lunes, 25 de septiembre de 2017

Articulista invitado: Rodolfo Herrera

Vivir en el Golfo

ELLOS HACEN COMO QUE PIERDEN...
NOSOTROS COMO QUE GANAMOS
  
  Ante la severa presión social del pueblo de México, la clase política que incluye gobernantes y partidos políticos fingieron retroceder y en conjunto renunciaron a 6 mil millones de pesos de sus campañas para ser destinados a ayuda humanitaria, pero la realidad es que ni el gobierno federal ni los partidos han hablado de los 110 mil millones de pesos con que cuenta, como fondos de desastres y seguro catastrófico.
  
 Una vez más, aún con todos los protocolos practicados, e instalados los planes de protección, la sociedad civil rebasó por mucho las expectativas que se tenían en las instituciones y con un bien organizado sentido común, procedieron al rescate de víctimas de los últimos sismos.
  
  Por muchas horas las televisoras dieron cuenta de la movilización social y la ausencia del personal de las instituciones de gobierno, pese a los esfuerzos de comunicación social de la presidencia por dar a conocer una imagen diferente.
    
 Fueron los vecinos, los voluntarios, los ninis, los sin quehacer, los relegados, los de abajo, a los que no se les tiene confianza, los que llegaron en primera instancia para dar asistencia oportuna y valiente a tantas personas atrapadas, vivas y muertas.
  
   Fueron horas primordiales en las que no se vio la participación del personal de gobierno, pero que ese día, impecablemente uniformados, estaban presentes en los simulacros, alimentándose de los aplausos y por supuesto, del presupuesto de los mexicanos.
  
   Ante la ausencia de los políticos y el silencio de sus partidos, la presión social exigió que el presupuesto de 6 mil 778 millones de pesos que el INE aprobó para los gastos de las campañas en el 2018, les fuera retirados y destinados a la reconstrucción de los damnificados.
   
  Los partidos resistieron unas cuantas horas, esperaron el tiempo prudente en que el pueblo suele olvidar, pero la presión siguió en aumento.
  
   Al cabo de un tiempo razonable, el PRI fue el primero que levantó la mano y en voz de su presidente Enrique Ochoa Reza, anunció que renunciaba a todo ese dinero para que fuera utilizado en la reconstrucción.
  
   A partir de ese momento, los partidos políticos iniciaron una discusión sobre quien utilizaría mejor ese recurso y nuevamente reactivaron el inútil debate entre ellos, abandonando el tema del desastre, a final de cuentas la ciudadanía logró recuperar de los partidos políticos, el presupuesto de 6 mil millones de pesos que el INE les había otorgado.
   
  Sin embargo, tanto la presidencia como los partidos políticos han guardado silencio sobre los fondos con que debería contar el gobierno para los desastres naturales, que es superior a los 110 mil millones de pesos a diferencia de los apenas 6 mil que les arrebataron a los partidos.
  
   De acuerdo a la versión del diputado federal del PRD Julio Saldaña Morán, existen dos fondo de desastres que en suma alcanzan los 110 mil millones.
  
 Porque el gobierno federal cuenta con dos fondos; uno del Fonden que es de 50 mil millones de pesos, así como un seguro catastrófico de 60 mil millones de pesos.
   
 Julio Saldaña se cuestionó ¿Por qué no se habla nada de esos 110 mil millones de pesos? ¿Para que los está guardando este gobierno en su último año? Entonces apenas le habremos dado un pellizco a la millonaria suma que el gobierno tiene guardada y de la cual, no quiere disponer para los damnificados.
   
  La otra pregunta es, si el PRI que tanto presume que se va a deshacer de todo su presupuesto, se le hace fácil deshacerse de 258 millones de pesos para sus campañas, quiere decir que tiene manera de recuperar ese recurso de alguna otra forma, porque lo seguro es que en sus campañas habrá dinero como siempre y además, suficiente, aunque no nos digan de dónde lo sacaron.
   
  De algo si podemos estar seguros, los políticos van a fingir que están perdiendo terreno, lo cierto es que en alguna otra forma lo van a recuperar y eso, a costa del sudor y del dolor del pueblo. De eso no le quede la más mínima duda.
ENTRE 4 PRIÍSTAS SE ROBARON 100 MIL MILLONES
    
    Los 6 mil millones de pesos a los que renunciaran los partidos será una miseria comparado con los 123 mil millones que se robaron solo 4 ex gobernadores priistas:
     1.- César Duarte cuyo desfalco en Chihuahua asciende a 6 mil millones de pesos, según declaró el actual gobernador panista Javier corral.
     2.- En Quintana Roo, Roberto Borge dejó un desfalco de 19 mil 197 millones de pesos, de acuerdo con la investigación de la PGR.
     3.- En Coahuila, Humberto Moreira robó al estado 38 mil millones de pesos, reveló una investigación de la DEA en Texas.
      4.- Pero sin duda que la joya está en Veracruz y es Javier Duarte de Ochoa, que con su pandilla se llevaron 60 mil millones de pesos, denunció a tiempo el Auditor Superior de la Federación Juan Manuel Portal.
    Es decir, entre los 4 se robaron 123 mil millones de pesos ¿Se imagina usted si nos ponemos a investigar a cada uno de los políticos que luego de llevar con una mano atrás y otra adelante ahora son multimillonarios? ¿Cuánto dinero robado va a salir a relucir? ¿O usted qué opina?
Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com






















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