miércoles, 6 de mayo de 2015

ARTICULISTA INVITSDO:RODOLFO HERRERA


Vivir en el Golfo



ACCESO A LA INFORMACIÓN... O CREDIBILIDAD.
   
  El Presidente de la República Enrique Peña Nieto promulgó la nueva Ley General de Transparencia y Acceso a la Información Pública, destacando que las autoridades están obligadas a ser transparentes, al respecto, la percepción que los mexicanos tenemos es que hacen falta más buenos ejemplos que buenas intenciones.
     Sin embargo, aunque la ley de Acceso a la Información no tiene muchos años se haber sido creada y estamos hablando prácticamente de una segunda versión, en una sociedad que pretende avanzar no todo es malo, aunque la percepción ciudadana de que "se trata De una ley más" o de "más burocracia", empaña los aplausos que el ejecutivo pudiera llegar a tener.
     A esta nueva ley, se le une el Sistema Nacional Anticorrupción también de reciente creación, que vienen a ser instrumentos legales para que los ciudadanos vigilen el buen uso de los recursos públicos, así como el actuar de los funcionarios.
     Pero en este preciso momento, lo que los ciudadanos estamos esperando no es el juicio sumario, ni la revancha, ni la venganza.
     Mire usted, de acuerdo a estudios realizados por la Universidad de las Américas, en Cholula Puebla, lo que los mexicanos perciben es que el país se encuentra estancado en viejas prácticas, la inclusión de grupos políticos, los intereses de partido y el proteccionismo a funcionarios, lo que no permite avanzar al desarrollo.
     Y es que ni los gobiernos ni los políticos dan claros ejemplos de querer cambiar esa percepción de los mexicanos y se concentran en prácticas que desalientan aun más a las clases sociales.
     Tratando de encontrar objetividad, vemos que ambas leyes son buenas, facilitan el acceso a la información y a que los ciudadanos puedan conocer a fondo y sin tanto burocratismo el uso y destino de los recursos que se obtienen de sus impuestos.
     Pues bien, una vez creadas las leyes los mexicanos ya no esperan de estas más discursos y aplausos, lo que en realidad esperan ver es que comiencen a dar resultados y se frene el abuso en el uso de los recursos públicos.
     Si ambas leyes se aplican con estricto rigor, entonces se vería resultados y se estarían observando juicios del gobierno hacia quienes disponen de los recursos a placer.
     De ser así, los mexicanos estaríamos en condiciones de ver que ambas leyes sirvieron para cambiar y no para calmar los ánimos de los ciudadanos con fines electorales.

MADERO EXHIBIÓ SU DECLARACIÓN PATRIMONIAL

      En un acto meramente político, el líder nacional del PAN Gustavo Madero Muñoz hizo pública su declaración patrimonial en una plataforma de Internet y reportó en su actividad financiera ingresos anuales por 2 millones 956 mil 250 pesos, dijo  que posee un departamento de 247 metros cuadrados en la Ciudad de México, con valor de cinco millones 565 mil pesos que compró con un crédito de dos millones de pesos a 30 años desde el 2008, además también posee una casa en Chihuahua, que está a nombre de su esposa, la cual fue construida con un crédito, así como dos automóviles a su nombre, un Audi modelo 2009, de 395 mil pesos y un BMW 526 año 2000. El problema no es si Madero hizo pública su declaración o no, el problema es por qué no lo han hecho todos los candidatos en el país, si son ellos los que de llegar a ser diputados estarían vigilantes de que se respetara la ley de acceso a la información y el sistema nacional anticorrupción ¿O no?
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