Resuelve PGJ el caso de la menor que fue privada de la vida en Coatzacoalcos
- El detenido ratifica su confesión ante el Juez
- La tía de la menor participó en el secuestro
El Fiscal dijo que, la investigación realizada en este caso, permitió concluir que Mónica Teodora Reyes Baruch, tía de la menor, también privada de la vida, participó de manera directa en el plagio de su sobrina.
El ilícito lo cometió con la ayuda de tres personas, las cuales están plenamente identificadas; una de ellas, José Armando Salinas Linares, ya fue puesta a disposición del Juez penal, ante quien admitió su culpa.
El pasado 07 de julio, aproximadamente a las 13:00 horas, un sujeto llamado Miguel Ángel Lemarroy, a quien también se le conoce como Miguel Alberto Lemarroy Gutiérrez o Miguel Alberto José Hernández, alias El Charro, junto con José Armando Salinas Linares y Felipe Sosa Ascanio, alias El Panadero, privaron de la libertad a la menor y a su tía, a quienes mantuvieron en cautiverio por unos días, al tiempo que solicitaban rescate a los familiares.
Exasperados por no poder cobrar el rescate y ante el temor de que la niña pudiese identificarlos, decidieron privarla de la vida e hicieron lo mismo con Mónica Teodora, para no dejar rastros que pudiesen conducir a ellos.
A las dos las inhumaron en una fosa clandestina, ubicada en el domicilio de Miguel Ángel Lemarroy, en la calle Alfredo B. Bonfil esquina Marina Nacional de la colonia Luis Echeverría Álvarez, de Coatzacoalcos. En ese mismo sitio, los presuntos homicidas aplicaron varias capas de cemento, lo que dificultó el hallazgo de los cuerpos.
Inicialmente, la menor fue mantenida en cautiverio en una vivienda en la calle Flores Magón número 307 de la colonia Ávila Camacho, de esa misma ciudad. El cateo a la casa localizada en la vía Alfredo B. Bonfil, se realizó la madrugada del viernes 05 de septiembre.
Luego de presentar la denuncia por el secuestro, el día 12 de julio, cinco días después de ocurridos los hechos, la madre de la menor les mencionó a las autoridades ministeriales que, en fechas previas a la comisión del ilícito, el automóvil de su hermana Mónica había tenido una falla mecánica, y en tanto se reparaba en un taller, había contratado al taxista Miguel Ángel Lemarroy para que le prestara diversos servicios, como llevarla a la escuela a recoger a su sobrina, función que realizaba de manera cotidiana.
Familiares y amigos de la tía de la menor mencionaron que ésta tenía una relación sentimental con el taxista y señalaron que, además, enfrentaba serios problemas económicos.
Una vez establecido el vínculo entre Mónica Reyes y Miguel Ángel Lemarroy, se descubrió que este sujeto tenía antecedentes penales por fraude, que también estuvo detenido por el delito de robo y que había cambiado su identidad en varias ocasiones; al investigar sus relaciones más cercanas, fueron ubicados José Armando Salinas Linares y Felipe Sosa Ascanio alias El Panadero.
La Policía Ministerial localizó y detuvo a Armando Salinas Linares, quien reconoció su intervención en los hechos y reveló la participación de la tía de la menor en el ilícito, confirmando la colaboración de Lemarroy y Sosa Ascanio.
Bravo Contreras enfatizó que, durante el tiempo que duró la investigación, la autoridad ministerial estuvo cerca de los padres de la pequeña, quienes estuvieron al tanto de cada diligencia que se realizó.
“Reiteramos nuestra condena a este oprobioso crimen. Refrendamos la determinación del Gobierno de Veracruz de seguir trabajando todos los días para sancionar a quienes delinquen. En Veracruz no hay espacio para la impunidad; los asesinos de esta menor inocente serán llevados ante la justicia y pagarán por su crimen”, concluyó el Procurador.
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