martes, 3 de marzo de 2015

ARTICULISTA INVITADO: RODOLFO HERRERA


Vivir en el Golfo

EN EL PRI DE VERACRUZ… ENFLACÓ LA CABALLADA.
    
 Para la élite priista que gobierna el país, la presencia de la clase política veracruzana no fue requerida para acompañar al Presidente de la República Enrique Peña Nieto en la segunda fase de su gobierno, es decir, del equipo político del gobernador Veracruzano Javier Duarte de Ochoa ninguno fue tomado en cuenta en las listas de diputados plurinominales.

     La clase gobernante del país se despachó a sus anchas asignándose las posiciones para los privilegiados, muchos afines a la presidencia de la república, al menos el líder nacional del PRI Cesar Camacho y la Secretaria General Ivonne Ortega Pacheco lograron salvar sus posiciones.

     Otros dirigentes priistas que no pudieron hacer nada por sus grupos y solo se limitaron a salvar el pellejo fueron la ex secretaria del PRI en el Distrito Federal Laura Arellano, el actual líder del PRI en la capital del país Mauricio López Velázquez y el presidente del PRI en el Estado de México Carlos Iriarte.

     Entre los privilegiados que fueron designados para ser diputados federales sin hacer campaña ni pedir el voto  a los ciudadanos están la actriz Carmen “La Corcholata” Salinas, el operador de TV Azteca Tristán Canales, Silvana Beltrones Sánchez quien es hija del líder de la bancada priista Manlio Fabio Beltrones y el jefe de prensa de la presidencia David López Gutiérrez que deja el cargo en medio de severas críticas a su patrón.

     En la lista de los candidatos por la tercera circunscripción que abarca los estados de Veracruz, Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán aparecen  los nombres del líder nacional ganadero Oswaldo Cházaro Montalvo y el hasta hace dos meses sub secretario de Marina Carlos Federico Quinto Guillén, ninguno de los dos ganó esa posición por mediación política de Veracruz.

     El sinaloense Enrique Jackson que estaba fungiendo como asesor personal del gobernador Javier Duarte de Ochoa salió por la primera circunscripción, o sea, se la llevó a la calladita y los veracruzanos que se encargaban de su millonario sueldo se enteraron por los medios de comunicación, salió vivillo el bigotes.

     En anteriores procesos electorales, Veracruz figuraba porque la lista de políticos veracruzanos que aspiraban a una diputación plurinominal era larga y los actores del momento ejercían fuerte influencia en las decisiones nacionales del PRI, muchos eran designados incluso en otras circunscripciones.

     Lamentablemente hoy el PRI de Veracruz no puede presumir de eso y el actual dirigente interino Alfredo Ferrari Saavedra, ya estará pensando en la forma de exculpar a la clase política de la entidad, por no haber ejercido la suficiente influencia como para ser tomados en cuenta por quienes desde la presidencia palomearon la lista, algo así como “al cabo que ni quería”, pero dicho por el mulato entre dicharacha para salirse de la tangente de una forma chistosa, a lo jarocho pues.

     Ejemplos de esa enorme influencia hay muchos, en el pasado reciente la diputada local del PRI y Presidenta del Congreso Veracruzano Carolina Gudiño Corro sin más méritos ni trayectoria fue electa diputada federal y en el Congreso de la Unión fue la encargada de dar respuesta a nombre de la bancada del PRI al tercer informe del presidente Felipe Calderón, gracias a la influencia de su mentor por ejemplo.

     Muy lejos quedaron aquellos años cuando el propio Presidente del CEN del PRI llamaba al gobernador de Veracruz para informarle de las listas de candidatos plurinominales, a lo que el gobernador, Fernando Gutiérrez Barios por ejemplo, cuestionaba: “creo que la lista aun o está completa”.

     El priismo de Veracruz enfrenta hoy una de sus elecciones más difíciles, pues sus candidatos a diputado federales por la vía uninominal no cuentan con el respaldo ciudadano, aun habiendo arrancado su actividad política con demasiada anticipación y desde trincheras de gobierno en algunos casos, parece que tampoco cuentan con el voto duro que esperan les provea el liderazgo gubernamental.

     En tiempos del carro completo en que el PRI se llevaba todo en los procesos electorales, una frase acuñada en el tricolor se ocupaba para decir que los candidatos del PRI eran fuertes y con suficiente arraigo electoral en sus distritos para ganar las elecciones: “La caballada está gorda”.

     Hoy, Ferrari y sus muchachos no pueden dar ese informe porque en realidad la caballada padece el estiaje político, o sea, la caballada está flaca…. Pero muy flaca.

EL PRD SE PERFILA EN EL PUERTO

    Tras la derrota interna en su partido, el PAN, el precandidato a diputado federal Oscar Lara Hernández anunció la decisión de su equipo político de no impugnar a la ahora candidata panista Gabriela Ramírez Ramos, pese al cúmulo de irregularidades que se ventilaron durante las elecciones internas en el blanquiazul, el motivo, según Lara y su equipo, es que no se atreverán a dividir al PAN con conflictos internos, aunque eso no quiere decir que los panistas entren en paro de brazos caídos… Esa noticia le cayó del cielo a la candidata del PRI Anilú Ingram Ballines que sabe que teniendo como contrincante a la exregidora panista pues prácticamente tiene resuelto el tema electoral pese a no haber cumplido los compromisos que en la pasada contienda firmó ante notario… Pero no todo está resuelto, pues se les atravesó el candidato del PRD Mario Cruz Herrera, aun regidor en funciones, empresario sin señalamientos y coordinador de todas las campañas de hoy perredista Julio Saldaña Morán… Tanto al PRI como al PAN el asunto se les complica porque sin señalamientos de mentiras ni corrupción y mucho menos fraude, el perredista Mario Cruz Herrera podría aguarles la fiesta al convertirse en una opción seria y sana para los ciudadanos. Veremos qué pasa.

Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario