martes, 3 de mayo de 2016

ARTICULISTA INVITADO: RAFAEL ARIAS HERNÁNDEZ

Sucesión, ¿para continuidad de la impunidad?


Adiós, a menos de 212 días y a casi un mes de elecciones. Inocultable  hampa electoral  en acción,  en parte, con cargo al presupuesto. Más miles de millones de pesos desaparecidos. Más limitaciones y sacrificios de los veracruzanos. Más pobreza y hambre, desempleo y  deuda pública, ineficiente y delictiva administración.

¿SE QUIERE MÁS DE LO MISMO Y PEOR?
La pregunta central, por donde se debe empezar no es, como la perversa, cara y abrumadora propaganda política electoral intenta hacer creer. No se trata solo de nombres, su curricula y prestigio personal,  sus capacidades y propuestas, sus virtudes y pecados.
No. La participación ciudadana y social, responsable y activa, debe empezar por  preguntarse, si desea y espera padecer y sufrir más, si se quiere repetir y persistir en crecientes limitaciones y sacrificios. ¿Se debe sostener ejemplo, costumbre, sistema y cultura del crimen sin castigo, de intocables y reciclables?
Concretamente: ¿Qué se quiere,  continuidad o cambio? ¿Más de lo mismo o intentar variar para superar y mejorar?
Porque una cosa sí es segura, en los últimos doce años se ha comprobado que muchos, a quienes se ha dado oportunidad y cargo público,  solo garantizan que la situación vaya de mal en peor.
Que lo que sí es evidente,  en más de lo mismo y los mismos, es que ineficiencia y delincuencia en el gobierno fortalecen crimen e injusticia, inseguridad y desempleo, mala administración pública y saqueo, pobreza y hambre.
Por eso insistir. Lo que no hay que olvidar y tener siempre presente es la pregunta que conduce a la acción inicial.
Lo primero es lo primero. A partir de ahí, toda información confiable, todo análisis objetivo pueden  ayudar a determinar a quién dar credibilidad y confianza, oportunidad y apoyo para representar y gobernar.
Claro, la limitante es que hay que escoger de lo que hay, de lo disponible y elegible, que han permitido la partidocracia y quienes desde el gobierno,  se interesan en limitar para poner o imponer.
La elección es entre lo que hay, no entre lo ideal; se escoge, de  lo que se dispone.
Indiscutible  lo mucho que se tiene que mejorar la insipiente Democracia mexicana. Es urgente atenderla y fortalecerla.
NI PUROS,  NI INMACULADOS,  NI SANTOS.
Para empezar, hay que advertir y señalar que para  enfrentar y erradicar corrupción e impunidad  gubernamental, cuando menos, se deben evitar y combatir, rápido y decididamente,  las estrategias perversas que solo intentan asegurarse que no haya cambio; y, preferentemente, con mayor razón,  las orientadas a que se olvide a responsables y culpables, que se mantenga  la continuidad de su impunidad.
Simulación y complicidad, distracción y enajenación son elementos característicos y determinantes que permiten la presencia y crecimiento de la ineficiencia y la delincuencia, dentro y fuera del gobierno.
Llama de inmediato la atención, por la escandalosa y notoria cantidad de recursos públicos, personal y equipo oficial que indebidamente suele recibir  y utilizar, la estrategia de la santificada pureza de políticos y gobernantes, que se usa y abusa en exceso  para atacar a contrincantes y que, en Veracruz, en buena parte se ha concentrado en un candidato que, por cierto, casi la mayoría de encuestas sitúan hasta hoy al frente de las preferencias de los electores.
Increíble lo que se observa y padece,  porque a pesar de toneladas de lodo vertidas, de increíbles versiones y fantasiosas exageraciones, junto a algunas tal vez sostenibles y respaldadas, el o los candidatos atacados y denostados siguen ahí, incluso creciendo  en popularidad. Abundan desacreditación mediática, escándalo  y distracción, pero no hay denuncia formal ante autoridad. Sensacionalismo y desorientación,  es lo que  intentan perversos y corruptos, para que prevalezcan y dominen confusión e injusticia,  en la opinión ciudadana y social.
Ese irresponsable e ilegal uso y abuso del presupuesto, así como de  instituciones oficiales es tan escandaloso como su rotundo fracaso, ante el hartazgo  e inconformidad de los veracruzanos a más limitaciones y sacrificios.
A la carísima estrategia de  pureza y santidad, acompañan otras, como la de divide y vencerás o de alquiler, activación y financiamiento de candidatos paleros, distractores y mercenarios, que sin estructura, presencia e influencia han sido contratados para fragmentar  voto y  voluntad ciudadana. Evitar voto útil, su propósito.
O como la estrategia del redentor, salvador y justiciero que promete y se compromete a todo, realista o exagerado, posible o imposible, sabiendo muy bien que una vez electo y, sobre todo con tan poco tiempo, dos años de la mini-gubernatura,  podrá hacer poco o nada de lo mucho que urge por hacer, para atender a los millones de veracruzanos que no encuentran gobernantes, diputados y funcionarios que los entiendan y atiendan. Las excepciones son eso, excepciones.
Y también hay que mencionar, entre otras,  la estrategia de presencia y  operación  de la delincuencia electoral, dentro y fuera de los gobiernos. Destacando, como siempre, la conocida y padecida que usa y abusa de recursos y atribuciones de dependencias  oficiales; que condiciona, orienta y convierte en clientelar innumerables programas asistenciales y de desarrollo social; y desde luego, la que en los mismos órganos electorales propicia, sostiene, encubre y fomenta al hampa electoral. Acta comprada, gana a votos.
Largo y penoso camino por recorrer, para mejorar la Democracia y, sobre todo, para evitar la continuidad de  ineficiencia, complicidad, corrupción e impunidad que, en muchos casos, debería el gobierno de Veracruz y el partido que lo sostiene (PRI), hacerse responsables  y rendir cuentas. Pero sobre todo procesar y castigar a presuntos responsables y prófugos potenciales. No darles fuero ni  facilitar fuga ya que, una vez más, pueden convertirse en intocables y reciclables.
MÁS, “THE VERACRUZ PAPERS”
Muchos ejemplos, integran “la sección electoral” del creciente  archivo delictivo  en Veracruz. Preciso dar seguimiento al trabajo institucional y ver en que termina otro de los casos…
“El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó por unanimidad la sentencia emitida el pasado 18 de enero por el Tribunal Electoral de Veracruz (TEV), con la que indebidamente absolvió al acusado de cometer  delitos electorales”(270416).

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