miércoles, 27 de enero de 2016

ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA



VIVIR EN EL GOLFO
EL VUELO DEL CISNE…
Por la misma puerta trasera que utilizó Alfredo Ferrari para abandonar sus oficinas del PRI estatal, en su retiro, Alberto Silva Ramos escuchará a sus espaldas los aplausos que recibirá el nuevo dirigente priista, que al igual que él, recibirá los mismos abrazos y muestras de unidad.
     Para intentar dignificar su salida y evitar la forma en que fueron desplazados Elizabeth morales y Alfredo Ferrari, Alberto Silva Ramos, “el cisne”, hijo predilecto del régimen y fiel a la chamacocracia, alcanzó a sugerir que le permitieran presentar mañana su renuncia y puso como pretexto que “está por iniciar el periodo ordinario de sesiones el día primero de febrero en la cámara de diputados en las Ciudad de México”, no me digas, eso quiere decir que te estaban esperando ¿No?
     En muy poco tiempo el cisne voló muy alto, se le confirieron tareas de acercamiento con la prensa nacional y se estrenó en el duartismo como alcalde de su natal Tuxpan, desde donde jugó a la metamorfosis de “Cisne” a “Delfín del sistema para el próximo gobierno”, pero las circunstancias cambiaron y lo dejaron en vías de extinción política.
     Dese el inicio el gobernador Javier Duarte siempre dijo que él ya había elegido a su sucesor, desde entonces los ojos de la clase política siempre vieron a Alberto Silva como el elegido para la continuidad de la especie.
     Fidelista puro, Silva no tuvo contrincante cuando se le mencionó y designó como Coordinador de Comunicación Social del gobierno del estado, donde mantuvo una relación ríspida con integrantes de los medios y reporteros.
     Se le antojó la diputación federal y le fue concedida junto con la infraestructura para ganar con amplitud.
     No había duda, Silva había logrado salvar íntegramente 12 años de buena relación con el jefe del ejecutivo, su amigo, con el que compartió el sillón para dormitar mientras ambos esperaban hasta altas horas sin cenar la llegada del jefe político.
     Por lo mismo, el único que podía avisarle al cisne sobre su destino político tuvo que ser su amigo, el gobernador Javier Duarte quien se encargó de decirle que su estancia en el PRI había concluido y el proyecto de perpetuidad ya no se concretaría.
     Silva se convierte de la noche a la mañana en ex dirigente del PRI con tan solo unos cuantos meses en el cargo, pasando a formar parte de la galería del recuerdo, junto con Erick Lagos, Jorge Carballo, Elizabeth Morales y Alfredo Ferrari Saavedra.
     La nominación de Héctor Yunes termina con la era de los chavos que se brincaron la matraca y pisotearon la escala generacional.
     Comienzan a llegar los nuevos, los antagónicos, los que estaban inconformes, los que auguran nuevas formas y surgen los nombres, nuevamente en el PRI Felipe Amadeo Flores Espinoza, Coordinador de campaña el empresario xalapeño que alguna vez tuvo acercamientos con el PAN Ricardo Ahued Bardahuil, vocero de la campaña el ex director de TV Azteca Veracruz Gustavo Filobello Niño, como jefe de prensa Esaú Valencia Heredia, reportero de toda la vida y ligado a una periodista de todos los respetos de los comunicadores en el estado, María Violeta Lilí Pacheco García. No había de otra.
     La era está pariendo una nueva especie donde no hay ni cisnes ni delfines, pero la etapa más difícil aún está por escribirse.
EN EL PAN, TODOS CONTRA TODOS.
     En la alianza PAN-PRD no terminan por ponerse de acuerdo con respecto a los candidatos a diputados locales, a juicio de los panistas de carrera, los hombres que se están manejando no suman votos, es decir, ahí la fuerza de la imposición y la ambición, le está ganando al acuerdo y la capacidad política. ¿Vale la pena sacrificar lo más por lo menos?
Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com

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