BUGANZA: SECRETARIO DE GOBIERNO
Corresponde al Ingeniero Gerardo Buganza, cerrar el ciclo de comparecencias que, con motivo del primer informe del Gobernador Duarte, realizan los secretarios de despacho ante las comisiones legislativas; es una ocasión propicia para hacer unos comentarios y apuntes sobre el papel y los resultados de dicho funcionario. Las comparecencias no han sido novedosas, al contrario, muy rápido cayeron en la rutina y han tenido muy poca proyección. No pasaron, en su mayoría, del manejo abrumador pero poco informativo de los números, los datos y las frases hechas. El circulo de la poca trascendencia y efectividad de lo que debería ser un dialogo de podres se cierra con la medianía de los diputados, poco o nada representativos y más preocupados por cuidar las formas.
Es adverso, hasta dramático, para la vida pública de Veracruz, que siendo el primer informe del Gobernador Duarte, no se haya propiciado en su entorno un debate amplio, participativo y esclarecedor; los informes son para informar, para aclarar, para el balance, para la autocritica y para proyectar las etapas siguientes en la estrategia que se esté aplicando para el cumplimiento del plan veracruzano de desarrollo. Aunque ya es otro momento todavía se podrían esperar luces informativas sobre temas como los índices económicos y sociales de Veracruz, el monto real y el manejo de la deuda, la situación del IPE, el estado de la seguridad pública y el trato con el gobierno federal, entre otros temas de la mayor importancia.
La Secretaría de Gobierno es la posición más importante después del titular del ejecutivo, quien la ocupa es el jefe del gabinete y popularmente se le conoce como el “dos”; su labor es esencialmente política y va desde la operación básica correspondiente hasta el concepto y la practica más amplia de la gobernabilidad. Dado el peso que tiene esta dependencia se le complementa con una subsecretaria tradicionalmente muy fuerte, así ha sido casi siempre y en este sexenio no es la excepción.
Como es normal o tradicional el gabinete estatal se conformó por personas que cuentan con la confianza directa del Gobernador, con figuras del partido oficial y con cuotas de grupos de poder, ya sea sindical, empresarial, económico o regional. La sorpresa, relativa pues ya había promovido el voto para el PRI después de renunciar al PAN, fue la designación de Buganza en la Secretaría de Gobierno, lo cual le dio un toque de pluralidad al gabinete. Algunos pensamos que se trataba de algo formal, que no tendría mayores atribuciones y que, siendo peyorativos o escépticos, quedaría como una figura de ornato. Esa hipótesis se robustecía con la designación del Licenciado Erik Lagos, como Subsecretario de Gobierno, conocida su experiencia y cercanía con el Gobernador. Pero nos equivocamos; la realidad es diferente.
La segunda sorpresa, al tiempo, la dio el propio Buganza, al cubrir plenamente su cargo, es decir, en ejercicio real de sus funciones y con perfil propio. Hay constancia de su apertura permanente y actitud de dialogo. Destaco dos de los aciertos visibles de Buganza que merecerían mejor suerte y respaldo total de su jefe político: el programa del “hoy no circula” en el transporte público de Xalapa, medida urgente ante el irracional incremento de coches y camiones que prestan ese servicio; lamentablemente se canceló sin que se haya informado sobre las razones de esa medida; y la mesa de conflictos por la invasión de terrenos, la cual tiene pendientes una parte de resultados; es preciso que concluya para que no se contamine con el proceso electoral. Al respecto hay que destacar los grados de impunidad y primitivismo a que han llegado los grupúsculos que se dedican al negocio ilegal de la ocupación de terrenos, como recién lo vimos en el descaro del jefe de malandrines que regentea en “santa lucia “y el intercambio de pedradas entre “antorcha “y el grupo” progresa”.
De similar tamaño al de sus aciertos han sido dos de sus más sonados errores: el discurso autosuficiente sobre el manejo de las cárceles, herencia envenenada de todas las administraciones anteriores, y la aparición tardía e insuficiente sobre los asuntos de los twitteros, así como en las muertes de periodistas y en el horror de los cadáveres que fueron apilados en Boca del Rio ;el error-no exclusivo-fue haber dejado en manos del Procurador el manejo de la posición oficial: añeja, desastrosa, accidentada y contraproducente. Sin embargo, aprendieron rápido, corrigieron y pusieron en práctica cierto control de daños. Es estimulante y sano, además de un derecho ciudadano, tratar con funcionarios que no anteponen los intereses partidarios al cumplimiento de sus obligaciones; es el caso de Buganza. Es de esperarse que no se pierda ese aspecto positivo de la pluralidad en Veracruz.
Recadito: mi deseo de navidad es que lean libros, ya ven lo que pude pasar por no hacerlo.
Xalapa Enríquez., Ver 9 de diciembre 2011
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