Vivir en
el Golfo
LAS
INDÍGENAS QUE EL INE NO QUIERE VER.
La madrugada del pasado 7 de junio, la
indígena papanteca Lucía Tejeda Cuervo se levantó muy temprano para atender a
su familia, cuando escuchó que varios vehículos se estacionaban frente a su
vivienda e intentó asomarse, de ahí sobrevendría el horror.
Aún estaba oscuro en la congregación de
Ojital Guayo, en el municipio de Ixhuatlán de Madero al norte del estado de
Veracruz, cuando una primera andanada de disparos de arma de fuego comenzó a
hacer impacto en su humilde vivienda, obligándola a tirarse al suelo y a tratar
de proteger a su familia.
El fuego cesó por unos minutos y cuando
parecía que todo estaba en calma, una segunda andanada de disparos los volvió a
someter al horror y Lucía Tejeda creyó que de un momento a otro intentarían
allanar su casa para matarlos.
Desesperada se arrastró por el piso y por
una rendija logró observar que se trataba de dos camionetas, una azul y otra
blanca y en ambas había gente armada con palos y piedras que le fueron lanzadas
para obligarla a refugiarse.
Su familia la miraba angustiada, por lo
que no tuvo más remedio que intentar salir con las manos en alto para
entregarse y salvar a sus hijos, pero en el intento de asomarse pareció reconocer
a dos personas entre sus agresores.
Uno de ellos Margarito Hernández Tecillos
y el otro Jesús Alfredo Pérez, ambos elementos de la policía el municipio de
Ixhuatlán de Madero.
Entonces Lucía Tejeda reaccionó rápido y
dio marcha atrás en su intento de dialogar con los agresores, pues los había
reconocido y pensó que eso la colocaba ahora en un peligro inminente.
Sin más remedio, Lucía Tejeda Cuervo y su
familia permanecieron encerrados en su hogar todo el día.
Por otra parte, en la congregación de El
Guayabo, en el mismo municipio, Beatriz Plata Hernández corría la misma suerte,
había salido de su hogar cuando un grupo de personas identificadas como
trabajadores municipales la rodeó y uno de ellos le dijo a gritos que no se
metiera en las elecciones y que no asistiera a votar porque la pasaría muy mal.
Lucía Tejeda y Beatriz Plata, como muchas
mujeres de la zona norte del estado, se disponían a acudir al llamado del
Profesor Francisco Martínez Martínez, candidato a diputado federal por el
distrito 2 con cabecera en Tantoyuca, pero no pudieron llegar a su objetivo,
pues fueron interceptadas por el llamado “operativo de contención”, hecho
famoso por el “Tonicho” Márquez.
Pese al operativo, algo salió mal y la
elección federal que el PRI había diseñado para que María del Carmen Pinete
Vargas obtuviera un triunfo más sin problemas, se complicó al grado que en
estos momentos el resultado ya viaja con destino al Trife.
Y es que la explicación es simple y
sencilla, en el distrito 2 que abarca 16 municipios de la zona serrana de la huasteca
veracruzana, un maestro rural destacó como alcalde del municipio de Chicontepec
de Tejeda, el maestro Manuel Francisco Martínez Martínez en el periodo
2011-2013.
Mientras los indígenas del país adolecen de
la falta de apoyo y atenciones necesarias para su subsistencia, el Profesor
Martínez creó y dio fortaleza al Instituto de la mujer indígena, instaló los
desayunos escolares para niños indígenas en la zona, resaltó las tradiciones
culturales de los indígenas de la Huasteca.
Eso, por supuesto, creó una identidad
entre el profesor rural y la comunidad indígena que se volcó a las urnas el día
de la elección.
Sin embargo, el desaseo electoral permitió
al PRI en su alianza con el verde dar un vuelco sospechoso en el proceso que
ahora mantiene arriba a Pinete Vargas a punto de llegar a la cámara de
diputados para hacer lo mismo de siempre, nada.
Plenamente documentado ante el INE y el
Trife, el PRD advierte que hay pruebas documentales suficientes que indican que
se configuró el fraude electoral, incluso por personal del Instituto Electoral
que fue descubierto sacando bolsas de supuesta basura de las oficinas, donde
llevaban boletas electorales válidas que habían sido marcadas en favor del PRD.
El Titular del INE Lorenzo Córdoba, ampliamente
conocido por su animadversión hacia los indígenas del país, pues según él
hablan como “Toro” el acompañante de El Llanero Solitario, podría demostrar su
compromiso con los indígenas al intervenir directamente en el sucio proceso del
distrito 2 de Veracruz, en vez de contratar a una autóctona extranjera como lo
hizo con Rigoberta Menchú.
Por lo pronto, el caso ya está en tribunales.
UNA
DISCULPA
Agradezco a quien se haya tomado la
molestia de incluirme en la lista de invitados al desayuno que se realizó ayer
a las 14:30 hrs., en el evento denominado “Encuentro con medios de comunicación
2015”. Ofrezco una disculpa por mi ausencia, pero no pude aguantar hasta las
dos de la tarde para poder desayunar con ustedes, regularmente lo hago iniciando
el día. Por su atención gracias.
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a: vivirenelgolfo@gmail.com
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