martes, 5 de noviembre de 2013

ARTICULÍSTA INVITADO:ATTICUS LICONA




                         DIARIO ÍNTIMO
                 

  Casi un año después

Cuenta un chiste que antes de nacer Dios le dio a escoger a cierta alma destinada a ser un hombre qué prefería: una belleza insuperable o una memoria infalible. Quiero pensar que ese hombre sería yo porque la verdad no me acuerdo qué escogí. Si Usted es de esos que escogieron una asequible memoria  probablemente recordará que los domingos son mis días sagrados para disfrutar de la sana holganza, en los que no doy golpe ni dejo que nadie me quite lo que antes fue una pijama. Bueno, si recuerda esto lo felicito porque de la última vez que escribí hasta ahora ha pasado ya casi un año y no es como si la vida no tuviera cosas más interesantes que estar esperando mi próxima entrega.
Tal vez Usted, reencontrado lector, se habrá preguntado qué me pasó, a dónde me había metido, y podría inventarle mil y un cuentos para justificarme pero la verdad es que un lunes cualquiera desperté y seguía siendo domingo, y el martes también, y llegó otra vez el domingo y yo seguí rumiando en los rincones de mi casa y al jardín se le secó el pasto y le creció la hierba mala, y yo la vi crecer desde el balcón de mi recámara y la verdad no me importó. Algunos me buscaron y me preguntaron qué había sido de mi, que si no pensaba ya volver, pero la verdad nunca tuve una justificación más sana y más inocua que exponer mi mejor cara de baboso y decirles en el más supuroso lenguaje xalapeño: “pos al igual”.
Ahora tengo que comentarles que mi domingo ya terminó y no precisamente por gusto sino por la tierna expresión llena de sabiduría que la Karla adoptó de esa bella pieza filmográfica Infierno: “dijiste que no ibas a hacer nada pero como que ya te me estás pasando de huevoncito”... y pues heme aquí. Total que ni quería seguir en mi estado catatónico porque la espalda ya me dolía y terminé de contar toda la polilla que se comió el pantalón de mi pijama y que amenazaba con comerme vivo a mi también.
Pues bien, como diría los locos “i'm back”; y estoy aquí para lo que gusten y manden, sobre todo acepto invitaciones a discutir temas de poco interés que se presten a airosos pleitos que no lleven a ningún lado, como la estéril discusión que tuve este sábado con unos amigos y que terminó en una alharaca tipo Tercer Grado. Comenzamos platicando cordialmente de películas, de las de culto y de las que uno no debe perderse, porque ha de saber que así como hay libros que toda persona debe leer antes de morir, también hay películas que deben ser vistas. El caso es que no sé bien por qué razón pasamos de hablar de películas y terminamos discutiendo la Reforma Energética, como si supiéramos o fuéramos gente culta. Esa sección nos llevó gran parte de la noche y coincidimos en que el problema era el falso nacionalismo y el patriotismo exagerado, aunque habrá otras personas como nuestra eximia alcaldesa que seguramente tendrá la teoría de que el problema energético, así como los hoyos de la ciudad, también lo ocasionó el Huracán Ingrid.   
No les cuento todas las cosas que me pasaron en este casi año de ausencia porque sería un hercúleo esfuerzo sintetizador y porque aunque no me lo crea no han pasado demasiadas cosas dignas de nota... pero no se apure, de lo que me vaya acordando, y que no esté tan güarro ni tan furris, ahí lo iré enterando. Yo más viejo y mis hijos más grandes, pero eso tampoco es como para contarse pues no es exclusivo ya que ustedes tampoco se están poniendo más jóvenes que digamos. Hagamos mejor de cuenta que nunca me fui, que siempre estuve y que ustedes ni me extrañaron (no lo dudo), imaginémonos que cierto día de domingo mordí una manzana y caí en un pesado sueño del que no despertaría hasta que la malvada bruja del Palacio se deshiciera en agua. ¡Eso! ¡Eso hubiera estado bonito realmente! Lástima que me despertaron con dos meses de antelación. Ni modo, la aguantaremos noviembre y diciembre todavía.
Cualquier comentario de esta columna que resucitó, favor de enviarlo a atticusslicona@gmail.com y puede seguirme en twitter en @atticuss1910

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