Vivir en el Golfo
LOS ENEMIGOS ESTÁN ATRÁS
Como siempre, al final de los procesos electorales los vencedores reciben la inesperada visita de quienes hicieron hasta lo imposible porque no llegaran, los azules de piel roja, los rojos de corazón azul, los amarillos tornasoles que se mimetizan por dinero, pero que son capaces de subirse al camión del triunfo ciudadano.
Esto quiere decir que los presupuestívoros de la clase política incrustada en todos los partidos, no han perdido tiempo y ya se aprestan a pegarse a los candidatos ganadores, cual becerros a la ubre.
Viejo zorro avezado en política parlamentaria, Sir Winston Churchill escuchó a un joven que una vez le dijo: “Nuestros enemigos están enfrente”, el Héroe de la segunda guerra mundial le corrigió de inmediato: “Nuestros adversarios están enfrente, nuestros enemigos atrás”.
Para el mismo efecto, el PRI cuenta con un anecdotario muy amplio, en el que destacan frases como: “Los enemigos de un político no están enfrente, sino en su propio partido”. O la de Eduardo Garrido Achoy, delegado del CEN del PRI en Sinaloa que dijo: “El enemigo del PRI está en el propio partido”.
El perredista Pedro Ita de Andrade afirmó: “El enemigo del PRD está dentro del PRD”.
En las elecciones presidenciales de 2010, no faltó quien dijera a nombre de Acción Nacional: “Los peores enemigos de Josefina están en el PAN”.
Es decir, en el PAN del estado de Veracruz, los ideólogos del Tucoy fueron los primeros en levantarle la mano al gobernador electo y aparecer en la foto, es más, en el congreso logró colarse uno que otro pez gordo azul, desenvainando la espada justiciera contra los mismos que les dieron manutención oficial.
En ese sentido, en el sur del estado los priistas mantienen un debate en torno a los diputados electos que sufrieron por la guerra interna, que les hicieron precisamente quienes ahora corrieron a tomarse la selfie.
A diferencia de Héctor Yunes que continúa manteniendo un discurso ecuánime y correcto, nadie en el PRI se adjudica los descalabros sufridos por el tricolor en el reciente proceso electoral, en los distritos perdidos nadie dice “esta boca es mía”, todos evitan dar la cara.
Pero en aquellos escasos distritos donde el PRI triunfó, sobran políticos mercenarios para colgarse las medallas, la militancia se extraña, nunca fueron vistos al lado de los candidatos de la Alianza “Para Mejorar Veracruz” y en días de campaña evitaron la cercanía con quienes, aseguraban, fracasarían en la elección del 5 de junio, hubo casos donde esos “honorables” priístas en forma descarada invirtieron carretadas de dinero en candidaturas opositoras traicionando a los de la alianza tricolor.
Hoy que los candidatos despreciados resultaron vencedores, todos buscan las fotografías con ellos y en la entrega de constancias de diputados electos, en los consejos distritales del OPLE, se vio a muchos de esos felices y contentos.
Un caso similar es el distrito 21 con cabecera en Acayucan, donde ganó el candidato Fernando Kuri, el ex presidente municipal de Oluta fue propuesta directa del alcalde Marco Antonio Martínez Amador y participó en la contienda abanderando al PRI, AVE, PVEM y PANAL.
Desde la nominación trascendió que Martínez Amador era de los pocos que confiaban plenamente en Fernando Kuri, las críticas, envidias y habladurías desatadas cuando Fernando resultó aspirante oficial, evidenció que militantes distinguidos y honorables del PRI de aquella localidad, no aceptaron su candidatura.
Destacó el súper show opositor de “Los Vázquez”, las Vázquez de Acayucan y sus parientes los Vázquez de San Juan Evangelista, además los Aché y sus lazos consanguíneos en la Secretaria de Protección Civil, unos de frente y otros debajo de la mesa, rechazaron la candidatura de Kuri.
Pese a tantas traiciones fraternas Fernando Kuri logra la constancia de mayoría en el distrito 21, por supuesto los priistas distinguidos de Acayucan se apresuraron a colgarse medallas ajenas, en la campaña se escondieron, hoy pelean las selfies con el diputado vencedor; se rasgan las vestiduras diciendo que “ellos lo llevaron al triunfo electoral”, el ganador accede a las fotos, aunque percibe el aroma de la traición por quienes amarraron votos para el PAN y para Morena.
Entonces sucedió en todos los partidos, pero como la política es cochinona, los peores políticos ya atienden el llamado de la reconciliación, o el borrón y cuenta nueva que es lo mismo.
EL MANDATO CIUDADANO
Un claro mensaje no debe ser malinterpretado, el de los ciudadanos que con su voto pidieron orden, paz, tranquilidad, finanzas sanas y el ingreso a todos los ciudadanos de bien con sed de mejorar las cosas, de otra forma ocurriría lo dicho por el regiomontano Gilberto Lozano, “Si resulta más de lo mismo, es que solo cambiamos de amo”.
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