ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA

Vivir en el Golfo

LA DESILUSIÓN SOCIAL

     Producto de la desilusión que causan los políticos y sus devastadores efectos en la administración pública, es que los ciudadanos buscan en estos días de semana santa la oportunidad de evadirse de la realidad, de viaje, en la iglesia o simplemente encerrados en casa.

     Pero evadirse de la realidad es muy difícil, luego de ver que la humanidad se niega a cambiar y vuelve a caer en los mismos errores.

     Y en los canales de televisión abierta o por cable, la cartelera ofrece en abundancia las películas acerca de la pasión de Cristo en sus distintas versiones, pero al final de cuentas es lo mismo ¿No le parece?

     Mire usted, para entenderle mejor vamos a hacer un recorrido por las similitudes entre el pasado y el presente.

    Por ejemplo, en la hoy llamada ciudad santa, los Romanos llegaron en forma abusiva a imponerlo todo, tal y como ocurre en la actualidad con la clase gobernante que sin tomar en cuenta las costumbre y tradiciones de un pueblo, llegan a cambiar leyes que casi siempre son en perjuicio de los ciudadanos y en beneficio de unos cuantos ¿No es así?

     En esa misma época, los más repudiados eran los funcionarios del gobierno, quienes tenían manga ancha para actuar aun por encima de la dignidad de las personas ¿Acaso hoy es diferente?

     Con total rabia, vemos como los cobradores de impuestos llegaban a saquear a los ciudadanos, llevándose gallinas, chivos, ganado y los israelitas ya no tenían para pagar y por ello eran encerrados como castigo ¿No es lo mismo que Hacienda hace con los contribuyentes?

     En las mismas películas vemos como la ira se apoderaba  de ellos, cuando se llevaban detenido a un hombre tan solo por el hecho de manifestar su inconformidad ¿Hoy es diferente? ¿Hay libertad de expresión?

     Los gobernantes eran una élite que compartían y heredaban el poder solo con familiares ¿No es lo mismo que reiteradamente hacen PRI, PAN, PRD y toda su descendencia?

     La alta burocracia romana fingía ayudar a los pueblos y se tiraban tremendos discursos que nadie escuchaba con gusto, porque sabían perfectamente que se trataba de mentiras ¿Esa demagogia no es como la actual?

     La iglesia detestaba escuchar que otra persona estuviera hablando con la verdad, de frente, enfrentando los problemas y arriesgando su vida con amor a sus semejantes ¿No es eso lo que padece hoy el Padre Alejandro Solalinde, al que se le fueron encima tan solo por decir la neta?

     Los actos de justicia se aplicaban con un acuerdo entre romanos y fariseos y daban como resultado juicios injustos, dignos de jueces corrompidos y totalmente ajenos a la verdad ¿No es eso lo que estamos viendo?

     ¿Entonces qué ha pasado con el ser humano? A más de dos siglos de la pasión y muerte del hombre que llegó a predicar solo el amor a sus semejantes, las cosas no han cambiado, los políticos llegan a llenarse las bolsas, fingen que trabajan para ayudar a sus pueblos, pero los ciudadanos están cada vez más oprimidos, molestos, desilusionados, aburridos, ultrajados y los políticos a la rapiña, con la firme convicción de llegar para saquear. Esa es la triste realidad.

EL DIPUTADÓMETRO

    

 Ahora resulta que el cuerpo de un diputado, bañándose en el cálido mar veracruzano, es suficiente para demostrar que las aguas son limpias y aptas para el turismo, porque el diputado del PAN Marco Antonio Núñez López “El Choriqueso” convocó a prensa para que lo vieran sumergirse y demostrar, que si a su voluminoso cuerpo no le pasó nada, entonces un simple y vil ciudadano común ya puede meterse al mar con toda confianza. Y además lo hace cuando nadie estaba cuestionando la calidad de las playas veracruzanas. ¿Habrá alguien desde el gobierno o la ciudadanía agradecidos con esa acción?

Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com