Columna Visión Política
Para ello,
es necesario hacer una aclaración, quien gobierna en Veracruz se llama Javier
Duarte de Ochoa, y, quien es el líder del grupo político al que también
pertenece Duarte de Ochoa, se llama Fidel Herrera Beltrán, es decir, son
diferentes ambas posiciones, pero los
objetivos son los mismos, porque en estos momentos las circunstancias son
distintas a las que sucedían antes del año 2000, cuando ganó el panismo la
Presidencia de la República. Anteriormente, los ex gobernadores se retiraban a
un exilio autoimpuesto, porque así lo marcaban los cánones políticos, pero los
tiempos y la sociedad han cambiado, no podemos seguir viendo la política sólo
en blanco y negro cuando existe una gama inmensa de tonalidades.
Para
sustentar las premisas anteriores es necesario hacer historia, durante la
campaña electoral a la gubernatura de Veracruz en la cual compitió Fidel
Herrera Beltrán, su adversario panista fue -ni
más, ni menos que el ahora Secretario de Gobierno duartista- Gerardo
Buganza Salmerón, en ese entonces Miguel Ángel Yunes Linares se despide del PRI
y busca una alianza con el PAN. El PRI gana la gubernatura, y el ex priísta y
ex Secretario de Gobierno en la administración de Patricio Chirinos, tuvo que tragar sapo, pero no se dio por
vencido, su objetivo fue apoderarse del Partido Acción Nacional, y tuvo seis
años para hacerlo, y hasta logró ser candidato a la gubernatura en el 2010 –perdiendo con el ahora gobernador Duarte de
Ochoa-. Pero, además logró preparar a sus dos hijos e impulsarlos en el
mundo de la política. Todo se vale, cuando son sus hijos y tiene una
considerable fortuna obtenida de su modesto salario como funcionario público (aja).
Mientras
Yunes Linares tomaba el control del PAN, Fidel Herrera Beltrán, ya como
gobernador decidió emprender dos estrategias que hasta la fecha le han
funcionado, logro por una parte fortalecer sus acuerdos con los priístas de la
vieja escuela –de la era de los
dinosaurios-, y a su vez, impulsar a una nueva generación de jóvenes, que
son precisamente los que ahora están colocados en puestos claves dentro de la
administración pública estatal, municipal y del partido gobernante –el PRI-, y es precisamente esa misma
estructura la que ha permitido que Fidel Herrera Beltrán siga manteniendo
presencia política en Veracruz.
Por ejemplo,
mencionemos algunos nombres, Javier Duarte de Ochoa -el ahora Gobernador-, en su momento fue el Coordinador Financiero
de Herrera Beltrán en su campaña, Sub y Secretario de Finanzas, después lo impulso
a la diputación federal, y finalmente a la gubernatura; Américo Zuñiga, lo impulso como Secretario
del Trabajo, y después como diputado local, y ahora podría ir como candidato a
la Alcaldía o como Secretario de Gobierno en sustitución de Buganza Salmerón;
Erick Lagos, fue su secretario privado, después Subsecretario de Gobierno,
Diputado Local, y ahora dirigente del PRI, y próximamente se estaría
reincorporando en la administración pública estatal; Carolina Gudiño Corro,
estuvo en el Programa Estatal de la Mujer, fue diputada local, y ahora
Presidente Municipal del Puerto de Veracruz, -y al parecer hasta ahí quedara su carrera política por su inefable
trabajo al frente de la administración pública municipal-; Salvador Manzur,
también fue su secretario particular en la zona Veracruz-Boca del Río, después
lo incluyo en la administración pública estatal y ahora es Presidente Municipal
de Boca del Río, y próximo a integrarse a la administración duartista; y la
lista sería interminable, y sólo quiero mencionar otros nombres, Raúl Zarrabal
Ferat, José Ruíz Carmona, Salvador Sánchez Estrada, Edgar Espinoso, entre
muchos otros, que sin duda tienen la escuela fidelista, repito, entre ellos el
ahora Gobernador Javier Duarte.
En alguna
ocasión, platicando con el ex gobernador Miguel Alemán Velasco me dijo, “en política, todo depende de la ciencia,
constancia y circunstancia”, en este sentido, Herrera Beltrán supo hacer
acuerdos hasta con sus adversarios políticos, en su momento logró que el propio
Buganza Salmerón se uniera en su campaña contra Miguel Ángel Yunes; supo quitar
del camino al entonces diputado local y ahora Senador de la República, Héctor Yunes Landa –primo hermano de Yunes Linares-, con quien negocio su candidatura
al Senado, y a quien por cierto, ahora lo desterraron al estado de Baja
California, para que funja como delegado general de CEN del PRI, cargo que
sonara muy pomposo, pero el objetivo fue evitar que operara en las elecciones
de este año en Veracruz, donde se renovarán 212 Alcaldía y el Ayuntamiento
Local, porque es un hecho, que Yunes Landa no pertenece ni pertenecerá al grupo político de Herrera
Beltrán, y lo peor para él, dejo colgados a muchas personas que le brindaron su
confianza cuando quiso la candidatura a la gubernatura. Es decir, siendo capitán fue el primero en saltar y
dejar que sus amigos y simpatizantes se ahogarán, veremos si en 2016 esas
personas le vuelven a dar su apoyo.
El ahora
Gobernador Javier Duarte de Ochoa, capitalizo la enseñanza de Herrera Beltrán y
nombro a dos personajes que ahora son enemigos políticos de Yunes Linares, a
Buganza Salmerón como Secretario de Gobierno, y a Enrique Ampudia –quien fue amigo personal de Yunes Linares-
como Subsecretario de Gobierno, y quien de hecho conoce muy de cerca las
estrategias que usara Yunes Linares en los procesos electorales de este año. Cabe
señalar, que para Yunes Linares, este proceso electoral es una prueba de lo que
podría lograr si se unieran ambos partidos en una contienda por la gubernatura,
es aquí donde radica su interés por apoderarse del PRD, y lograr contender de
nueva cuenta por la gubernatura de Veracruz, o en todo caso, pasarle la
estafeta a uno de sus hijos. Para ello, soltó el rumor que podría ser diputado
plurinominal, para ver la respuesta de sus adversarios, y empezar a manejar las
fichas a su favor, pero creo que no tomo en cuenta algo, que no sólo tendrán
como adversario al Grupo Político de Fidel Herrera Beltrán, sino también al
gobierno encabezado por Javier Duarte, y principalmente al Gobierno Federal de
Enrique Peña Nieto, quien no dudara en brindar su apoyo a través de sus
delegaciones. Resultaría irónico que los panistas se quejaran de estas
estrategias, cuando fueron ellos quienes prácticamente se especializaron en
usar los programas federales con objetivos electorales.
Por este
motivo, la difusión de la reunión que sostuvo el Gobernador Javier Duarte de
Ochoa con los diputados locales, el dirigente priísta Erick Lagos, y a la que
asistió Fidel Herrera Beltrán tuvo un claro objetivo, mandarle un mensaje a
Yunes Linares y a “la Gran Alianza por ti”,
de que están preparados y listos para los procesos electorales de este año. Las
cosas hay que verlas con simple objetividad y sobre todo aprender de la
historia evitando especulaciones, siendo el tiempo quien le dará la razón a
este columnista.
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