Vivir en el Golfo
Por Rodolfo Herrera
GARANTIZADA LA CORRUPCIÓN EN MÉXICO
Con 95 votos a favor, una abstención y nada en contra, el 19 de febrero de 2015, el Senado de la República no tuvo objeción en reconocer la trayectoria limpia y transparente del joven abogado Santiago Nieto Castillo para asumir la titularidad de la “Fiscalía Especializada en Delitos Electorales”, la Fepade, de la que hace dos días fue destituido.
Santiago Nieto Castillo fue uno de los 20 aspirantes a la titularidad de la Fepade, pero a diferencia de los demás, en su elección obtuvo la unanimidad de los votos de los senadores de todos los partidos, incluso del PT que había mostrado una férrea resistencia hacia los aspirantes.
La acuerdo a la visión de los senadores de todos los partidos, Santiago Nieto Castillo era la persona indicada para mantener la independencia de la Fepade al poder ejecutivo y con ello, garantizar un análisis serio e imparcial de los funcionarios acusados de utilizar recursos públicos para las campañas electorales.
Santiago Nieto Castillo forma parte de una respetada familia de políticos queretanos, su padre fue alcalde de San Juan del Río, también su tío Gustavo Nieto Ramírez, su primo Gustavo Nieto Chávez, todos sin problemas ni escándalos.
El ahora extitular de la Fepade es egresado de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Querétaro, fue secretario particular del Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, realizó otros cargos dentro del Consejo de la Judicatura, asesor Jurídico en el Consejo Local del IFE en el primer proceso electoral de Jefe de Gobierno y en el Consejo General del IFE de 1998 al año 2000, también Coordinador de Asesores y Secretario Particular de la Contadora Mayor de Hacienda de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
En el plano académico es autor de las obras: “La interpretación de los órganos electorales”. “Interpretación del Derecho y criterios de interpretación en materia electoral” e “Interpretación y argumentación jurídicas en materia
Electoral”, además es coautor en 20 libros colectivos, ha publicado más de 18 artículos sobre Derecho Constitucional, Teoría del Derecho, Derecho Genómico, responsabilidad de servidores públicos. y autor de artículos sobre Derecho Electoral en varias revistas especializadas en el país, así como autor de diversas voces del “Nuevo Diccionario Jurídico Mexicano” y “Enciclopedia Jurídica Mexicana” y comentarista de tres artículos constitucionales en la última edición de la obra colectiva "Los derechos del pueblo mexicano. México a través de sus constituciones" de Editorial Porrúa.
El pasado viernes 20 de octubre, toda esa trayectoria y transparencia de nada sirvieron, toda vez que la PGR destituyó a Santiago Nieto como titular de la Fepade, porque un día antes dijo que el exdirector de Pemex Emilio Lozoya, le pidió que lo exculpara de la investigación en el caso de desvío de recursos a favor del PRI, sobre todo del caso Odebrecht, la empresa brasileña que también llegó a Veracruz para acabar con el sistema de agua del primer puerto de México.
Para los partidos, pero sobre todo para el PRI, Santiago Nieto ya se había vuelto peligroso, pues tenía abiertas 57 carpetas de investigación por desvíos de recursos al PRI para campañas políticas.
Para los que tienen intereses en que las cosas continúen como están, de que gane el PRI con cualquiera de los candidatos enclenques que posee, Santiago Nieto ya era un estorbo y su burda y absurda destitución refleja lo que ya ocurre en México, la garantía de que la lucha anticorrupción de la que tanto se ufana el líder del PAN Ricardo Anaya, simplemente no existe.
EMILIO LOZOYA… HUELE A CÁRCEL
Santiago Nieto se fue de la Fepade no sin antes apuntalar muy bien su salida y endosarle su destitución al ex director de Pemex Emilio Lozoya, quien seguramente en estas campañas se convertirá en la moneda de cambio para que el candidato del PRI pueda caminar sobre piso parejo, es decir, si Lozoya es enjuiciado podría haber algo de credibilidad hacia el abanderado priista ¿O no es así?
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