Vivir en el Golfo
LA ASTUCIA DEL CHAPULÍN AZUL
Con su regreso a la dirigencia nacional del PAN, el ahora candidato a diputado
federal plurinominal Gustavo Madero Muñoz dio una muestra más de que en el
partido de la derecha no se predica con el ejemplo, por esa razón no habría
motivo para creer en su plan electorero de lucha contra la corrupción.
Poco tiempo después de haber asumido la dirigencia nacional del PAN que estuvo
marcada por un proceso electoral interno lleno de divisiones y ataques entre
panistas, Gustavo Madero Muñoz sorprendió al panista al anunciar que se
retiraba de la presidencia de su partido.
Ante la falta de información las especulaciones no se hicieron esperar en tanto
que su segundo al mando
Ricardo Anaya asumió la dirigencia nacional, desde
donde lanzó su plan de lucha contra la corrupción, donde por cierto no se ha
visto ninguna denuncia penal panista contra ningún funcionario corrupto.
Las presiones obligaron a Gustavo Madero a admitir que su ladino plan consistía
en apartarse de la dirigencia, para garantizar que fuera del alto mando del
partido buscaba una diputación plurinominal, con lo cual se confirma que en el
PAN el doble lenguaje es la esencia de quienes prometen una cosa y hacen otra.
Aunque el norteño dirigente intentó disfrazarla diciendo que su ausencia
garantizaba imparcialidad en el proceso, que es lo mismo que querer enseñarle a
enlatar chiles a Herdez.
En su ausencia, el dirigente interino Ricardo Anaya lanzó una consulta nacional
sin organización ni metodología para preguntarle a los mexicanos qué opinaban
del salario mínimo, la respuesta de los mexicanos fue un clamor de mejores
condiciones de vida y desarrollo para las familias ciudadanas, resultado que
por cierto fue minimizado hasta quedar en el olvido.
Hoy Gustavo Madero regresó a la dirigencia, misma que deberá entregar después
del proceso electoral federal en que concluye su paupérrimo mandato.
Es de sobra decir que es evidente la manipulación que Gustavo Madero ejerce en
la presidencia de Acción Nacional, en donde no puso, sino impuso a un esbirro
que él inventó como es el caso de Ricardo Anaya, está bien que es un muchacho
con muy buena retórica verbal, pero una cosa es saber hablar y otra muy
distinta es saber descifrar los mensajes cifrados que emanan de de los
vericuetos pasillos del poder, en donde la solvencia la da la experiencia y no
la instrucción, además de las negociaciones subrepticias, del lodo en el que se
revuelve la política mexicana.
Es evidente que en la presidencia de Acción Nacional, gane o pierda su partido,
Madero continuará ejerciendo esa hegemonía que un día los panistas tanto
criticaron y en cuyos ejemplos están el gobernador de Puebla Rafael Moreno
Valle y el Gobernador de Sonora que fue denunciado por desviar agua para
consumo ciudadano hacia su rancho personal, por lo que siguen embarrados y
continúan embarrándose a sí mismos.
Es lamentable y triste el papel en que acabó el Partido Acción Nacional cuando
sus principios morales y éticos cimentados por pensadores independientes y
republicanos fueron traicionados; pero en fin, cada quien con su PAN que se lo
coma.
JUAN BUENO LLORA SU DERROTA
Al ex directivo de Pemex, ex senador, aspirante a la gubernatura y diputado
federal del PAN Juan Bueno Torio le fue desechada la solicitud de amparo contra
el procedimiento para aprobar la gubernatura de dos años, en los Juzgados
Décimo Sexto y Décimo Segundo de Distrito, con sede en Córdoba, su ciudad natal
como para que más le duela. Bueno Torio recibió un revés del sistema judicial
sobre el cual está inconforme.
¿Se imagina Juan Bueno Torio las penas que viven
millones de mexicanos que son juzgados por esos mismos sistemas judiciales y
que no tienen ni voz ni defensa de ningún partido? Pa que vean los panistas lo
que se siente y a ver si es cierto su mentada y fodonga lucha anticorrupción.
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