miércoles, 7 de septiembre de 2016

ARTICULISTA INVITADO.RODOLFO HERRERA


*Vivir en el Golfo*
*Por Rodolfo Herrera*



*LA MALDITA RAZÓN*


     La pifia política de invitar al candidato republicano Donald Trump ya trajo sus consecuencias, la demócrata Hillary Clinton anunció su rechazo a visitar México a un mes de las elecciones presidenciales en los Estados Unidos.


     Mire usted, cuántas veces hemos deseado estar equivocados, cuantas veces quisiéramos no tener la maldita razón, pero las cosas no se dan a modo y resultan tal y como las vamos visualizando.


     Después de la visita de Trump, en este mismo espacio le comentamos que la preocupación no era el rechazo del magnate gringo a los mexicanos, sino que en el afán de entrar en el espectro internacional agarramos forzada a la Clinton, que no se las está viendo nada bien y con la llegada de Trump a México peor aún.


     ¿Qué estaban esperando los asesores de Enrique Peña Nieto? ¿Qué Trump llegará a México y cambiara el discurso que tan alto lo ha posicionado? ¿Qué dijera que México es un país amigou? ¿O que iba a pensar mejor lo de construir el muro?


     Si Trump hubiera dado marcha atrás, si tan sólo hubiera insinuado cordialidad sabiendo que aquí todo se graba, entonces se habría caído su imagen ante los seguidores anti mexicanos y que por cierto, son la mitad de los votantes estadounidenses, por ello, Trump regresó a los Estados Unidos y en Phoenix Arizona arreció su discurso.


     ¿Se imagina usted? Eso fue tanto como gritar a los cuatro vientos "¿Ya ven? Fui a México y en su propio palacio nacional le dije en su cara a su presidente que les iba yo a construir ese muro y ellos lo tienen que pagar".


     Para qué tenga usted una idea de la magnitud del problema, debo decirle que antes de la visita a México, Trump iba abajo en las encuestas por 8 puntos, ahora después de la visita, subió nada menos que 3 puntos en las preferencias electorales.


     La Clinton, antes de la visita de Trump a México ya se veía relajada, tranquila de saber que estaba 8 puntos arriba en las encuestas, pero está semana las cosas comenzaron a complicarse e Hillary va bajando mientras Trump va subiendo gracias a los asesores que tenemos acá por este lado.
  

   La Hillary se tomó su tiempo para analizar la situación ¿Qué sucedería si decidiera hacer la misma visita a México? ¿Le favorecería? ¿Ganaría más votos? ¿Conservaría los que ya tiene?


     Pues bien, usted y yo sabemos que si Hillary Clinton llegara a México, se vería muy mal ante sus votantes, lo que le restaría aún más en las preferencias.


     Por ello no es de extrañarse que juntó con su equipo de campaña hayan decidido no venir, porque eso fortalecería a Donald Trump indudablemente.
     El resultado de  quienes asesoraron al presidente Peña es el siguiente.
     1.- Antes teníamos una "aliada" que si bien no estaba a favor de los latinos, prometía una política de tolerancia. Ahora ya no la tenemos.
     2.- Donald Trump nunca fue amigo, ahora menos y más fortalecido su racismo.
     3.- El actual Presidente Barack Obama ya no está muy contento con la actuación de los mexicanos y, quien sea presidente de los Estados Unidos, tampoco.
     Acá las preguntas son ¿Y entonces cuál fue nuestra ganancia por andar presumiendo que sabemos mucho de política internacional? ¿Ganamos o perdimos?
     Por eso le digo, hay veces que uno quisiera no tener la verdad en las manos, pero por desgracia, tenemos la maldita razón.
*

627 AGACHONES, A SUELDO*
    

 La cámara de diputados está compuesta por 500 legisladores y el Senado de la República por 128 ¿Por qué tan callados? Algunos han abierto la boca pero para madrear al presidente de México, además bien merecido, pero de Donald Trump no dicen nada, quizá por el temor de que los gringos les nieguen la visa si el bocón llega a la presidencia gabacha. Al único que hemos visto y leído es al diputado Presidente de la Comisión de Asuntos Migratorios Gonzalo Guízar Vallarades. Quien ha publicado: "Para los mexicanos es de difícil digestión la visita de Donald Trump como máximo exponente de la xenofobia, los vituperios del republicano no se olvidan, su visión migratoria es denigrante y desde la Cámara de Diputados lo haremos sentir" y yo pregunto: ¿Y los otros 627 legisladores dónde están?
Como dicen en mi pueblo: "Para eso me gustaban"
*Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com*

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