sábado, 12 de diciembre de 2020


 

Hablemos de Foot Ball

Se dio a conocer por medios informativos deportivos la salida de Enrique Bonilla como presidente de la Liga MX, esto resulta benéfico porque durante su gestión únicamente vio por los intereses económicos de los dueños y directivos del futbol, olvidándose de lo más importante que es la gran afición mexicana a quien debemos todos.

Aprobando durante cinco años el descenso y ascenso; esto fue una decisión que en nada beneficia, ya que fue una medida garrafal.

Recordamos a anteriores presidentes como Guillermo Cañedo, José Luis Pérez Noriega, Juan de Dios de la Torre, Rafael del Castillo, etc., que durante su gestión estos personajes respetaron el ascenso y descenso, que es lo que mantiene el interés. Porque los equipos de primera división, desde el primer partido del torneo luchan para acumular la mayor cantidad de puntos, evitando con esto el fantasma del descenso y los equipos que participan en la división de ascenso, desde el inicio buscan los triunfos necesarios para jugar la Liguilla final que les permitan el campeonato y lograr el ansiado ascenso a la división de honor.

Con la desaparición durante cinco años de este atractivo sistema de competencia, se pierde el interés y da como consecuencia que los jugadores de los equipos vivan torneos que les da lo mismo ganar o perder; porque el sistema es conformista, no tienen ninguna presión, excepto los equipos llamados grandes que les interesa ceñirse la corona de campeón.

Estos equipos sabemos cuáles son (América, Guadalajara, Cruz Azul, Pumas de la UNAM, León, Monterrey, Universitarios de Nuevo León, Toluca, Pachuca, etc.); los demás equipos se conforman y lo único que hacen es vegetar desarrollando un futbol mediocre y esperar si algún día la suerte les sonríe en algún torneo para luchar por el ansiado campeonato que difícilmente lograrán. Y mientras no haya ascenso y descenso, que se va a prolongar por cinco años, gracias a la aprobación de Enrique Bonilla, a quien por esto se le va a recordar siempre. Le deseamos la mejor de las suertes en su vida futura y los cargos que le encomienden sean para que los desarrolle, si está a su alcance, programas que permitan el mejor y más interesante funcionamiento de nuestro futbol.

Amigos sean felices y hasta la próxima,


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