Vivir en
el Golfo
CHAMAQUEARON
AL ÁRBITRO
El árbitro electoral Lorenzo Córdova
Vianello, encargado de garantizar la credibilidad y limpieza del proceso
electoral, destapó nuevamente el drenaje del sistema al haber incurrido en inocencia
política, con una conversación telefónica balconeada en red nacional burlándose
de los indígenas del país.
Y es que al pitar el arranque de la
competencia y advertir que el “fair play” estaba garantizado, el árbitro confió
en la buena voluntad de su actuación y en verdad se sintió un ciudadano común,
extraído de las mismas entrañas del pueblo.
En ese mismo arranque, Lorenzo Córdova se
atrevió a advertir que “nadie va a poner en riesgo el proceso electoral” y
comenzó a esgrimir espadazos a diestra y siniestra, principalmente contra el
Partido Verde Ecologista, el PVEM, organismo político violador de la ley en
reiteradas ocasiones.
Colocado en un cargo de representación
ciudadana con facultades plenipotenciarias para criticar a placer a los
partidos, el titular del INE dejó escapar un pequeño y sencillo detalle, como
todos los actores políticos del país, se convirtió en el objetivo del ilegal
pero efectivo del espionaje.
Y debió saber con toda certeza que el espionaje,
otrora actividad exclusiva del estado mexicano, es ahora inherente a la
estructura de organizaciones y grupos de poder vinculados a la política.
Lencho desdeñó la advertencia de que “nada
es seguro”, ni las llamadas telefónicas, ni los celulares codificados, ni los WhatsApp,
los mensajes, el radio, la comunicación satelital, el internet, la nube, nada.
Todo es objetivo superado por el espionaje.
Siempre hay alguien que está escuchando,
grabando, monitoreando, siguiendo y evaluando desde la oscuridad de la
catacumba cada palabra, cada frase y desde luego, con quién y a quién se le
dice.
Lorenzo debió hacer tomado con seriedad la
advertencia y guardar todas las medidas posibles, aquí no cabía eso de que “soy
un ciudadano libre y no voy a perder mi libertad”.
Hoy el titular del Instituto Nacional
Electoral padece el desliz de menos de 2 minutos de grabación, que son aprovechados
con experticia por quienes saben sacarle jugo a unas cuantas palabras dichas
hasta el cansancio por casi todos los mexicanos.
Mire usted, en realidad el titular del INE
mostró una expresión dicha por miles de mexicanos, los indígenas, los negros,
los rancheros, son temas de burla cotidiana, es más, hay hasta personajes de
televisión con millonarias inversiones y nadie lo ve mal, “La india María” por
ejemplo, “Régulo y Madaleno” por decir otro, es más, en la televisión
norteamericana se caricaturizó a un ratón veloz, huidizo, con ropa de manta y
enorme sombrero mexicano llamado Speedy Gonzales. ¿Y acaso alguien reclamó?
Lo único lamentable, es que Lorenzo lo
dijo siendo titular del organismo que intentaba darle credibilidad al derecho
de los mexicanos al voto y, quien organizó la andanada en su contra, sabía
perfectamente el devastador efecto que causaría en los electores.
Los
soplanucas del Consejero Presidente le recomendaron denunciar el espionaje para
matar el efecto de la viralidad organizada, pero no había forma, el operativo
ya estaba en marcha y continúa en redes sociales con el llamado “de la sociedad
mexicana” a retirarse del cargo.
El espionaje es de todos contra todos y
hay claros ejemplos de ello, La llamada de Margarita Salinas a su hermano Raúl
Salinas preso en Almoloya,” la del “gober precioso” Mario Marín a Camel Naciff,
las
de los niños verdes, la de la senadora Purificación Carpynteiro pidiendo
favores, así como las recientes renuncias de funcionarios del Distrito federal
tras grabaciones, lo mismo con los candidatos a los gobiernos estatales, nadie
escapa al espionaje.
Para Lorenzo Córdoba le lección es dura y
sus efectos en el proceso electoral aún están por verse.
TARDARÁ
10 AÑOS LIMPIAR LA CORRUPCIÓN
Muy desafortunadas resultaron las
declaraciones del coordinador de los diputados del PAN Ricardo Anaya Cortés,
quien se congratuló de que los congresos de los estados hayan avalado la
reforma constitucional para crear el Sistema Nacional Anticorrupción, pues
aclaró que tardará diez años limpiar de corruptos al país.
Digo, las palabras de Anayita no pueden
ser más desalentadoras, porque si los corruptos son capaces de legalizar
improvisadas fortunas en muy poco tiempo, un plazo de diez años les vuelve a
dar confianza y para ese entonces no habrá mucho por hacer.
Eso significa que le dejarán el paquete al
próximo gobierno federal y eso no se vale. Ellos la inventaron y ellos la deben
ejecutar ahora. ¿O acaso es muy difícil?
Comentarios
a: vivirnelegolfo@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario