Por: Francisco "Paco" Carmona Oliveros.
10 de Julio del 2020.
Por ser el partido de moda en el poder Federal y Estatal, Morena está bajo la óptica y el escrutinio de sus adversarios electorales de la clase política que tiene por objetivo analizar y entender qué pasa dentro de las entrañas de ese partido patrocinado por el pueblo y por lo tanto, del pueblo; tanto o más que los demás partidos existentes en el sistema partidario nacional y así, poder diseñar estrategias de lucha electoral en su contra y por su puesto, también de los medios de comunicación como materia de su naturaleza comunicativa.
Ya es público y notorio, por el cúmulo de información que circula en redes y en los medios de comunicación de todo tipo, que Morena como partido político, está pasando por una severa crisis interna que está siendo atendida por el equipo de eruditos con que cuenta esa marca partidaria.
En esta publicación, trataré de poner en contexto los elementos que hoy revisten ocupación por parte de los comisionados para atender tan trascendental tarea y, que significa preocupación para el morenismo que desempeña cargos de administración pública, ejecutiva, legislativa, judicial y de organismos públicos desconcentrados y descentralizados, incluido su activo más valioso AMLO, así como la respectiva reflexión.
Los elementos son:
*Uno* .- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), ha mandatado la renovación de la dirigencia Nacional del partido Morena, con apego a su estatuto vigente que rige su vida interna.
Lo anterior, sin inmiscuirse en la pugna interna de las diferentes tribus, grupos y corrientes que existen de facto, aún siendo contrarias al estatuto y que se disputan la presidencia, por saber que quien ocupa esa privilegiada posición, se le garantiza el manejo discrecional del mismo así como también, las canonjías y prerrogativas que intrínsecamente otorga el trono.
*Dos* .- Derivado de lo anterior, lanza el responsable de cumplir el mandato, convocatoria para la designación de Delegados al Congreso Nacional en los 300 distritos electorales que conforman la representación partidaria, para que se realicen 300 asambleas electivas el día 18 de Julio del presente año.
*Tres* .- La innegable pandemia que azota todo el territorio Mexicano provocada por el Covid-19 y que se espera se agudice aún más en meses por venir.
*Cuatro* .- La capacidad con que No cuenta el partido Morena para poder realizar asambleas con el debido protocolo y en salones lo suficientemente amplios y aptos para respetar la sana distancia, en un ejercicio político responsable.
*Cinco* .- El padrón (2017) con que se llevarán a efecto dichas asambleas, será el mismo que fue impugnado por haber sido rasurado y manipulado por una de las tribus para seguir controlando el partido y que fue uno de los hechos que dio motivo para declarar inválidas las 300 asambleas realizadas con anterioridad y que dio origen al mandato señalado en el elemento uno.
Con estos cinco elementos agudos lectores, quiero hacer las siguientes reflexiónes:
¿Qué tanto vale la pena arriesgar a los militantes de Morena al posible contagio de Covid-19 en el momento más crítico de la pandemia?
Yo en lo personal opino que, ¡sin salud nada existe! y ojalá las dirigencias estatales y la nacional de Morena puedan recabar el dato de cuántos afiliados han perdido por defunción y cuántos más pondrán en riesgo de realizarse 300 asambleas.
Por otro lado, dada la circunstancia de que no sería la primera vez que la dirigencia nacional del Morena desobedece un mandamiento de autoridad, ¿No bien vale la pena excusarse de la realización de éstas asambleas por el interés superior a la salud y la vida? Todo lo justifica el momento crítico que se vive en México.
O ¿Es más importante continuar con la carnicería de unos contra otros por el doder político del partido?
Porque lo que si queda claro, es que la descalificada dirigencia provisional y la comisión de honor y justicia del Morena, No han sido empáticas con el tema del cuidado de la salud de sus militantes, al contrario empujan el cumplimiento legal ordenado por el TSJEF, desnudando por completo la inhumanidad de su actuar.
Concluyo diciendo que bien valdría la pena para el morenismo de lucha, de compromiso con la humanidad y el progreso, que encabezara la lucha más genuina y noble requerida en este momento, que es la ¡lucha por la salud y la vida!, conozco a muchos morenistas valiosos, de lucha, congruentes y valientes, que sé, entenderán que No vale la pena hacerle el caldo gordo a los que sin escrúpulos quieren arrastrarlos a la posibilidad de contagiarse del Covid-19, en asambleas que a todas luces, caerán por impugnaciónes y las razones serán las mismas por las que ya en una ocasión anterior, fueron anuladas.
Hoy la lucha que el país reclama y exige que libremos todos los luchadores sociales y pueblo en general, ¡es por la salud presente y la vida futura!.
¡Al tiempo, dijo mi abuelo!...
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