lunes, 11 de septiembre de 2017

Articulista Invitado: Rodolfo Herrera


Vivir en el Golfo

CONVOCAN A ALCALDES A PROTESTAR CONTRA CFE
 
 La Comisión Federal de Electricidad benefició a TransCanada con la instalación de 800 kilómetros de gasoducto marino de 42 pulgadas de diámetro que van de Texas a Veracruz, pero olvidó dos cosas, cumplir con los beneficios de la reforma energética y garantizar la protección de los ecosistemas, que a decir de los pescadores del Golfo de México, están siendo severamente afectados por la contaminación.
   
    Se trata del gasoducto submarino licitado por la Comisión Federal de electricidad, donde TransCanadá obtiene la obra para construirlo y se tiene programado que a partir del 2018 inicie la transportación de gas natural, según documentó el abogado ambientalista Horacio Polanco Carrillo, Consultor de “Estrategia Ambiental Sustentable Siglo XXI”, mismo que aseguró que el gasoducto submarino es el primero en su modalidad y atraviesa desde Texas hasta Tuxpan Veracruz.
 
  Respecto de las afectaciones que se han derivado a raíz de la construcción del gasoducto, no es posible cuantificarlas porque los manifiestos de impacto ambiental han sido celosamente resguardados por autoridades de la Secretaría de Energía, la Semarnat entre otras dependencias, que son las que evalúan y verifican esa investigación para garantizar que se eviten los impactos negativos al medio ambiente, daños a los ecosistemas, antes, durante y después de la obra.
   
Para los afectados de la zona, que han sentido la reducción de su producción, es indiscutiblemente que una obra de esa magnitud no altere el ecosistema y con ello merme la producción pesquera, CFE que efectuó la licitación de la obra, ha seguido omitiendo los estudios e impactos que afectan a trabajadores del mar y empresarios tanto del ramo turístico como restaurantero.
 
  Es decir, miles de trabajadores y empresarios del Golfo de México, desde Matamoros hasta Tuxpan, sociedades cooperativas y hasta armadores de buques camaroneros, se mantienen en un escenario incierto porque por parte de los ejecutivos de TransCanadá, solo han implementado un modelo de comunicación directa con las comunidades afectadas, donde les dan información a medias y engaños, con el propósito de evitar que se organicen protestas y oposición abierta la ejecución del proyecto.
 
  Polanco Carrillo, explicó que como TransCanada y su protectora CFE no dan la cara, los afectados no saben a ciencia cierta si la empresa extranjera cuenta con un manifiesto de impacto ambiental y una evaluación de impacto social, tal como lo pide el proyecto, aun cuando la ley de hidrocarburos en su artículo 100, establece mecanismos y procedimientos para evitar abusos de parte de inversionistas en contra de comunidades, como en el caso concreto de comunidades pesqueras que son las que se encuentran en un estado de enojo, porque llevan meses de pláticas con gestores de TransCanadá que no les resuelven a nada.
 
 Los afectados no cuentan con recursos para contratar especialistas que investiguen y verifiquen el daño que se está haciendo a los ecosistemas, “pero todo indica que estamos en una versión similar a aquella telenovela "La rosa blanca", donde la codicia y la ambición de unos cuantos fuertes económicamente, abusan de los más débiles y eso no es el espíritu de la reforma energética, porque si de algo trata la reforma energética, es de que México compense su déficit de energía mediante la intervención de capital privado, nacional o internacional, pero no a costa de su gente”, dijo Horacio Polanco.

  Por ello, el ambientalista adelantó que se están organizando en el norte del estado, para que las principales cámaras  empresariales, organizaciones civiles, universidades, institutos tecnológicos y gente que conozca el tema, exija a los alcaldes de Matamoros, Altamira, Tampico Pánuco, Tamiahua y Tuxpan, para que se reúnan con los gobernadores de Tampico y Veracruz para exigir una explicación detallada de los alcances de la obra, de los manifiestos de impacto de ambiental y la evaluación de impacto social.
 
  De otra forma, la voracidad de la CFE habrá consumado la devastación de la actividad económica en el norte del estado de Veracruz y Tamaulipas. “Y entonces sí, estaremos ante otra Rosa Blanca”, dijo el abogado ambientalista veracruzano Horacio Polanco.
LUCRAN CON EL DOLOR AJENO
 
  En pleno dolor por las tragedias causadas por los desastres naturales, el diputado del PRD Mauricio Toledo, presidente de la Mesa Directiva en la Asamblea Legislativa de la CDMX, propuso que los 66 legisladores donen un mes de sueldo para apoyo a damnificados, eso no estaría mal, si no nos hubiéramos enterado que ganan de 300 a 400 mil pesos mensuales, o sea más dinero que el salario de Donald Trump o de otros líderes mundiales como Angela Merkel de Alemania o Emmanuel Macron de Francia.
 
  Hagamos una cosa señores diputados, no donen ni madres porque eso es quitarle un pelo al gato, mejor ustedes y todos los políticos de todos los partidos regresen todas las joyas, lujos, propiedades, automóviles, cuentas bancarias arrebatadas de manera salvaje al pueblo de México, porque una cosa es clara, con el mísero sueldito que tenían antes de entrar a la política no les hubiera alcanzado para lograr todo lo que han amasado en unos cuántos años ¿O no es así?
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