ARTICULISTA INVITADO NEFTALI URBINA

                                     COMO VEO…DOY

*LO QUE NO DIJO PEÑA NIETO EN EL ACTO AGRARIO DEL 6 DE ENERO EN VERACRUZ.

*SE DECEPCIONAN LOS HOMBRES DEL CAMPO MEXICANO.

*NO FALTARON LOS ASPIRANTES Y “SUSPIRANTES” QUE SE PELEARON POR TOMARSE LA FOTO CON PEÑA NIETO.

Han pasado ya varios días de la visita del Presidente de la República, Enrique Peña Nieto a tierras veracruzanas. Después de un sinnúmero de notas informativas, crónicas, y hasta editoriales, me queda un vacío informativo, hasta hoy solo he leído de los  “sesudos” analistas, criticas encaminadas al desdén que tuvo el el titular del Poder Ejecutivo de la Nación. Que si Peña Nieto abrazo efusivamente a fulano, que no así al Senador Yunes Landa a quien ni siquiera saludo. Que si al dirigente del PRI estatal, le saco la lengua, en fin una sarta de absurdas especulaciones, como si hubiera sido lo más importante que trajo Peña Nieto. Sin embargo, a los campesinos a ellos si los decepcionó, querían escuchar aunque sea las promesas de siempre. De que si van mejorar la vida de los hombres y mujeres del campo, de que ahora si se va a detener la migración hacia Norte, que se va a dotar de mejores subsidios y tecnología al campo. En fin todo eso que se dice en los discursos pero que en realidad nunca se hace. Que frustración para ellos y para todos los veracruzanos. A pero eso si todos aquellos aspirantes y suspirantes a un cargo de elección popular, se peleaban con el Estado Mayor para acercarse y siquiera tomarse la foto con el Presidente. Ni modo política a la mexicana.  

El hecho de traer campesinos a un edificio climatizado y a prueba de intrusos, puesto que se tenía contemplado, como sucedió en el monumento a Venustiano Carranza, las manifestaciones de repudio contra Enrique Peña Nieto por parte de la población de Veracruz que votó por otro candidato, sea cual fuere el color, nos dice que en realidad, se pensaba impresionar al gobernante de la nación mexicana, para quizá, se nos antoja pensar, sacarse la espinita de haber perdido las elecciones federales en un Estado tan importante como lo es Veracruz.

¿Pero qué más hay de fondo en esto? No podemos decirlo con certeza si no retrocedemos un poco y recordamos, por ejemplo, que fue el priista Carlos Salinas de Gortari, que cuando estuvo en el mismo cargo que hoy ocupa Peña Nieto fue quien mandó una iniciativa al Congreso de la Unión para desaparecer la figura jurídica del ejido y poder enajenar las tierras de labranza al mejor postor.

Después de 18 años, un priista vuelve a encabezar un acto agrario tan importante como el de la Promulgación de la Ley Agraria que, gracias a Salinas de Gortari, duerme el sueño de los justos, aunque parezca lo contrario, por eso es que las organizaciones campesinas han perdido fuerza en el país pues, debido a la desaparición del ejido y el fin del reparto de tierras en México, han dejado de percibir recursos para poder alentar al campesinado a apoyar a candidatos y posteriormente, gobernantes en turno.

Lo que no dijo el Presidente en su discurso fue ¿Cuál será la estrategia para evitar la gran migración campesina hacia el norte, en busca del sueño americano, debido a la falta de oportunidades, a estas alturas, ya no sólo en el campo, sino en todo el país?

Veracruz, considerado en alguna ocasión como “Granero y Yunque de la nación”, debió mostrar al Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, la verdad por cruda que parezca, de un Estado endeudado y en banca rota, aunque el gobierno no lo quiera reconocer, mostrarle los municipios rurales que, más que municipios, parecen pueblos fantasmas por la alta emigración de la gente en busca de mejores oportunidades para vivir.

La desintegración familiar tan alta que existe en el Estado debido al fenómeno migratorio ocasionado, precisamente, por el abandono en el que se encuentra el campo y no, como sucedió, montar una pasarela en donde, quienes se encuentran cerca del Primer mandatario, pueden ser los bendecidos por “el dedo del señor” para futuras oportunidades políticas.

Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos OCDE, el índice de pobreza en México es el más alto de los países que están dentro de ésta, recalcando que, precisamente es la población rural e indígena, la que más padece las consecuencias de la misma, después de haber realizado su tercera evaluación del desempeño ambiental de México.

