viernes, 22 de julio de 2016

ARTICULISTA INVITADO.RODOLFO HERRERA

Vivir en el Golfo

EL CAMINO AL BURÓ DE CRÉDITO
     A pesar de la advertencia que hicieron los organismos empresariales de no pagar el impuesto del 3 por ciento a la nómina, si los diputados aprobaran que ese dinero dejara de aplicarse para obras de infraestructura y utilizado para pagar deuda, el congreso de Veracruz aprobó la propuesta del gobernador Javier Duarte y ahora esos 2 mil millones de pesos mensuales será para pagar adeudos, con ello, los empresarios quedan en una posición muy difícil.
     Mire usted, la ciudadanía se encuentra indignada por el manejo que este gobierno le ha dado a los recursos públicos, convirtiendo un estado rico, en una entidad prácticamente en la quiebra.
     En ese sentido, los organismos empresariales como Canaco, Coparmex, Canacar, CCE, Canacintra, Aievac y todos los que usted conozca, bajo el liderazgo del Comandante en Jefe Tony Chedraui que es quien en verdad mueve los hilos desde el War Room, con el Mariscal de Campo Ramón Gómez Sañudo y, con el dirigente de Canaco Antonio Muñoz de Cote en la primera línea de fuego, se han levantado al igual que sus congéneres en el estado.
     La instrucción de Tony fue clara y precisa al súper Chuchín Muñoz de Cote que es quien da la cara para esos asuntos, de invitar a todos los empresarios del estado para que a partir de este momento dejen de pagar ese impuesto del 3% a la nómina, hasta que se instale el nuevo gobierno.
     A todas luces el asunto es de aplaudirse, los empresarios han salido a tomar acciones y los organismos de Córdoba, Orizaba, Poza Rica y el sur del estado han publicado que no pagarán ese impuesto hasta que el nuevo gobierno reinstale la democracia y haga limpieza.
     Pero aparecen nuevas interrogantes ¿Todos los empresarios están de acuerdo? ¿No tendrán consecuencias? ¿Es esa la mejor medida?
     Fíjese bien, para que le entendamos mejor, vamos a recordar que ese impuesto lo pagan los empresarios por el número de trabajadores que tienen, es decir, si un “empresario” solo tiene una tienda de abarrotes con dos empleados de mostrador, el impuesto por esa nómina le debe salir en unos cuantos pesos diarios; pero si el empresario tiene 200 trabajadores o más, entonces le cuesta un dineral pagar ese impuesto.
     Nuestra lógica nos dice que si los empresarios deciden no pagar, pues estarían jineteando ese dinero y reponerlo cuando llegue el próximo gobierno, más aun, cuando el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares ya prometió que a partir del primero de diciembre dictará una medida de carácter general para exentar del pago de multas, actualizaciones y recargos, a los empresarios que hayan decidido dejar de pagar Impuesto del 3 por ciento a la nómina en protesta a que con ese dinero se pagará deuda.
     ¿Es así de fácil? Mire, se lo resumo en 4 puntos:
1.- Las grandes empresas como TAMSA, Talleres Navales del Golfo y otras muchas que hay en el estado, a quienes si les duele esa fuerte erogación, no podrán tomar una decisión así de fácil nada más por invitación del Muñoz de Cote, debido a que les afectan muchos factores como su historial financiero o su participación en licitaciones públicas, entre muchas otras consecuencias más.
2.- Si dejan de pagar desde este momento y por los siguientes cuatro meses, estarán en riesgo de ser ingresados al Buró de Crédito que como buitres están a la cacería de morosos, digo, hay demasiados empresarios que penden de un hilo con ese tema y que juegan con el crédito, si al Fallo Fuster por la compra de una lavadora que le apareció luego de una noche loca lo tienen bien adentro.
3.- Llegado el nuevo gobierno, el gobernador Miguel Ángel Yunes tiene que solicitar a la nueva legislatura donde no hay mayoría absoluta, una reforma a la Ley de Ingresos del estado y pedir la autorización del nuevo congreso para proceder a esa condonación y para entonces, ya habrá transcurrido el quinto mes desde que dejaron de pagar ¿Les explicaste eso Muñoz de Cote?
4.- Debido a que la federación premia la buena recaudación de los estados, podría haber una disminución en la llegada de las participaciones, como penalización a la mala recaudación porque los empresarios dejaron de pagar, lo que afectaría financieramente al estado, de por sí ya castigado por pésimos manejos, entonces el problema financiero de Veracruz sería mayor.
     Por ello les vuelvo a preguntar a aquellos empresarios que tienen más de 200 empleados: ¿Van a dejar de pagar? ¿Los grandes constructores de CMIC dejarán de pagar porque Perico Aguilar anda emocionado de la mano del Grajales?
     Sería bueno saber en los próximos días, quiénes dejaron de hacerlo ante los medios y quienes dejaron de hacerlo ante hacienda.
INDIGNACIÓN EMPRESARIAL
     La verdad que da gusto ver a una clase empresarial unida, organizada, bien portada, hermanada por la indignación ante los malos manejos del gobierno estatal y el absurdo proceder de los diputados, pero ¿Y por qué no la misma indignación con lo que ocurre en el SAS? Muñoz de Cote, Fernando Ortiz ¿Es todo lo que pueden decir? ¿Qué se quedaron sin agua y con la toalla al hombro? ¿Irse por la fácil y echarle la culpa al sindicato de trabajadores? ¿Ya plantearon a los diputados una revisión exhaustiva del caso? ¿Eso no es de interés? Mmmm está chida su democracia.
Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com

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