Articulista invitando : Rodolfo Herrera

Vivir en el Golfo

Cuitláhuac... El honesto

Por Rodolfo Herrera

     Como el padre que ridiculiza al hijo más débil diciéndole a los demás: “miren, él es muy inteligente”; así Cuitláhuac García necesitó que el Presidente le diera otro espaldarazo público para oxigenarlo.

     En lo que ya se ha convertido en una constante, en cada viaje del Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador a la entidad veracruzana, en esta ocasión tampoco faltaron los múltiples espaldarazos presidenciales para respaldar a Cuitláhuac García Jiménez, que pese al apoyo presidencial, simplemente no logra abrirse paso en el ánimo de los veracruzanos.

     El remate ocurrió ante la prensa veracruzana, en la conferencia mañanera, donde cuestionado por el periodismo local, el presidente tuvo que levantar la mano de Cuitláhuac García a quien se refirió como “un hombre honesto e inteligente”.

     Y la insistencia presidencial comienza provocar dudas ¿Quién ha puesto en duda la honestidad e inteligencia del mandatario?

     Como ocurre con el amor y el dinero, la honestidad e inteligencia se notan a simple vista y quien posee esas cualidades no necesita alardearlas, a menos que no las tenga.

      En todo caso, lo que está en juego y de lo que no ha hecho mención el Presidente, es a los nulos resultados mostrados por el mandatario durante el desempeño en el cargo.

     Señalado en forma abierta y directa, Cuitláhuac tuvo que escuchar de frente el señalamiento de que no recibe a nadie, no escucha a nadie, ni a los medios de comunicación ni a los empresarios, que de plano prefieren acudir a otros estados dónde su inversión si es valorada.

     Ello ha dado pie a que sus subalternos, los Secretarios, se desempeñen con total frivolidad, como es el caso del Secretario de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), Elio Hernández, quien es acusado de llegar ebrio a reuniones de trabajo con sectores sociales; o como el Secretario de Desarrollo Agropecuario Eduardo Cadena Cerón, que no atiende a los productores y si en cambio deja a su asistente presidiendo reuniones de trabajo.

     Ante todo esto, el Presidente optó por meter las manos por Cuitláhuac en su pasada visita a Poza Rica, lo mismo en la ceremonia de la Heroica Escuela Naval Militar y una vez más en la conferencia mañanera, donde tuvo que repetir el trillado chiste de la cartera, ante las caras de visible incomodidad del gobernador.

     ¿Pues no se supone que la cosa es la revés? ¿No debería llegar el presidente al estado y sentirse cobijado por los buenos resultados del gobernador de su partido? ¿Lo mismo que ocurre en Veracruz, ocurre con los gobernadores de su partido en los demás estados que visita? ¿Para su próxima visita a Minatitlán, volverá a levantarle la mano?

     De ser así, el Presidente deberá entender que su respaldo a Cuitláhuac pasará del espaldarazo al choteo, por el hijo que es bueno e inteligente, pero que no da resultados.

     Para los veracruzanos la honestidad e inteligencia del mandatario no son cuestionables, lo que urge son resultados y el entendimiento de que la sociedad no está conforme con que un estado tan rico, esté en manos de un gobierno tan pobre.

VERACRUZ Y BOCA DEL RÍO... ¡VETADOS!

     Para la gente de la zona conurbada, la de mayor desarrollo económico y turístico del Estado y a la que por ciento, el gobernador prefiere no asistir, un festival de salsa no es suficiente, hacen falta reuniones de trabajo, acuerdos de inversión, certidumbre empresarial, empleos, pero sobre todo, la presencia constante del mandatario que le dé seguridad al desarrollo de Veracruz; verlo bailar en el festival no es suficiente.

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