Preguntarán cual es la relación entre una y otra y la respuesta es simple: Los recursos naturales, que abarcan, entre otras áreas, los campos de cultivo y las tierras de pastoreo para ganado mayor y menor, en dicho aspecto, se han aplicado muchos subsidios por largo tiempo para aliviar la pobreza en el campo y zonas rurales, pero la mayoría han sido más benéficos para los ricos que para los pobres, indica el documento emitido por la OCDE.

Por otra parte, la Comisión Económica para América latina y el Caribe CEPAL, después de haber realizado una investigación exhaustiva, ha detectado que, México, es el segundo país de América Latina con mayor número de BILLONARIOS, al mismo tiempo que, a nivel mundial, el país que menos recursos obtiene por cobro de impuestos sobre la propiedad o el patrimonio.

La CEPAL dice que Brasil se encuentra en el primer lugar de países que concentra un mayor número de billonarios, es decir, poseedores de más de un millón de millones de dólares, los impuestos que pagan estos magnates en México son muy bajos o nulos y han estado estancados los últimos 20 años. Sin afán de buscar culpables o tener alguna preferencia política, podemos recordar que, desde el 2010, López Obrador había enlistado en su libro sobre “La Mafia que se adueñó…” a esos personajes que controlan la economía (Slim, Salinas Pliego, Larrea, Bailleres, Arango, Azcárraga, Roberto Hernández, Guzmán, Harp, González Barrera, Zambrano, Servitje y otros) a quienes, señala la CEPAL en sus documentos, no ha dejado de denunciar el papel de los gobiernos de no cobrarle los impuestos que deben pagar por sus grandes negocios y las multimillonarias ganancias que obtienen.

Las propiedades y ganancias de los multimillonarios mexicanos son gigantescas. Bastaría con que los gobiernos determinaran un fuerte impuesto directo a las ganancias y propiedades de esos personajes para que el 50 por ciento de la población no tenga que pagar ningún centavo de impuestos indirectos o el IVA en alimentación y medicinas. Tendríamos entonces hospitales, médicos, medicinas gratuitas; así como los niños y jóvenes que asistirían a la escuela gratuita bien alimentados, así como cubriendo todas sus necesidades.

Ya no se hablaría del pago del alumbrado público, de aumentos a prediales, agua o transporte; bastaría con un solo impuesto progresivo a los grandes propietarios, a los poderosos políticos y a nadie más que no tenga un ingreso de 10 salarios mínimos actuales, sin embargo, no debemos olvidar que en el capitalismo tienen el poder los dueños del dinero y son ellos quienes determinan lo que están dispuestos a pagar y como hacer más amplio el número de los que paguen.

Por eso, después de ver las notas informativas que destacaron la visita de Enrique Peña Nieto a Veracruz el pasado 6 de enero, no deja de sorprendernos que, pocos o ningún periodista o analista, se haya enfocado en lo que realmente representa la visita de un Presidente de la República al principal acto agrario del país, una burla para los campesinos, acarreados o no, pues, al fin y al cabo, ninguno de ellos tuvo la oportunidad de saludar al presidente, que tienen hambre de recursos para poder detonar el olvido en el que los tienen, desde hace varias décadas, sin olvidarnos, claro está, que el negocio del gobierno está, precisamente en los pobres, los marginados, los sin tierra, “Los Olvidados” que, al recibir dádivas durante las campañas políticas, serán quienes, a mayor entrega de despensas, útiles, utensilios, láminas, tarjetas de Soriana y un largo etcétera, serán quienes terminen votando por el candidato que más recursos gaste en su estrategia y promoción de imagen para llegar al cargo que busca.

Aunado a esto, la problemática financiera del Estado de Veracruz, se nos hace una verdadera fiesta para tratar de impresionar al primer mandatario del país y con ello, lograr, quizá, una condonación de una deuda que desconocemos y que, según especialistas de la Universidad veracruzana, está calculada en más de 60 mil Millones de Pesos, gracias a recursos como Bursatilización y otros empréstitos con los que disfrazan los préstamos que, durante el sexenio pasado y el presente, ha recibido el gobierno de Veracruz y que hoy, tenemos que pagar los veracruzanos que, curiosamente, no hemos recibido de ese dinero, ni siquiera la pavimentación, el drenaje, alcantarillado, alumbrado público o siquiera, la condonación de cualquiera de los más de 15 impuestos que pagamos al estado y al municipio.