ARTICULISTA INVITADO:NEFTALI URBINA DÍAZ

COMO VEO…DOY

*EL PRI EN SU PEOR CRISIS DESDE EL 2000, CUANDO PERDIO LA PRESIDENCIA DE LA REPUBLICA.

*ALFREDO FERRARI TRABAJA A TODO VAPOR PARA OBTENER EL TRIUNFO DEL PRI EN LOS 21 DISTRITOS ELECTORALES DE VERACRUZ.

*MOVIMIENTO CIUDADANO AVENTAJA LA PREFERENCIA ELECTORAL EN EL DISTRITO DE PAPANTLA.

Desde 1982, la crisis económica por la que atravesaba el país, comenzó a generar un gran descontento social entre la población, las medidas impopulares impuestas por la federación comenzaron a crear un clima de animadversión entre los sectores obrero, campesino y popular del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Creció el desempleo, bajaron los salarios, las tarifas aumentaron y se dio fin a los subsidios gubernamentales, estas situaciones provocaron que el electorado comenzara a marcar una “sana distancia” hacia el partido que gobernaba el país por más de 7 décadas; a mediados de la década de los ochenta la oposición comenzó a tomar fuerza al conseguir triunfar en algunas presidencias municipales, incluso, Cuauhtémoc Cárdenas, dejó al Instituto Político en el que había militado toda su vida, ante la falta de democracia al interior del mismo y la creciente y marcada imposición que se daba desde la Residencia Oficial de Los Pinos.

El 6 de junio de 1988, Cárdenas Solórzano compitió por la presidencia de la República encabezando al recién creado partido del Sol Azteca (PRD) en contra del tecnócrata priista Carlos Salinas de Gortari, fue el año en que el poblano, Manuel Bartlett Díaz suspendió el conteo oficial de los votos en un recién estrenado Instituto Federal Electoral (IFE hoy Instituto Nacional Electoral INE) y que, hasta nuestros días se conoce como: “La Caída del Sistema”, favoreciendo con ello al candidato del tricolor.

En ese sexenio, 11 de los 32 Estados de la República, pasaron a manos de la oposición en medio de un creciente descontento social contra el partido oficial y sus gobernantes de los tres niveles de gobierno; la oposición se hizo con las zonas de mayores ingresos económicos y mayores niveles de desarrollo educativo, mientras el PRI mantenía su hegemonía en áreas con altos índices de marginación y pobreza, entre estas, Veracruz.

Los escándalos priistas no cesaban, por el contrario, fueron en aumento, para 1994, la llegada de Ernesto Zedillo a Los Pinos se dio en medio del más grande escándalo de todos los tiempos en el partido: el asesinato de Colosio, quien había logrado reunificar a los diversos sectores de dicho partido en una causa que se veía amenazante para el instituto que lo había propuesto como candidato a la presidencia de la República: “Veo un México con hambre y sed de justicia”.

Ese mismo año, el alzamiento del autodenominado Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas, así como el asesinato de Ruiz Massieu, presidente nacional del PRI y cuñado del presidente así como el encarcelamiento de Raúl Salinas de Gortari, no fueron un buen augurio para el nuevo presidente de la República. Zedillo Ponce de León no consigue sino hundir un poco más al país que, para entonces, se encontraba ya inmerso en un ambiente de hartazgo social que el siguiente candidato presidencial, Francisco Labastida, no disuelve ni un ápice.

Con el Slogan “Dale un Madrazo al Dedazo”, Francisco Labastida Ochoa marcó su destino y el de su partido, se peleó con todo el mundo mientras, desde Los Pinos, el Presidente de la República lo dejaba solo; y no sólo él, los principales liderazgos de su partido a nivel nacional, marcaron una “sana distancia” con el candidato del presidente y el presidente mismo, quien abandonó a su suerte al abanderado tricolor.

Fue la más aplastante de las derrotas que ha sufrido el Revolucionario Institucional, aunque a decir verdad, muchas historias se han tejido en torno a esa debacle; el pasado 2 de Julio del 2012, el PRI regresó al poder al más puro estilo salinista, con una caída del sistema en un evidente robo de la elección de la Presidencia de la República.

