Por Manuel CARVALLO Debido a que más del 90 por ciento de las aguas negras que genera la zona conurbada Veracruz-Boca el Río-Medellín, son vertidas directamente al mar, las playas de esta región ya pueden ser consideradas de alto riesgo sanitario”, advirtió el regidor primero de Boca del Río, Gaspar Monteagudo Hernández, quien además señaló al director de SAS, José Ruiz Carmona, como el responsable de este grave problema. Y advirtió que por esta acción se puede castigar penalmente al titular de SAS como presunto responsable de negligencia y omisión,”. Dijo que por el momento se ha solicitado a la Procuraduría Federal de protección al Ambiente (PROFEPA) y a la misma Comisión Nacional del Agua (Conagua), una investigación para que se le sancione. Advirtió que como él, cualquier ciudadano puede exigir una investigación o una denuncia penal, en contra del SAS o de su titular, por este grave ecocidio que se puede considerar como grave. “Ya es exoficio, pues desde que el señor en una rueda de prensa se para y admite que efectivamente está mandando las aguas negras al mar, porque no están trabajando al cien por ciento todas las plantas de tratamientos de aguas residuales a las playas y manglares, ya debió la autoridad federal y estatal iniciar una investigación”, afirmó. Dijo que no todas las aguas residuales son vertidas directamente al mar, todas terminan ahí, ya que, al menos la mitad son enviadas a los ríos Jamapa, Medio y arroyo, que son ocupados por manglares, mismos que desembocan a las playas. Aseguró que no se tratar de satanizar, “pero desafortunadamente por esta situación la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, no puede ser considerado como un buen destino turístico”. Aseguró que si las plantas de tratamiento de Veracruz y Boca del Río no están en operatividad por cuestiones de remodelación, reparación o inservibles, es porque SAS no cuenta con recursos para echarlas a andar, debido a la quiebra irrefutable del organismo. “Pese a ello, añadió, más de 100 trabajadores que trabajan en ellos, están cobrando sin hacer nada, pues el no funcionar, nada pueden hacer, sin embargo como son sindicalizados, no se les puede correr, que eso es lo que Pepín Ruiz quisiera para ajustar su nómina”. En ese sentido, Monteagudo Hernández, aseguró que lo único que hace falta para que estas plantas funcionen es voluntad, porque pese a la quiebra financiera de SAS, es una obligación de José Ruiz Carmona y de las autoridades estatales y federales, antes de que el riesgo sanitario sea peor y con graves consecuencias para los lugareños y visitantes.
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