ARTICULISTA INVITADO:MIGUEL A. CRISTIANI

¿Y Regina Martínez para cuándo?

 

 

Qué bueno, que al parecer, la Procuraduría General de Justicia logró –al menos en este caso- el esclarecimiento de la muerte del académico e investigador de la Universidad Veracruzana, José Luis Blanco Rosas, con la detención de cuatro personas y la recuperación de los objetos que fueron sustraídos del domicilio de la víctima, confirmándose que el móvil de estos hechos fue el robo.

 

Lo malo es que haya tenido que ser el gobernador del estado Javier Duarte de Ochoa –en un exceso de protagonismo- el que haya salido ante las cámaras y micrófonos de los medios de comunicación masiva, a dar una conferencia de prensa, para dar a conocer las detenciones de los delincuentes.

Porque si bien es cierto, que es digno de reconocimiento el hecho de que hayan sido detenidos los presuntos culpables del crimen del estimado maestro universitario, nosotros pensamos, que no es tarea ni función del gobernador del estado de Veracruz, el transformarse en agente investigador, porque finalmente, quienes tienen el mérito, son los policías que lograron des enmadejar el asesinato y dar con los responsables.

 

Acaso no era mejor que el procurador de justicia, Amadeo Flores Espinoza como responsable precisamente de eso, de buscar y capturar criminales, diera a conocer los resultados del trabajo realizado.

Pero si no se quería que el procurador, recibiera el mérito, pues entonces, para eso se nombró a una vocera oficial del gobierno del estado, para dar a conocer los hechos complicados que se presentan en la entidad.

Porque según las crónicas oficialistas, en el comunicado de prensa, se dice que ante representantes de los diferentes medios de comunicación, Duarte de Ochoa recalcó que “con hechos y acciones como las que hoy damos a conocer, en Veracruz avanzamos en el combate a la impunidad y en el cumplimiento del compromiso que tenemos con la integridad y seguridad de todos los veracruzanos”.

 

No queremos minimizar el esclarecimiento del asesinato del maestro universitario, pero si en verdad es cierta la aseveración del gobernador de que “con hechos y acciones como las que hoy damos a conocer, en Veracruz avanzamos en el combate a la impunidad y en el cumplimiento del compromiso que tenemos con la integridad y seguridad de todos los veracruzanos”, la pregunta obligada, que por supuesto no ha tenido respuesta favorable y en consecuencia, tampoco nadie se atrevió a formular en la rueda-monólogo de prensa, es: ¿y el crimen de nuestra amiga y compañera la periodista, corresponsal de la revista Proceso, Regina Martínez, para cuándo?

 

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