Desde entonces, las medidas impopulares, las imposiciones, los escándalos de la familia presidencial, las casas de él, su esposas y sus allegados, todos o casi todos en el gabinete federal, han cubierto al mandatario nacional y a su partido con una creciente impopularidad a nivel nacional e incluso, en el extranjero; en ésta elección federal del 2015, el PRI ha sacado a los viejos políticos de su exilio y a los que se mantenían trabajando con un perfil muy bajo; las imposiciones continúan al interior del PRI y el hartazgo de la gente hacia el régimen que nos gobierna es evidente.

Las redes sociales se han convertido en un medio de difusión que alcanza a millones que, hacen correr la voz entre aquellos sectores de la población que no puede estar informada de la realidad, gracias a la intervención del duopolio televisivo más grande de América Latina: Televisa y TV Azteca, se han convertido en lo que, a nivel internacional se ha dado en llamar el quinto poder; en Veracruz, a pesar de la enorme cantidad de recursos que se han gastado en las campañas políticas, se tiene un estimado de que 11 de los 21 distritos federales electorales, los va a perder el PRI.

Aunado a esto, los escándalos financieros y las detenciones con gente veracruzana relacionada de una u otra forma con el primer mandatario estatal portando dinero en efectivo que se cuenta por millones, así como las órdenes de aprehensión giradas por la PGR en contra de funcionarios y ex funcionarios del mismo sistema, hoy, todavía candidatos a una diputación federal, hacen más que evidente el descontento de la población en uno de los principales bastiones priistas del país.

Tal vez, ni el presidente de la República ni el gobernador del Estado lo sepan, tal vez si, lo cierto es que, de llegar a darse una minoría priista en el Congreso de la Unión, las reformas impopulares como la Energética, Educativa, en comunicaciones y otras más, pongan en peligro la elección presidencial del 2018, y no sólo eso, sino también, al haber una mayoría de oposición en el Congreso de la Unión, las elecciones de muchas gubernaturas o por lo menos la de Veracruz, se pueden perder, así se ve por el creciente descontento social y el político por el período de 2 años para la gubernatura que el mandatario estatal solicitó al Congreso local.

Todo parece indicar que, el PRI se está resignando a perder, definitivamente, la presidencia de la República; tal vez sea sólo una jugarreta y estén preparando, mediante la condonación del justo castigo a sus partidos satélites, para seguir gobernando en beneficio de unos cuantos y en perjuicio de la mayoría; lo cierto es que, en estos momentos, como están las cosas, el PRI parece tener miedo de una derrota aplastante en las urnas, máxime cuando, como en el 2000, el presidente de la República, está dejando solo a su partido.

Es precisamente en éste contexto que, el líder estatal del tricolor en Veracruz, Alfredo Ferrari Saavedra, está trabajando a marchas forzadas para sacar adelante el mayor número de victorias posibles de los candidatos de su partido; sabe que tienen todo en contra y sin embargo, no se arredra y confía en que, los líderes de los diversos sectores que conforman ese instituto político en Veracruz, van a responder en el preciso momento en el que más se les necesita, para entregar resultados óptimos de su gestión como presidente estatal del tricolor.

Pues resulta que en el distrito de Papantla, las cosas pintan muy bien, diría excelente, para el candidato a la diputación federal por el Movimiento Ciudadano (CM), José Manuel del Río Virgen; la fórmula que utiliza el abanderado del CM es muy sencilla: Trabajo y Acercamiento con todos los sectores de la región del Totonacapan, lo mismo en la zona Serrana que en la Costa; no tiene sombra que lo siga, si acaso, su más cercana perseguidora, podría ser la candidata del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Érika Romero Copca, pero las preferencias electorales, sin duda, le favorecen al ex alcalde de Gutiérrez Zamora, por lo tanto, es de esperarse que el próximo 7 de Junio, se alce con la victoria en éste distrito 6 con cabecera en Papantla.