sábado, 21 de julio de 2012

ARTICULISTA INVITADO:MIGUEL A. CRISTIANI


El nuevo hotel Tajín en Tuxpan
 
 
El hotel Tajín es un sitio emblemático en el bello puerto de Tuxpan, porque durante muchos años estuvo abandonada la construcción, en obra negra, dirían los albañiles, porque según cuentan los propios tuxpeños, pertenecía al célebre cómico mexicano Mario Moreno “Cantinflas” quien finalmente no pudo concluir con una obra de tal magnitud.
Se dice que Mario Moreno tuvo en Tuxpan su primera oportunidad para trabajar como artista cómico de carpa, por lo que guardaba un particular afecto por el puerto de los bellos atardeceres y que por ello decidió construir ahí un gran hotel.
Durante muchos años el edificio estuvo abandonado, ahí en la margen del río Pantepec, enfrente de la ciudad, en lo que es el asentamiento original de los huastecos prehispánicos, donde se localiza la zona arqueológica de Tabuco, un centro de concentración de tributos para los aztecas, pero esa es otra historia.
El caso es que hasta que el gobierno del estado, a través del Instituto de Pensiones del Estado, compró y terminó el hotel, estuvo abandonado muchos años.
Al fin terminado, como todas las cosas, tuvo su buena época de auge, gracias en gran parte, a que como era parte del patrimonio de los veracruzanos, pues era utilizado por los funcionarios y empleados estatales, para justificar viáticos, no siempre por motivos laborales, como se pretextara.
El hotel Tajín del IPE fue escenario de un gran número de eventos estatales y nacionales.
Frecuentemente era utilizado como hospedaje para los convoyes de prensa que cubrían en esos tiempos las giras de funcionarios federales y estatales.
Luego estuvo subarrendado a una empresa hotelera, pero finalmente se les canceló el contrato y más recientemente, durante la administración del gobernador Fidel Herrera Beltrán se otorgó a la Secretaría de Marina Armada de México para que trasladara ahí sus instalaciones de zona.
Pero la historia no termina ahí, resulta que muy pocos veracruzanos saben y son muchos menos, los que conocen,  lo que se podría llamar el nuevo hotel Tajín.
En principio, porque no es nada fácil su acceso.
Pues contrario a lo que la lógica indica, los primero que tendría que tener es una carretera para poder llegar a sus instalaciones, ya que se encuentra en la zona de playa –la más extensa de todo el golfo de México- en lo que hasta hace poco tiempo eran terrenos ejidales, es decir destinados al campo.
El nuevo hotel Tajín, se encuentra del otro lado de la margen de Tuxpan, es decir, delante de la termoeléctrica.
Y decimos que son pocos los veracruzanos que conocen su existencia, porque para comenzar, únicamente se llega por lancha o por helicóptero, lo que ya nos habla de su exclusividad.
Pero seguramente que lo que lo hace más exclusivo, son sus tarifas, que no cualquier jarocho venidos a más puede pagar.
Una habitación doble –porque no va uno a ir a dormir solo- se cotiza en ochocientos dólares por noche y para que valga la pena el viaje, pues cuando menos hay que quedarse dos días en un buen fin de semana. Así que eche cuentas, a 13.80 el dólar, son poco más de once mil pesos por dormida.
Pero la verdad sea dicha, todo eso vale la pena, porque por algo Tuxpan es conocido como el puerto de los bellos atardeceres, así que imagínese lo que ha de ser, poder estar disfrutando de una hermosa puesta de sol, con una relajante bebida tropical. ¡La pura vida!.
Y si usted piensa que son muy pocos los veracruzanos que pueden darse el lujo de pagar 800 dólares por una noche, tiene toda la razón, pero yo conozco a más de tres compañeros periodistas, que me han presumido que ya estuvieron por aquellos lares.
A mí la verdad si me dio envidia – así a secas, porque no puede haber buena ni mala envidia- porque me encantaría poder ir a tomar unas fotos de paisajes y volver a recorrer lo que sin lugar a dudas está llamado a ser un emporio turístico, luego de que como ya lo ha comprometido el presidente Felipe Calderón, habrá de inaugurar finalmente, la autopista México Tuxpan.
No cabe duda, que el dueño o los dueños, tuvieron mucha visión y otras cosas más, para haber construir el que ahora se denomina hotel Tajín de Tuxpan.
Porque finalmente, los damnificados por el huracán Karl y la tormenta tropical Mathew fueron miles de veracruzanos, pero los beneficiados, solo unos pocos.
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