Xalapa, Equez., Ver., martes 15 de octubre de 2013.
México y Xalapa, importantes
canteras artísticas: Colorado
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Los numerosos cantantes mexicanos en
el circuito de la ópera internacional así lo indican, afirmó
Jorge
Vázquez Pacheco
Ramón
Vargas, Rolando Villazón y Javier Camarena, este último formado en la Facultad
de Música de la Universidad Veracruzana (UV), son cantantes mexicanos que en la
actualidad se mueven en los circuitos más exigentes e importantes a nivel
internacional y forman parte de un entorno en que el aprecio internacional
hacia las voces nacionales se integra a la intensa difusión de la música
mexicana.
Así lo expresó Guadalupe Colorado, maestra de Canto en la
Facultad de Música de la UV, durante su conferencia intitulada “Cantantes
mexicanos en el circuito de la ópera internacional”.
“Estrellas de la lírica como la soprano
rusa Anna Netrebko han registrado canciones mexicanas para firmas discográficas
como la Deutsche Grammophon. Lo mismo ha hecho el propio Villazón con canciones
de Tata Nacho, al igual que Plácido Domingo y muchos más. Ello es indicativo de
la aceptación generalizada hacia la música de nuestro país.”
Los
antecedentes son importantes. Hay una generación pretérita en que destacaron
cantantes ampliamente reconocidos como Tito Guízar, célebre como actor en la
película Allá en el rancho grande, de
1937, y que fue capaz de alcanzar estatura artística para ser llamado por los
empresarios del Carnegie Hall de Nueva York. Destacan también Alfonso Ortiz
Tirado y José Mojica.
“Estos
cantantes poseían una formación operística muy consolidada, aunque no tuvieron
a la mano los vínculos que les permitiesen destacar más allá de México y
Estados Unidos”, señaló Colorado.
Pedro
Vargas y Jorge Negrete también registraron forja artística similar, aunque sin
las mismas posibilidades de proyección.
En
torno de la generación previa a la actual, Colorado puso especial acento en la
carrera de Francisco Araiza, un tenor nacido en 1950 en la Ciudad de México que
se destacó como importante intérprete de lied,
especialista en roles propios de óperas de Mozart y Rossini, así como en música
sacra del periodo barroco alemán. Hoy prácticamente retirado de los escenarios,
fue uno de los cantantes preferidos de Herbert von Karajan.
Como
parte de la disertación se proyectó un documental realizado por la televisión
alemana en que se registran varios de los momentos más importantes en la
carrera profesional de Araiza, su debut en el Metropolitan Opera House de Nueva
York (el Met), sus actuaciones con la Filarmónica de Berlín y Karajan, así como
la curiosa costumbre de comer manzanas para mantener limpia de flemas la
garganta.
Más
adelante Guadalupe Colorado habló en torno de las carreras de Vargas y
Villazón. El primero egresó del Conservatorio Nacional de Música para
perfeccionarse en Austria y luego debutar en el Met de Nueva York como
sustituto de Luciano Pavarotti, en 1992. Actualmente es director de la Ópera de
Bellas Artes, en la Ciudad de México.
Villazón
nació en 1972 y su carrera ha sido meteórica, luego de estudiar en Estados
Unidos y establecerse como vencedor en el concurso internacional Operalia de
1999. Pertenece al selecto grupo de artistas que mantienen contrato de
exclusividad con la firma disquera Deutsche Grammophon y es depositario de una
de las condecoraciones más importantes en Francia: Caballero de la Orden de las
Artes y las Letras.
Por
último, el xalapeño Camarena, quien el año siguiente estará en la Facultad de
Música de la UV para impartir una serie de clases maestras. “Fue alumnos de
Cecilia Perfecto, ganó en 2004 el Concurso Nacional Carlo Morelli y, un año
después el Francisco Viñas de Barcelona. Desde 2006 está contratado
permanentemente por la Ópera de Zurich y comparte escenario con estrellas de la
talla de Cecilia Bartoli y Natalie Dessay, entre muchos otros”.
Guadalupe Colorado hizo hincapié en el
enorme talento que actualmente tiene nuestro país, con numerosos cantantes en
centros importantes. “¿Saben cuántos mexicanos alternan en el Liceo de
Barcelona? Son nada menos que 60. Villazón y Camarena son apenas la punta del iceberg; tenemos numerosos cantantes
formados aquí mismo que hoy se perfeccionan y actúan en Europa”.
La
disertación culminó con la invitación de la académica a capitalizar los
recursos que la tecnología pone a la mano, para información, investigación y
vinculación con el extranjero.
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