COMO VEO…DOY
*AMERICO ZUÑIGA SE ESFUERZA TENAZMENTE POR SER EL PEOR ALCALDE DE
XALAPA.
*BASURA EN CADA ESQUINA, OBRAS INCLUSAS Y COLONIAS EN TOTAL ABANDONO, ES
LA OBRA DEL JOVEN MUNICIPE.
A pesar de haber llegado muy joven a la Secretaría del Trabajo, después
de haber paseado un rato por los pasillos de palacio de gobierno del Estado de
Veracruz en el sexenio de Fidel Herrera Beltrán y de esto, hace apenas 10 años,
Américo Zúñiga Martínez es, hoy por hoy, uno de los peores alcaldes que ha
tenido la capital de Veracruz, con excepción de Reynando Escobar Pérez,
quien ha sido sin duda, el peor alcalde que hemos tenido en Xalapa, y es que,
desafortunadamente para éste joven político, en toda su carrera no ha
demostrado la capacidad que tanto pregonan sus corifeos.
Como Secretario del Trabajo, Previsión Social y Productividad, Américo
Zúñiga Martínez aparentemente logró evitar y resolver ciertos conflictos
sindicales, los cuales, no tenían más profundidad que un apego a las
condiciones del gobernador en turno.
Fue precisamente en ese cargo en donde conformó un equipo, en
apariencia, bien preparado, sin embargo, lo único que dicho equipo demostró
fue, una enorme repulsión hacia la clase trabajadora, a pesar de las mínimas
muestras de “solidaridad” que ocasionalmente llegaron a tener con “los de esa
clase”.
Ese equipo de “gente bien” de la que se supo rodear el joven secretario
del trabajo, le está creando más conflictos de los que, de acuerdo a la capacidad
de la que hablan sus corifeos, puede manejar y sobre todo: resolver.
Tras su paso por el Congreso del Estado de Veracruz, lo único que
demostró fue haber aprendido y bien la vieja demagogia partidista del hablar y
prometer mientras que, lo demás, fue una larga e intensa promoción de su
imagen, con miras a la presidencia municipal de Xalapa, durante los tres años
que se mantuvo en la LXII Legislatura veracruzana.
Una promoción, por supuesto, con cargo al erario público en colonias,
barrios, comunidades, la zona rural, en fin, donde su partido tiene arraigo
gracias a los productos electorales con los que acostumbra conseguir y afianzar
su voto duro; prueba de ello, la cantidad ínfima de votos, (en comparación con
anteriores ediles), con los que obtuvo la alcaldía.
No, no fue una elección por la presidencia municipal que estuviera muy
competida, por el contrario, fue una elección en donde privó la situación
mediática y el miedo, una campaña en la que se demostró que, el dinero, es muy
bueno para comprar, incluso, una presidencia municipal, si no a fuerza de
votos, sí, propagando el miedo y el abstencionismo.
Curiosamente, una vez que llegó a tan ansiado y anhelado puesto de
elección popular, después de haber sido relegado en la primera oportunidad por
el mismo gobernador que se la había prometido, ha hecho de todo, menos atender
a quienes lo llevaron a la alcaldía; desde que llegó a ésta, no ha habido más
que quejas por parte de la población, debido al cúmulo de promesas incumplidas
por el joven político en colonias abandonadas y sobre todo, el haberse montado
sobre trabajos que dejó pendientes la administración anterior.
Prueba de ello, las 15 colonias en las que, a pesar de haber prometido y
comprometido su palabra, tuvo que suspender los trabajos ya proyectados y
programados sin mediar más argumento que, lo inviable de las obras o
simplemente porque “no hay dinero para hacerlas”.
Ha demostrado ser regular en el caso del populismo pues, sabe anunciar
“Magnas Obras” para Xalapa en las que, incluso, es capaz de disfrazarse de
obrero y hacer como que hace, aunque sea sólo para la foto. ¿Un ejemplo?
¡Claro!
El circuito Arco Sur, una de las vialidades importantísimas de Xalapa ya
que, a través de ésta fluye el tráfico para entrar y salir de la ciudad de y
hacia el sur de la entidad, diariamente circulan por ahí miles de vehículos,
tanto pequeños como de transporte; el circuito se encontra en muy mal estado y
tras las quejas de la ciudadanía, Zúñiga Martínez anunció con bombo y platillo
que sería reparada.
