ARTICULÍSTA INVITADO:NEFTALI URBINA DÍAZ

COMO VEO…DOY

*CRONICA DE UN FRAUDE ANUNCIADO.

*LO BUENO: PERDIO REYNALDO ESCOBAR.

*LO MALO: GANO EL PRI EL DISTRITO 8 DE XALAPA RURAL.

De cuanto en cuanto van sucediendo cosas interesantes en el país, de cuanto en cuanto, esas cosas cobran importancia capital en la historia de México, pero que esas cosas pasen en nuestra época y que seamos partícipes de ellas, eso es mucho más interesante todavía; en últimas fechas nos ha tocado ser testigos de cambios importantes en el país y no conforme con ello, hemos sido no sólo simples espectadores, sino partícipes de todo cuanto cambia nuestro entorno, dice Eduardo Galeano, un escritor Uruguayo que lleva mucho tiempo creando conciencia social: “En un mundo que prefiere la seguridad a la justicia, hay cada vez más gente que aplaude el sacrificio de la justicia en los altares de la seguridad. En las calles de las ciudades se celebran las ceremonias. Cada vez que un delincuente cae acribillado, la sociedad siente alivio ante la enfermedad que la acosa. La muerte de cada malviviente surte efectos farmacéuticos sobre los bienvivientes. La palabra farmacia viene de pharmakos, que era el nombre que daban los griegos a las víctimas humanas de los sacrificios ofrendados a los dioses en tiempos de crisis.

Y no es que seamos aves de mal agüero o presagiadores de funestas consecuencias, es más, ni siquiera queremos convertirnos, como dijera en su momento otro gran poeta de apellido Vallejo, en Heraldos Negros del desencanto, por el contrario, lo que nos interesa es que nuestro pueblo crezca y sea grande y maravilloso, poco a poco habremos de lograrlo, con trabajo y la suma de voluntades, con el esfuerzo cotidiano, con la lucha solidaria, con el respeto de y hacia nuestras instituciones que juegan un papel de vital importancia en nuestra política nacional y por ende, en nuestra vida diaria.

Nos alegra saber, por ejemplo, que en los pasados comicios del 1 de julio, la gente de Xalapa decidió que ya no había más cabida en cargos públicos para Reynaldo Gaudencio Escobar Pérez, por ejemplo, que ya era hora de hacer un giro y decidiera que la presidencia de la República se la llevara López Obrador, que en vez de poner una manifestación pacífica en la Lerdo, fueran las calles y los automovilistas y toda la gente que fue a votar, la que dijera que hizo falta orden en una elección plagada de irregularidades, como lo fue la veracruzana.

Fue, dicen, la decisión de los mexicanos que Enrique Peña Nieto ganara la elección, mientras que, CNN noticias difundió, el día de ayer, que el candidato de las Izquierdas Andrés Manuel López Obrador, con un mensaje de cinco minutos, logró mantener la esperanza de lo que ha llamado "el cambio verdadero" y le dio vida por al menos 72 horas más. No podemos, como gente de medios e imparciales que hemos sido, asegurar que es la segunda vez que AMLO pierde una elección, pero tampoco podemos soslayar que, durante los seis años siguientes al 2006, todo lo que él había dicho que sucedería, sucedió.

Todavía falta un pequeño trecho y obviamente, la lucha electoral tendrá que llegar hasta sus últimas consecuencias, el candidato del PRI, respaldado por un gran aparato, mientras que López Obrador, asediado y vapuleado por ese mismo aparato, que sólo persigue un fin y el cual, no creemos, con certeza, hacia donde o de qué manera se vaya a enfocar a partir del 1 de diciembre, si, como dijo el Presidente de la República, los resultados le son favorables.

Nosotros no nos dedicamos a documentar muchos datos sobre el tema electoral, como muchos amigos nuestros, pero sí podemos decir que, en efecto, la jornada –muy larga jornada- electoral en Veracruz, fue pesada y se vio un extraordinario derroche de recursos que bien pudieron servir para causas más específicas como obra e infraestructura pública, creación y mantenimiento de hospitales o escuelas públicos, reparación de carreteras estatales o de perdis, la edificación de un palacio de gobierno nuevo, fuera de la mancha urbana del centro histórico de la capital de Veracruz, donde las marchas y plantones no afecten a los ciudadanos, pero si se vean y sean, en efecto, actos de protesta.

Por ejemplo, la detención el pasado domingo primero de julio, día de las elecciones, del subsecretario de economía de Veracruz, Baruch Barrera, debido a que lo vieron con portafolios llenos de billetes de a 500 y de a mil, dijeron quienes detuvieron al personaje de la política veracruzana, gente allegada a Gerardo Buganza, ex panista y hoy, más priista que la gente del PRI, se supone, dice la fuente, que estaba comprando votos en la zona de Veracruz- Boca del Río y por eso, una denuncia anónima prosperó y como el llamado fue a la marina, estos lo detuvieron junto a otras personas que también, se encontraban repartiendo dinero a los votantes, asegura la fuente.

Pero todo esto, comparado con los acontecimientos previos a los comicios del pasado domingo 1 de julio, no son nada, noticia como: Estalla coche bomba en Nuevo Laredo, ejecutados en Sinaloa, balacera entre policías y reos, aparece cadáver de la alcaldesa de Tlacojalpan, Veracruz en el estado de Oaxaca, entre muchas otras, propiciaron que, muchas de las artimañas electorales funcionaran, entre estas, claro está, la intimidación, la coacción, compra, acarreo y un largo etcétera, que por supuesto no sólo ocasionaron descontento y recelo entre los votantes.

Curiosamente, ante todo esto, lo único que pudo hacer que los votantes se distrajeran un poco del fragor de la batalla electoral, fue el histórico partido de fútbol entre España e Italia, donde la escuadra ibérica ganó por 4 goles a cero a los de la península itálica, claro, sin tomar en cuenta que, el clima también provoca estragos, como en la capital del país que gobierna Barak Obama, donde una tormenta mantiene sin electricidad a Washington y no hay para cuando, según dicen en ese país, debido a que no es fácil poder reparar las líneas de electricidad que afecta a más de 2 millones de personas, no cabe duda, que cuando el miedo cabalga, afecta a todos o como dice Eduardo Galeano:

“El miedo es la materia prima de las prósperas industrias de la seguridad privada y del control social. Una demanda firme sostiene el negocio. La demanda crece tanto o más que los delitos que la generan, y los expertos aseguran que así seguirá siendo. Florece el mercado de las policías privadas y las cárceles privadas, mientras todos, quien más, quien menos, nos vamos volviendo vigilantes del prójimo y prisioneros del miedo.”