miércoles, 22 de junio de 2016

ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA

Vivir en el Golfo

EL PRI, EN SU PEOR MOMENTO.
     Ya avanzada la segunda mitad del sexenio peñanietista, los resultados a simple vista auguran un rotundo fracaso en la política gubernamental, el PRI pierde 7 estados y a su dirigente, la SEP desató un enfrentamiento con el magisterio y el dólar acaricia los 20 pesos.
     En los primeros dos años del gobierno priista, todo indicaba que la nueva clase gobernante había retomado el poder tras 12 años de ausencia en la presidencia y, con la versión renovada, de que “el nuevo PRI que había aprendido la lección”.
     Con Enrique Peña Nieto las bancadas de todos los partidos pusieron en marcha, aunque incompletas, las reformas estructurales para que la sociedad mexicana avanzara con mejores condiciones de desarrollo.
     Pero para la percepción de los ciudadanos las condiciones del país no sufrieron cambios e inició la debacle con el conflicto de intereses entre el jefe del ejecutivo y la compañía Higa con la adquisición de “la casita blanca” en Ixtapan, lo cual arrastró a una segunda versión, la de la residencia del Secretario de Hacienda Luis Videgaray en Malinalco.
     Se instruyó al Secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade la investigación del caso, cuyo resultado concluyó con que no hubo conflicto de intereses en ambas adquisiciones, pero la percepción ciudadana no admitió ese resultado.
     En todo el territorio nacional se dio la percepción de que México estaba siendo avasallado por la corrupción y el abuso de poder, los sectores sociales y empresariales advirtieron que la situación del país era intolerable y la corrupción se había convertido en el peor de los males que aquejan a los mexicanos.
     Por otro lado, la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa abonó al hartazgo de la sociedad, pero aun así, el PRI logró un avasallador triunfo en las elecciones federales de 2015 ganando mayoría de diputados.
     Con esas consecuencias el nuevo PRI desatendió los reclamos sociales, si por un lado hay inconformidad y por otro obtenían mayoría de triunfos electorales, pues consideraron que la sociedad estaba en condiciones de seguir aprobando con su voto a la clase política gobernante.
     En el relevo de la dirigencia, Cesar Camacho dejaba el PRI tras la polémica de sus millonarios relojes para convertirse en diputado federal, en un principio desde Los pinos se pensó que Aurelio Nuño Mayer podría dirigir al partido ya rumbo al proceso electoral del 2018.
     A su paso salió Manlio Fabio Beltrones, uno de los políticos más destacados en el ámbito nacional, que con el apoyo de los sectores de ese organismo político tropezaron las aspiraciones de Nuño, pero no evitaron que entrara a la SEP en relevo de otro político de viejo cuño, Emilio Chiauffet Chemor, que había iniciado una etapa de investigación sobre el poder magisterial en México.
     Desde la llegada de Aurelio Nuño Mayer a la SEP, las cosas se complicaron y al momento, el enfrentamiento es el único logro que los ciudadanos han podido ver entre una clase magisterial que ya arreció sus acciones y un gobierno que no ha podido someterlos por la fuerza, dejando como resultado 8 muertos apenas el pasado fin de semana y millonarios desmanes que dejan entrever que solo ha triunfado la cerrazón.
     En lo económico, la clase obrera ha visto que el salario de los trabajadores solo ha aumentado unos cuantos pesos, mientras todos los productos de la canasta básica se dispararon, en el hogar mexicano la percepción de crisis económica es un fantasma que amenaza con repetir consecuencias como las vistas en países que fueron económicamente suficientes, como Venezuela.
     El dólar sigue jugando en la línea de los 20 pesos y en los sectores productivos la constante entre el empresariado es que la economía está detenida, o al menos no hay trabajo ni dinero para emprender.
     Los últimos acontecimientos dejaron muy mal parado al PRI, su dirigente nacional Manlio Fabio Beltrones presentó su renuncia al cargo no sin antes dirigirse a la clase política de todos los niveles, acusando que habían hartado a los ciudadanos.
     Con ese escenario, los ideólogos, politólogos, columnistas, y adversarios del PRI, no le auguran otro sexenio en Palacio Nacional.
SE FUE BELTRONES… ¿Y AMADEO?
     La renuncia de Manlio Fabio Beltrones al PRI dejó muy mal paradas a las dirigencias estatales y municipales, cuya permanencia depende solo de un empujoncito, en esa circunstancia se encuentra el líder del PRI estatal Felipe Amadeo Flores Espinoza y otros dirigentes municipales.
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