jueves, 28 de noviembre de 2013

ARTICULÍSTA INVITADO:ATTICUSS LICONA




               DIARIO ÍNTIMO


Realidades paralelas
 
Cuánta ociosidad hay en esta sociedad. En un periódico leí “Abríguese porque va a hacer frío”. Casi me desmorono en rotación supina por el notición. Si no lo leo no me entero. Estuve a punto de salir a la calle muy orondo con sandalias y a lo loco, pero qué bueno que haya medios informativos que nos advierten, como la Espada del Augurio, de lo que está 'más allá de lo evidente'. En este malhadado día las cosas se están poniendo cada vez más caninas pues la señora está enferma y este rorro cuenqueño tuvo que llevar a los críos a la escuela muy temprano.
En días como éstos normalmente no me sacan de la cama, antes tienen que irme separando de las sábanas con cautela echándome agua tibia para que se me despegue la dermis enquistada en la franela. No obstante en ocasiones podré ser un malandrín pero nunca un desalmado (¿verdad mi Alma?) y al ver a la pareja rezumando arrechucho en el lecho conyugal me levanté -ni raudo ni veloz, más bien rumiando, pero me levanté- y me introduje en una congelada selva asfáltica a infaustas horas. Pero recuerde señor, señora mía, todo lo que hacemos es una inversión, tal vez a largo plazo pero inversión al fin... hoy por ella, mañana por mí, si no quién me va a cuidar cuando yo ya no pueda.
Ya para este medio día, y alertado que fui por el noticiero de que va a hacer frío, mucho frío, estoy pensando en que de aquí en adelante las cosas tampoco serán de bajada. Les informo que tengo aterido el cerebelo, una de cuyas principales funciones es la coordinación motriz, por lo que no sé si voy, vengo, me quedo o me regreso, me tapo, me destapo, me río o lloro. Ante esa invalidez de maniobra, no será culpa mía, lo advierto, si alguna jovencita pretende abarraganarse conmigo pues estaré inerme ante sus necesidades, ya que, lo saben, en tiempos de frío suelo ser muy complaciente.
Pongo mis manos sobre el monitor que transpira un calor casi siempre inútil y muevo los dedos de los pies dentro de los húmedos zapatos, en principio para saber si siguen ahí los dedos y después para tratar de volverlos a la vida. ¡Quien fuera jeque árabe o hijo de líder sindical! A esos se ve que ni el frío los acalambra. Si tuviera los recursos suficientes Veracruz no habría generado 250 mil empleos sino que hubieran sido 250,001 contando a la persona que contrataría para que me hiciera molinillo en los piecitos. Pienso, con la poca movilidad que le queda a mis neuronas, que gran parte de esos 250 mil empleos deben estar ocupados en actividades como la de hacer molinillo a los pies o en algo también temporal, porque no me explico entonces la divergencia entre esa cifra y los 377 empleos que dice el INEGI que se crearon en realidad en Veracruz este año.
Hacer las cosas más rápidas, con menor esfuerzo y sólo inteligible para ellos, es el esfuerzo fundamental de ese sector social comprendido entre la niñez y la juventud. En la adolescencia es donde se encuentra el germen de la fodonguez y es esa chaviza la que encuentra inspiración en aspectos puramente intrascendentes de la vida. Me jacto (ojalá ese verbo exista porque si no ya me pasé a torcer solito) de estar en sintonía con las nuevas tendencias del internet, en su tiempo le entré con todo al Facebook y después con recelo y sin tanto amor le entré a Twitter. He discurrido serenamente por el Youtube y hasta el Google+, pero lo que últimamente me trae vuelto loco son los Vines, una aplicación que permite crear y subir videos cortos, pero tan cortos, que apenas me estoy acomodando en el asiento para apreciarlos y ya se terminaron. Algunos duran sólo unos 5 o 7 segundos, y en ese lapso ¿qué podemos apreciar?
Dice la Boyis que eso es lo de hoy y que si no les entiendo es porque ya estoy viejo. Yo, no es que no les entienda, los entiendo perfectamente, lo que no les hallo es el chiste. Estoy comenzando a creer que la chaviza fervientemente habla y se comunica en código, y que ese código tiene un mecanismo cifrado rotatorio más complejo que la máquina Enigma. Entre esos adolescentes que me desconciertan y los datos oficiales del empleo hay un paralelismo impresionante, cada vez se esfuerzan más por generar su propia realidad alterna.
Cualquier comentario de esta columna con frío, favor de enviarlo a atticusslicona@gmail.com y puede seguirme en twitter en @atticuss1910

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