Agustín Basilio de la Vega
El Presidente anunció este lunes en su conferencia mañanera, que la construcción del aeropuerto en Santa Lucia tiene un avance de obra del 3.17%. Muchos justifican que este mínimo porcentaje es porque el ejército mexicano no cuenta con los estudios técnicos, las validaciones por parte de las autoridades correspondientes internacionales, los proyectos ejecutivos, los diferentes permisos y la tenencia de la tierra completa etc. El presidente, por su parte, se justifica diciendo que es debido a los amparos y el boicot de los “neoliberales”.
Cualquier obra de infraestructura requiere de una planeación concienzuda e implica la realización de todos los estudios técnicos, económicos y sociales: Desde la topografía hasta los más sofisticados de ingeniería, los estudios financieros como el de Costo Beneficio social (ingeniería económica), los ambientales y muchísimos más. Al tratarse de un aeropuerto para el servicio internacional hay que sumar todos los estudios aeroespaciales, de seguridad aérea y un largo etcétera.
De los estudios se derivan los proyectos conceptuales y anteproyectos que son ideales para el trámite de todos los aspectos legales que se deben cumplir.
Este tipo de obras por su magnitud requieren autorizaciones de las dependencias oficiales como el INAH, la SEMARNAT entre otras secretarias, dependencias y autoridades de los tres órdenes de gobierno y que requieren de tiempo para obtenerlas. Por muy importante que sea el proyecto debe ajustarse al orden legal para evitar atropellos a las comunidades, al medio ambiente o violaciones de derechos humanos.
Por tratarse de un aeropuerto internacional además deben de cumplirse todos los estándares que mundiales que exigen organizaciones como la OACI (Organización de Aeronáutica Civil Internacional) y como la IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) entre muchas otras. Por lo anterior, los proyectos ejecutivos y las especificaciones de los diferentes aspectos de estas megas construcciones son muchos y muy complejos. No es nada sencillo tener todo listo para poder iniciar una obra así y terminarla con éxito.
En el caso del NAIM, (Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México) se tardaron más de 20 años los estudios y proyectos no obstante que se contrató a uno de los despachos más importantes a nivel mundial liderado por Norman Foster y de que se contó con la ayuda de MITRE (organización estadounidense experta en seguridad aeroespacial) así como con muchas otras empresas y organizaciones de clase mundial. Gracia a esto, el avance de la obra en Texcoco rebaso el 30% en menos de un sexenio y su financiamiento estaba garantizado con la TUA (Tarifa de Uso Aeroportuario).
De seguir así esta historia, México se convertirá en el “perro de las dos tortas” ni Santa Lucia ni Texcoco estarán listos al final de la administración de López y lo peor es que el ejército mexicano no lograra impedir la saturación del aeropuerto Benito Juárez y le pasara lo que a la Wermacht en 1945: perderá la guerra al cabo de 6 años pues no logrará su objetivo de que funcione las instalaciones que construye en Santa Lucia.
El responsable del fracaso del sistema aeroportuario mexicano no será la SEDENA pues recibe órdenes de su Jefe Supremo así como lo hizo la Wermacht del Fhürer en los años cuarenta’s del siglo pasado. Hitler también tenía otros datos y “creía” que podía ganar la guerra a los rusos y a los aliados con sus ocurrencias y armas secretas.
La realidad se impondrá y desvelará que la “diletancia” con la que actúa el presidente de México llevará al ejército a una derrota en Santa Lucia. Ojalá y recapacite antes de que sea demasiado tarde.
Twitter: @basiliodelavega 20 de enero de 2020
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