Místicos y Terrenales

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Por Marco Antonio Aguirre Rodríguez

Tal parece que hay quienes no aprenden de las desgracias, o peor todavía, les importa menos que un comino lo que pueda ocurrirle a los demás con tal de realizar sus negocios.

Se sienten tan superiores, tan místicos, que creen que la naturaleza no habrá de afectarlos como a los demás terrenales.

Las inundaciones que se dieron en Veracruz durante el 2010 por los escurrimientos (que no la lluvia directa) de las aguas que arrojo el huracán Karl, son muestra más que irrefutable de la necesidad de preservar el medio ambiente, en lugar de destruirlo.

Lo peor, es que está demostrado que al dañar al medio ambiente, las construcciones que se hacen finalmente son afectadas por la naturaleza, cuando esta decide retomar sus cauces.

Aún así, hay quienes pretenden construir sobre el predio conocido como “Tembladeras”, que es un pantano, y a la Administración Portuaria Integral de Veracruz se le señala de querer modificar el polígono del Parque Arrecifal Veracruzano, para ampliar al puerto de Veracruz.

El 26 de noviembre del 2010 el entonces gobernador Fidel Herrera Beltrán emitió un decreto declarando Área Natural Protegida, como reserva ecológica, al predio de Tembladeras, el cual fue derogado, igualmente por decreto, este 1 de septiembre.

Sobre Tembladeras, por lo pronto, el delegado de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, afirmó que aún cuando el decreto haya sido eliminado no se darán permisos para construir en ese lugar la llamada “Plaza Sendero”, porque el terreno es inseguro y el proyecto no tiene las características que permitan presumir que será una edificación segura.

La llamada Plaza Sendero, promovida por el Grupo Soriana, incluso correría peligro, porque al levantarse en un terreno pantanoso se hundiría poco a poco, hasta que llegue el momento de que en cada temporada de lluvias se inundará; la mejor muestra de que esto puede ocurrir es el fraccionamiento Floresta, construido sobre zona de humedales.

¿Otro ejemplo?. El fraccionamiento Puente Moreno, al que le han metido muchos millones de gasto público.

Paradójicamente, Fundación Soriana tiene como objeto social “apoyar, promover y desarrollar acciones de beneficio social de toda índole”; entonces cabe una pregunta ¿preservar el medio ambiente no tiene algún beneficio social?.

La intención es que se preserve el medio ambiente.

Por esa zona de Veracruz existen muchos otros predios en los que el grupo comercial originado en Torreón puede construir, incluso sin peligro para sí.

De hecho, deberían despedir a quienes les aconsejaron, primero, construir sobre Tembladeras, y después hicieron el proyecto, porque en lugar de darles un proyecto viable los metieron en un brete que les ha retrasado dos años.

Con consultores y empleados como estos, ¿para qué quieren enemigos?.

Por lo pronto la alcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño evitó pronunciarse sobre el caso, al igual que el presidente municipal de Boca del Río, Salvador Manzur, aún cuando la ejecución de este proyecto traería más que graves consecuencias para la mancha urbana.

El otro caso grave es la modificación al área protegida del Sistema Arrecifal Veracruzano, cuya intención se difundió mediante un aviso publicado en el Diario Oficial de la Federación del 30 de agosto de este año.

El aviso refiere que están a disposición del publico en general “los estudios realizados para justificar la expedición del Decreto por el que pretende modificar el Decreto por el que se declara Area Natural Protegida con el carácter de Parque Nacional, la zona conocida como Sistema Arrecifal Veracruzano ubicado frente a las Costas de los municipios de Veracruz, Boca del Río y Alvarado del Estado de Veracruz Llave, con una superficie de 52,238-91-50 hectáreas, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 24 de agosto de 1992”.

En estas modificaciones que se pretenden pueden emitir opiniones los ayuntamientos y el gobierno del estado, de donde se ubica el Sistema Arrecifal.

O sea que los ayuntamientos de Veracruz, Boca del Río y la Secretaría de Medio Ambiente pueden consultar dichos estudios y opinar sobre la intención de reducir el área protegida para ampliar el puerto de Veracruz.

Pero, ¿qué calidad moral podemos esperar de estas instancias de gobierno cuando ni siquiera se atreven a emitir una opinión en defensa de un área inundable?.

La ampliación del Puerto de Veracruz sin afectar al Sistema Arrecifal es factible, de acuerdo con estudios previos realizados, por allá casi finales del siglo XX, cuando se mencionó que una extensión del puerto podía instalarse en las inmediaciones de la desembocadura del Río La Antigua.

Pero si esto ocurre, entonces se afectará una inversión multimillonaria de tipo turístico y habitacional que se plantea por San Julián.

Y de la Secretaría de Medio Ambiente, hasta ahora nada efectivo se ha visto desde su creación, ¿por qué habría de esperarse que hiciera algo ahora?.

La Procuraduría del Medio Ambiente está igual, incluso solo tiene algunas simulaciones, como la clausura que puso hace unos días sobre el inundable fraccionamiento Puente Moreno, la cual fue violada impunemente por la constructora Medellín, sin que nada ocurriese.

¿Entonces los terrenales debemos quedarnos con las manos cruzadas?.

Aquí bien cabe la presión ciudadana para impedir que se siga destruyendo nuestro medio ambiente. (29 de septiembre de 2011)