ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA

Vivir en el Golfo

LAS DOS ECONOMÍAS

     Tal parece que los mexicanos vivimos entre dos economías; una donde los analistas y expertos nos dicen que vamos creciendo y la segunda, la que viven las familias todos los días.

     El tema podría parecer trillado, repetitivo, cansado, de no ser porque desde el sector oficial volvimos a amanecer con la noticia de que “a pesar de volatilidad internacional, México crece”, según expuso el Secretario de Hacienda Luis Videgaray. 

     Y nos recetó que "El precio del petróleo ha caído en un 66% en 12 meses, las tasas de interés en Estado Unidos están próximas a subir y eso genera un desplazamiento de los capitales hacia fuera de las naciones emergentes, como es el caso de México, hay una menor disponibilidad de capital para los países emergentes y además enfrentamos un entorno de menor crecimiento global. En este contexto, es muy importante valorar que México es una economía que sigue creciendo, que sigue caminando hacia adelante"

     Según entendemos, pese a que el petróleo baja y Estados Unidos enfrenta una crisis financiera con las tasas de interés a la alza, nosotros seguimos manteniéndonos fortalecidos y creciendo.

     Para los del gobierno, las cifras macroeconómicas justifican la permanencia de los expertos financieros en la administración pública, pero su visión de “crecimiento” dista mucho de lo que los ciudadanos, los empresarios, los trabajadores y la población en general estamos sintiendo.

     El dólar a 16.88 pesos y los precios a la alza dan la sensación de que los mexicanos seguimos sumergidos en el otro México, el que los políticos no quieren ver, el de la carestía, el de la austeridad y la escasez.

     La otra economía es la que perciben la mayoría de los mexicanos, el obrero que sigue ganando el mismo sueldo, ese trabajador al que este año le echaron la mano incrementándole dos pesos diarios de emergencia.

     Al empresario al que le incrementaron los impuestos, las trabas, el burocratismo, la tramitología y que cada quincena tiene que pagar salarios y prestaciones sin mayor opción.

     O bien a la ama de casa que percibe el mismo gasto y lo tiene que estirar, en un mercado en el que todo subió y tiene qué hacer magia para dar sustento a la familia, atender las necesidades de los escolares y todavía pagar caros y rancios servicios públicos como el agua y la electricidad.

     Con esta triste postal ¿Cómo percibirán los mexicanos la noticia de que la economía nacional está creciendo? ¿La economía de quién?

     Y les volvemos a repetir la fórmula mágica que los mexicanos sabemos y que no aprendimos en ninguna escuela de economía: “Si gano el mismo salario y todo sigue subiendo, el resultado es mayor empobrecimiento” ¿O no?

     Los analistas financieros nos van a jalar las orejas y a coscorrones nos van a querer meter en la cabeza, que de no ser por los movimientos que los expertos van dando, la situación sería peor. Y aquí aplicamos la otra fórmula: “El pobre, no puede ser más pobre”, así que más para abajo ya no hay nada, están a ras de suelo 55.3 millones de mexicanos en pobreza extrema, según datos de Coneval.

    Por eso los mexicanos vivimos dos realidades, la de los que viven del presupuesto nacional y la de los que tienen que cargar el peso de la ausencia de crecimiento y ahí, vivimos realidades diferentes.

DESPERTÓ EL PT

     Luego de perder el registro como partido político nacional y tras haber caído en la mendicidad reclamando en el INE la pérdida de 37 mil votos, el Partido del Trabajo sí puede contener como partido político estatal en las próximas elecciones en Veracruz, por ello apenas ayer se acordaron de que en el estado hay pobreza y marginación ¿Pues dónde estaban? ¿A poco no se habían dado cuenta? Eso es puro mercantilismo electoral, ganas de querer colgarse de los pobres para hacer campaña y a eso, se le llama mediocridad.

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