LA DESCALIFICACIÓN DE LOS BRONCOS
Para todos los que aspiraban a ser candidatos independientes y convertirse en los nuevos “Broncos”, en las próximas candidaturas ciudadanas en Veracruz, la cuota del 3 por ciento de firmas de apoyo prácticamente los descalifica y los echa del proceso sin participar en la elección.
Mire usted, el pasado 7 de junio los mexicanos despertaron con una sorpresa, en Nuevo León, un ciudadano al que todos apodan “El Bronco”, sin el apoyo de ningún partido, se registró como candidato ciudadano y ganó la gubernatura de su estado, venciendo a dos fuertes contrincantes del PRI y del PAN.
A partir de ese momento, los mexicanos inconformes que se refugiaron en otras opciones no partidistas como el “Voto Nulo”, vieron que por fin se podía contar con auténticos ciudadanos libres e independientes para gobernar una ciudad, estado o el mismo país, sin tener que pasar por el antidemocrático filtro de un partido político.
Pero como los políticos y partidos parece que no duermen, cuando algo los pone en riesgo de perder la ubre presupuestal que succionan a placer, en tres estados los diputados locales se dieron a la tarea de modificar la ley electoral para ponerle un freno a Los Broncos, como son Chihuahua, Tamaulipas y Veracruz.
Para el caso de Veracruz, los flamantes diputados locales del congreso local aprobaron que, como requisito para poderse registrar como candidato ciudadano y participar en una elección, el aspirante tendrá que recabar el 3 por ciento de firmas de apoyo, del total del padrón electoral del cargo al que desea participar.
Para que le entendamos mejor tenemos que desmenuzar eso del 3 por ciento, ahí le va.
Para aspirar a ser alcalde del puerto de Veracruz, cuyo padrón es de unos 250 mil electores, el aspirante ciudadano a ese cargo debe recabar el 3 por ciento de firmas de ciudadanos con credencial de elector, que equivale a 7 mil 500 firmas.
Y la pregunta es: ¿Qué ciudadano honesto y decente, dedicado a su trabajo, tiene capacidad como para ponerse a recabar esa cantidad de firmas? Digo, eso podría servir para esos oficiosos que tienen todo el día para hacer “grilla”, que no es lo mismo que política, y poner a varios achichincles de su partido a recabarlas con una orden directa. ¿O no?
Si el candidato es para diputado local independiente, ese 3 por ciento equivale a un número similar de firmas de apoyo, lo cual prácticamente los descalifica de manera mañosa.
Sin embargo, la verdadera dedicatoria del 3 por ciento de firmas de apoyo es para esos candidatos, que han manifestado abiertamente sus intenciones de llegar a ser gobernador de Veracruz.
El padrón electoral es de más de 3 millones de votantes y quien quisiera repetir la hazaña de “El Bronco” tendría que juntar un promedio de 100 mil firmas de apoyo de ciudadanos con credencial de elector de todo lo largo y ancho del estado.
Por esa razón, el caso Veracruz ya despertó la molestia de expertos electorales que han criticado que la nueva legislación electoral de Veracruz, echa abajo la reforma electoral que el presidente Enrique Peña Nieto propuso en 2014 y que fue aprobada por la LXII Legislatura, es decir, por los diputados federales que apenas van a salir y, que por cierto, no han dicho absolutamente nada.
Esa inconformidad la manifestaron 80 consejeros electorales federales, en una carta que enviaron antier al congreso estatal, donde piden que esas excesivas trabas desaparezcan y permitan la libre participación de quienes aspiran a gobernar a los veracruzanos.
Veremos qué es lo que resulta de ellos y qué responden los diputados locales del PRI, PAN, PRD en Veracruz.
HECTOR YUNES, PUDO SER INDEPENDIENTE
El senador Héctor Yunes Landa, quien aspira a gobernar Veracruz y mantiene una fuerte presencia de simpatizantes con el proyecto “Alianza Generacional”, pidió seriedad en la política y que la figura del candidato independiente sea para personas que justifiquen méritos ciudadanos serios.
Advirtió que las candidaturas ciudadanas no pueden ser para prófugos de un partido, pero advirtió sobre esos aspirantes que “si su partido de manera antidemocrática le cierra la puerta, como a mí me lo cerró hace seis años, bueno pues entonces si ese espacio debe ocuparse” y agregó: “Yo les dio una cosa, si hace seis años hubiera existido la figura independiente, yo hubiese pensado seriamente la posibilidad de haberlo sido”. La pregunta es ¿Y si esta vez de manera antidemocrática le vuelven a cerrar la puerta?
Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario