martes, 23 de junio de 2015

SONIA GARCÍA RESALTÓ LA VIDA Y OBRA DE JORGE SALDAÑA








POR JESÚS VÁSQUEZ PINO

 Sonia García García dejó a Jorge Saldaña describir lo que fue parte de  fue su vida  en su trabajo periodístico en un documental que se exhibió dentro del Foro para el Cine Extremo que convocó el destacado cineasta Fabricio Prada. Como merecido homenaje   a casi un año de su viaje a la misión más confusa: su muerte.

Nacido un 5 de enero del año 1931 en su orgullosa Banderilla Veracruz, con etiqueta de toda la vida, la de comunicador pero con esa oportunidad de haber sido sacerdote, Saldaña Hernández que de provinciano pero con un cerebro infinito llegó a donde quiso.

Sonia, en viaje especial desde España para ofrecer su trabajo periodístico que don Jorge lo permitió, porque se negaba siempre a la vanidad, al alago al ser chocholeado por los colegas, en ese video reconoció que “estuvo expuesto al odio de sus televidentes, pero al cariño de sus sopas de letras y de aquella Nostalgia en la TV que tuvo embobecidos a los mexicanos por muchos años”.

Circo o diversión, pero Saldaña picante y fuerte en estilo defendió su verdad y la realidad que vivió nuestro México. Aceptó su cercanía y empujón a los reflectores del amigo Emilio Azcárraga Vidaurreta el cual lo despidió hasta en por lo menos 18 ocasiones de lo que en su tiempo se llamó Tele Sistemas Mexicanos, pero al necesitar de su reintin lo perdonaba por la necesidad de que le ingresara las ventas y para el pan de los trabajadores de la empresa, Jorge Saldaña fue el generador del dinero.

A la presentación del video que duro casi 70 minutos se dieron cita el licenciado Juan Antonio Nemi Dib, el político de la izquierda y amigo personal del personaje central Magno Garcimarrero Ochoa, la periodista y catedrática Marcela Prado Revuelta.

El perfil nunca igualado de un destacado mexicano y el orgullo veracruzano llamado Jorge Saldaña que partió en 30 de octubre del año 2014 pero sigue entre nosotros los comunicadores como el ejemplo a seguir todo de lo bueno, pero nunca habrá clon copia que llegue al molde imaginario a quien en su tiempo la Iglesia Católica lo llamó de blasfemo por hablar de temas que los incomodó tan solo  por expresar siempre su verdad a su modo y en el mismo tono de voz que se llevó a su tumba. 

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