lunes, 23 de noviembre de 2020



 

Urge capacitación para detección de conductas antisociales, entre quienes interactúan con menores de edad y jóvenes.

Por Arturo Conde Pérez

No dejan de sorprendernos los encabezados de los diferentes medios de comunicación que dan cuenta, casi a diario, de la violencia lacerante que se da cada vez más entre menores de edad.

Historias de terror son narradas por periodistas y por los incrédulos testigos de los hechos, sobre cómo se dan agresiones entre los menores, como en el lamentable caso que sucedió hace unos días, en donde un menor de edad agredió a otros dos que lamentablemente perdieron la vida en la CDMX.

También hemos presenciado a través de diferentes espacios noticiosos, lamentables hallazgos de cuerpos de menores de edad, que por las circunstancias que rodean el entorno en donde se dieron los hechos, nos hacen pensar que su fallecimiento estuvo enmarcado en un ambiente viciando, en donde seguramente se realizaban actividades ilegales.

Todo esto nos lleva a pensar en la importante labor de prevención e identificación de conductas antisociales y enfermedades mentales que entre la niñez y la juventud deben de realizar todos aquellos quienes tienen contacto con estos grupos de población, como lo son sus profesores, entrenadores, familiares y obviamente sus padres.

Cualquier profesionista que por su trabajo interactúe con menores de edad y jóvenes, debería de contar con un entrenamiento previo que le permitiera identificar y en su caso canalizar con especialistas o por lo menos platicar con sus padres o tutores, a quienes manifiesten ciertos comportamientos fuera de lo convencional y que derivado de esa capacitación pudieran identificar cómo “focos rojos” conductuales que muy probablemente pudieran evolucionar hacia un delito.

Este entrenamiento mínimo ayudaría significativamente a bajar los índices delincuenciales entre menores de edad y jóvenes en nuestro país.

Desgraciadamente existen pocas opciones de profesionalización, tendientes a esta detección temprana a la que hacemos alusión.

Sin embargo, la Universidad del Conde cuenta ya desde hace algunos años, con una vanguardista carrera técnica y en modalidad “a distancia”, lo que facilita a cualquier profesionista o público en general cursarla sin que esto interfiera con sus labores diarias, la cual precisamente se enfoca en la profesionalización de cuadros laborales, con el objetivo de prevenir, identificar, tratar o en su caso canalizar para tratamiento, a personas que manifiesten conductas antisociales, se trata de la Carrera de “Técnico Superior Universitario en Consejería en prevención de conductas antisociales”; en esta carera se le dan a los alumnos las herramientas necesarias para poder identificar problemas de manera oportuna y científica, siempre acorde a las normas vigentes, para intervenir en situaciones de crisis, asesorar a las familias sobre el problema que enfrentan y poder canalizar al especialista indicado.

La UDC ha lanzado una nueva convocatoria para suscripciones de su próximo cuatrimestre que inicia el próximo 18 de diciembre. Si usted está interesado escriba al mail: contacto@universidaddelconde.Edu.mx

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