¡Hasta foto con mandil de obras públicas y pala en mano hubo entonces! Y
se prometió un arduo trabajo para tapar los enormes cráteres de tan importante
vía y sin embargo, después de la foto, el anuncio mediático y más de un mes de
trabajo para ponerle “un parche”, hoy está peor que antes de ser “reparada”.
Materiales incorrectos y de mala calidad pero sobre todo, mal aplicados,
han hecho que sea tan peligroso para peatones y automovilistas como un camino
lunar, debido a la innumerable cantidad de baches y hundimientos que presenta y
que, no sólo ocasionan desperfectos en los vehículos – el material se lo
llevaron las lluvias y el constante paso de vehículos dejando enormes hoyos en
su lugar- y además, provocan accidentes por lo dañada que está esa
importantísima vía de comunicación terrestre.
Eso nos hace recordar aquella famosa frase política que reza: “El
prometer no empobrece, el dar es lo que aniquila” y el joven e inexperto Américo
Zúñiga Martínez, ha demostrado su buen aprendizaje en eso del prometer, mejor
aún, en lo del dar ya que, a Xalapa, no le ha dado más que una pésima imagen en
lo local e incluso, a nivel internacional.
Aunado a esto, la supresión de eventos culturales y de buena calidad en
la capital de Veracruz, debido a que ahora, tendrán que pagar impuestos casi
por respirar a pesar de que, en campaña, Américo Zúñiga prometió hacer de
Xalapa, la capital cultural del país, casi del mundo.
Y ya que hablamos de impuestos, vemos con tristeza que la administración
municipal de Xalapa, a pesar del anuncio de seguridad en el pago del predial, a
pesar del seguro a quienes lo paguen puntualmente y otras buenas disposiciones
con el dinero de los contribuyentes, amén de obras e infraestructura para la
capital del Estado, NI convence NI hace nada, por el contrario, levanta muy
fuertes sospechas de lo que se está haciendo con el recurso que se percibe por
dicho impuesto pues, no se ve nada concreto, ni siquiera, obras de relumbrón
para “taparle el ojo al macho”.
Como ejemplo, podemos citar el pago por la recolección de basura, un
servicio que es caro y NO brinda servicio pues, diariamente se ven por las
calles de Xalapa, enormes montones de basura que llegan a permanecer, incluso,
días a la intemperie.
¿Cómo pedir, ya no un buen servicio a las colonias, sino SERVICIO con
regularidad y bueno, si en pleno centro histórico, los pocos, escasos depósitos
para basura – y hasta eso, colocados por comerciantes – rebosan pletóricos de
desperdicios gracias al nulo servicio de limpia pública que pagamos los
ciudadanos xalapeños?
¿Acaso no alcanza para comprar nuevas unidades? ¡Vaya, reparar las que
están dañadas por lo menos!
Ya no digamos los programas del DIF municipal que han sido un reverendo
fracaso, acaso y eso tal vez, un magro apoyo para dos, quizá tres casos
de atención y además para que la ciudadanía apoyara con recursos económicos y
sobre todo, porque eran muy buenos para lucirse con la foto familiar.
Sin embargo, en la ciudad sigue habiendo gente en situación de calle que
no recibe atención ni apoyo de ningún tipo, principalmente, gente de la tercera
edad que han sido abandonados a su suerte por sus familias y que el DIF
municipal xalapeño, a pesar de ser una institución de asistencia pública,
presidido por Mariana Yorio de Zúñiga Martínez, es ciego ante esas situaciones.
Ya no hablemos de los niños de Xalapa en situación de calle, ni de los
problemas de alcoholismo y drogadicción entre los jóvenes que inician a edad
temprana y que, siendo un asunto capital en la política del DIF municipal,
Mariana Yorio, presidenta del organismo, NI atiende NI quiere entender que, los
programas de asistencia social fueron establecidos para esos fines: Atención de
grupos vulnerables y en situación de calle.
Así, las cosas, como se ven para Xalapa, NI van bien NI se tiene para
cuando, por lo menos, ya no que comience a haber resultados, ya no positivos,
al menos: Resultados.
Definitivamente, la capacidad de la que tanto pregonan los corifeos de
Américo Zúñiga Martínez, así como la de su esposa para sacar adelante la
capital del Estado, no se ve por ningún lado, en cambio, excusas hay y muchas,
lo que nos hace recordar aquel dicho popular mexicano explicando que: Cuando la
partera es mala…
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