DIARIO ÍNTIMO
Nada se mueve en mi interior
No quisiera que pensara mal y comience a sacar sus chocolatas conclusiones, no me estoy poniendo romántico ni mucho menos melancólico por el incipiente final del año (ya falta poquito), lo que pasa es que he andado un poco desvencijado del estómago y padezco de una severa inacción intestinal. Eso pensaba, pero soy hidalgamente ignorante en esos temas de la salud pese a que tengo ya casi una relación conyugal con dos o tres doctores. Si no se te moviera nada, me explicó el gastroenterólogo, ya estarías muerto, y acto seguido retiró de mi dieta todas las gaseosas incluyendo los refrescos y la cerveza.
Ya sabe que no soy mieloso y sépase que no lo afrentaría con la insultante lectura de sonetos o frases insulsas dedicadas a ser estribillos de canciones de amor. Retomemos pues mi primera oración con la sana distancia que da la frialdad de las letras cuando no se les coloca ritmo ni interpretación: “Nada se mueve en mi interior”, literalmente.
Este fin de semana volador extrañé inconmensurablemente a los refrescos y a la Coca Cola en especial. ¡Cuánto sufrimos la gente honrada! Y la extrañé porque fui invitado a una comida en Cardel con el Senador Pepe Yunes y los alcaldes de la zona. Frente a mí, en el Restaurante 1801, se sentó la alcaldesa de Paso de Ovejas, Ana Rosa Valdés, quien está recién salida del hospital por un serio problema de peritonitis; el alcalde de Puente Nacional, Segundo Grajales, con quien me eché una competencia de ver quién tiene más huesos rotos y fracturas dolorosas (él me ganó con una en la muñeca que se atendió… ¡ah bárbaro! Viniendo manejando él solito en su camioneta hasta Xalapa así con su mano desconchabada); el de La Antigua, Felipe de Jesús Fabián, a quien le regalaron un ídolo de la fertilidad en Zempoala para que se ponga a hacer la tarea doméstica; el diputado local, Adolfo Ramírez, que tendrá que ser muy vigilado en las futuras cabalgatas de la zona para que no haga lo que Roberto Madrazo; y al centro, Pepe Yunes que era el invitado de honor.
Comer así como comí no es vida. Todos disfrutaban de la carne asada con frijoles refritos, arroz y unas picaditas de rechupete, bajándoselas con Coca Cola, Squirt y los más avezados con unas cervecitas bien frías… y yo ¡Con agua natural! (Se preguntaría un viejo amigo ¿No es jodida la vida?).
Después de la comida nos dirigimos a Zempo
Al término del evento, el cual duró unos treinta minutos más otras dos horas en la que el Senador se tomó fotos con todos los que se lo solicitaron (que no fueron pocos), Pepe Yunes se subió a la camioneta y alguien le tenía lista su recompensa del día: una Coca Cola grande, hermosa, con perlas de humedad escurriendo a los costados, que se la fue tomando también de a poco para su disfrute y mi envidia.
La vida de los políticos no es fácil, por más que en las redes sociales se diga lo contrario. Mi semana terminó con ese evento, pero la del Senador continuó el sábado tomándole protesta a una Asociación Civil en Xalapa, una comida en Perote y una Cena en Orizaba… ¿y el domingo? El domingo a retomar la agenda y seguir trabajando. No descansa. Ni el día de su cumpleaños descansó. Es un político de tiempo completo entregado a Veracruz, pero cuando menos tiene esas singulares recompensas como una Coca Cola bien helada.
Yo caí rendido el día que relaté, y los pocos sorbos que le di al refresco me mantuvieron en estado comatoso por el resto del fin de semana que se me fue volando. Hoy es lunes, y sigo pagando mi culpa, pues “Nada se mueve en mi interior”.
Tome nota: Manlio Fabio Beltrones tendrá definidos para finales de noviembre a los candidatos a las gubernaturas del 2016, incluyendo Veracruz.
@atticuss1910
No hay comentarios:
Publicar un comentario