sábado, 4 de junio de 2016

ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA


Vivir en el Golfo

LA COSTOSA DEMOCRACIA
     Entre campañas, institutos electorales, prerrogativas, candidatos, partidos, promocionales y funcionarios, las elecciones que este 2016 que se realizarán en 14 estados de la república tienen un costo de 8 MIL 250 millones de pesos, lo que representa una democracia cara, añeja e inoperante, pues del padrón solo vota el 50 por ciento de los electores con credencial.
     En el análisis de varios especialistas en el tema, la democracia mexicana es excesivamente cara y su presupuesto aumenta aceleradamente, ya que esta elección en casi la mitad del territorio nacional, cuesta el doble de las elecciones presidenciales de 2010.
     Es decir, el voto de los ciudadanos de acuerdo a las elecciones de este año, tiene un costo de 650 pesos por sufragio, tomando en cuenta que solo la mitad de los electores empadronados asiste a las urnas.
     Y los ciudadanos nos preguntamos por qué esas elecciones son tan caras, si al final de cuentas sirven para elegir a candidatos cuya perspectiva de rendimiento es de muy bajo nivel y un histórico record de corrupción.
          Según la versión de Sergio Bárcena, director de las carreras de Derecho y Ciencia Política del Tecnológico de Monterrey, la clave del encarecimiento de los procesos electorales en México tienen su origen en los partidos políticos, que tienen manga ancha en el instituto electoral y se reparten a placer las prerrogativas para seguirse manteniendo.
     Este fin de semana se van a renovar 967 ayuntamientos, 239 diputaciones locales por mayoría relativa y 209 plurinominales, o sea, los que eligen los partidos para premiar a sus más fieles aduladores y en 12 estados se elegirán gobernadores.
     Los procesos electorales en México y por supuesto, el de Veracruz, no están en el ánimo de los ciudadanos que entienden que salir a votar ya no es suficiente, si se toma en cuenta que la gama de candidatos que aparecen en la boleta electoral es ofertada por los partidos de manera unidireccional.
     Los partidos políticos se tomaron la atribución de elegir de manera antidemocrática a sus candidatos y tratan de venderle a los ciudadanos que “votar es un derecho y una obligación de la democracia” y viene el remate: “Si no votas, luego no te quejes”.
     A ese empoderamiento de los partidos, su absoluto control tanto en el instituto electoral, como en las cámaras de diputados y senadores y la forma antidemocrática con que eligen a sus candidatos, se llama partidocracia, porque los ciudadanos no tienen más opciones qué elegir del catálogo que los partidos ofrecen.
     Si a usted le dan dos, tres, cinco o diez candidatos para elegir, usted está en su derecho de no querer a ninguno por no considerarlos aptos para los cargos públicos, a esa respuesta ciudadana no hay otras opciones.
     Y a eso no se le puede llamar democracia porque los ciudadanos no se ven representados en las boletas, eso implica que los únicos que tienen la convicción de estar participando en un proceso democrático son los políticos, los dueños de los partidos y los funcionarios públicos que se derivan de esa elección.
     El ciudadano común como usted y que representa la gran mayoría en este país, sigue sin participar de la fiesta que políticos y partidos ven como democracia.
UN FAVOR
     El domingo hay elecciones, planee usted su vida con tiempo, que no le agarren las carreras, no oiga a los necios, no se apasione, disfrute del día en familia y manténganse al margen de todo conflicto, en verdad queremos que todo salga bien y pase usted un día tranquilo.
     Nos leemos el lunes.
Comentarios a: rodolfoherreras@gmail.com 

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