Vivir en el Golfo
LA SOMBRA DEL ANTECESOR
Desde hace un año, en varios estados mexicanos se ha logrado la alternancia en el poder vendiendo a los ciudadanos la promesa de justicia, sin embargo, transcurridos esos primeros doce meses de gobierno, los electores ven que la principal promesa de campaña se desmorona en el incumplimiento.
En Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías finalizaba un gobierno en el entredicho, la corrupción giraba a todo nivel, los contratos de obra se repartían a placer y se dieron todo tipo de excesos y abuso de poder, ante esto, el dirigente nacional del PAN Ricardo Anaya Cortés hizo como que no vio nada y solo dejó pasar las cosas.
La candidata del PRI Claudia Artemiza Pavlovich Arellano, gente muy allegada al ex dirigente nacional priista Manlio Fabio Beltrones, llegó a la campaña con la única promesa de hacer justicia contra el gobernador panista.
Al mismo tiempo, Claudia Pavlovich soportó una de las más feroces campañas negras en su contra, con una serie de señalamientos que ponían en entredicho su honorabilidad, incluso, faltando un mes para llegar a las votaciones de 2016, el periodista Ricardo Rocha expuso una conversación donde se escuchaba que Pavlovich se beneficiaba ofreciendo apoyos y gestorías a empresarios.
Pero eso no le importó a los ciudadanos que compraron a Pavlovich una sola promesa, hacer justicia y meter a la cárcel al aún gobernador panista Guillermo Padrés Elías, en cuya figura se concentró todo el objetivo de la campaña de la beltronista.
Así, Pavlocich llegó por el PRI al gobierno de Sonora acabando con el sexenio panista, pero a un año de haber tomado el poder, la promesa de Pavlovich no ha sido cumplida y aunque ha dado golpes espectaculares logrando inhabilitar a diez altos ex funcionarios panistas, el ex gobernador Padrés goza de total libertad.
Pero el caso más sonado se da en Nuevo León, donde Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” compite en las elecciones para gobernar su estado, sin partido, sin apoyo de los medios de comunicación, solo con una campaña en redes sociales y el apoyo ciudadano que clamó justicia, paz, tranquilidad en ese estado convulsionado por el desorden.
De la misma forma, “El Bronco” se olvidó de los candidatos de los partidos que arreciaron el ataque en su contra, concentró todo su objetivo de campaña en la promesa de hacer justicia contra el gobernador del PRI Rodrigo Medina de la Cruz, a quien juró meter a la cárcel e impartir justicia al pueblo de Nuevo León.
“El Bronco” recibió fuertes señalamientos de sus opositores, incluso con vínculos de corrupción y nexos con el PRI, partido que le dio origen y que lo llevó a ocupar los cargos de alcalde y diputado local, muy de cerca con el gobernador priista Rodrigo Medina, a quien desconoció sin problemas.
Pero los antecedentes de “El Bronco” tampoco le interesaron al electorado y los ciudadanos adoptaron la promesa de justicia y legalidad contra el gobernador saliente Rodrigo Medina de la Cruz, las elecciones del 5 de junio de 2015 llegaron y Jaime Rodríguez calderón llegó por la vía independiente con un avasallador triunfo.
Transcurrido un año de los acontecimientos, el ex gobernador Rodrígo Medina de la Cruz se encuentra tranquilamente y en la calle.
Los casos de Sonora y Nuevo León son clara muestra de que algunos personajes llegan gracias a la mala imagen del antecesor, pero la promesa de impartir justicia simplemente es un asunto de estado.
CHIHUAHUA Y VERACRUZ
En las elecciones del pasado 5 de junio de 2016 se volvió a repetir el mismo fenómeno con los triunfos de Javier Corral y Miguel Ángel Yunes Linares, en Chihuahua y Veracruz, los mismos señalamientos, la misma estrategia, la misma reacción ciudadana y seguramente los mismos resultados, los mexicanos estamos acostumbrados a que el asunto de enjuiciar penalmente a los gobernadores, solo se da en casos de “seguridad nacional” o cuando el exgobernador representa un riesgo para la imagen del jefe del poder ejecutivo federal, en otros casos eso no se ha visto.
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