Les comparto el comentario editorial de hoy.
Que ganen los ciudadanos
ERICK LAGOS HERNÁNDEZ*
El estratega sabe que los males de la democracia
siempre podrán corregirse con más democracia.
El pasado 31 de enero, al promulgar la
reforma constitucional en materia político-electoral surgida del Pacto
por México y que vendrá a fortalecer la vida política
y democrática del país, el presidente de la República, Enrique Peña
Nieto, dejó en claro que con esta reforma “la certidumbre en las
elecciones regirá en todos los órdenes de gobierno; habrá mejor
rendición de cuentas y equilibrio entre Poderes y, sobre todo, habrá más
gobiernos que den resultados a los mexicanos al contar con instrumentos
que faciliten el diálogo y los acuerdos; en suma, esta reforma es un
paso importante y trascendental hacia la consolidación de la democracia
en México”. Como se sabe, esta reforma se aprobó el 13 de diciembre del
2013, y el 22 de enero del presente año se llevó a cabo la declaratoria
constitucional con el voto mayoritario de 18 legislaturas estatales.
Gracias a ella, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
adquiere autonomía; el Instituto Federal Electoral desaparece para dar
paso al Instituto Nacional Electoral; los organismos electorales de
orden local tendrán un órgano rector integrado por un Consejero
presidente y seis nuevos consejeros electorales; los Senadores de la República
podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos, y los Diputados
Federales por cuatro periodos hasta completar 12 años; se aprueba la
reelección consecutiva de alcaldes, síndicos y regidores; se incrementa
de 2 a 3 por ciento el mínimo de votación para que un partido político
conserve el registro y sólo aquellos institutos políticos que obtengan
como mínimo 3 por ciento de la votación tendrán derecho a diputados de
representación proporcional; además, será obligatoria la paridad de
género en la postulación de candidatos a puestos de elección popular.
Refiero lo anterior porque, finalmente,
luego del debate natural de las distintas fuerzas políticas
representadas en el Congreso de la Unión, el jueves de la semana
anterior la Cámara de Diputados aprobó los nombres de los nuevos
integrantes del Instituto Nacional Electoral, quienes rindieron la
protesta de ley al día siguiente.
Con ello, México ha dado un paso importante en materia electoral
comparable acaso con las reformas que en este sentido impulsó don Jesús
Reyes Heroles en 1977 con la instauración del sistema de representación
proporcional a nivel nacional
y el registro de nuevos partidos políticos, así como las llevadas a
cabo por el presidente Ernesto Zedillo, en 1996, con la ciudadanización
del IFE y la reforma política que permitió a los habitantes de la
capital del país elegir por la vía del sufragio libre y secreto al Jefe
de Gobierno del Distrito Federal.
Se trata no sólo del cambio en la
denominación del órgano electoral, sino también de la estructura
directiva y administrativa que lo integra y de los nuevos alcances que
tendrá como coadyuvante en la organización de los comicios locales. Los
consejeros del Instituto Nacional Electoral son: Lorenzo Córdova
Vianello, que durará en su encargo nueve años y será el presidente del
órgano electoral; Adriana Margarita Favela Herrera, José Roberto Ruiz
Saldaña y Ciro Murayama Rendón, igualmente por nueve años; Marco Antonio
Baños, Enrique Andrade González, Alejandra San Martín Ríos y Benito
Nacif Hernández, por un periodo de seis años; y finalmente Beatriz
Eugenia Galindo, Arturo Sánchez Gutiérrez y Javier Santiago Castillo,
por un periodo de tres años.
Con la integración del INE y la toma de
protesta de sus consejeros el viernes pasado, queda formalmente
constituido el nuevo organismo que tendrá a su cargo la organización de
las elecciones a nivel nacional, y cuya labor contribuirá a la
transparencia de los procesos electorales y a fortalecer la democracia
en todo el país; democracia en la que deberán triunfar los propios
ciudadanos y que en los últimos años se ha ido perfeccionando con la
alternancia en el ejercicio del poder, y con procesos electorales cada
vez más competidos y vigilados por la propia sociedad. En los próximos
meses deberá quedar conformada su estructura orgánica, de tal manera que
esté en condiciones de afrontar el proceso electoral inmediato que es
la elección de diputados federales en el 2015, proceso que inicia
normativamente el próximo mes de septiembre y con el cual se estrenarán
tanto los consejeros como la nueva institución electoral. Una vez puesta
en marcha, se le desea éxito en su encomienda y que esté a la altura de
lo que México merece: una democracia con instituciones sólidas y con
servidores públicos que rindan cuentas a la sociedad, y sean garantes de
que se respete la voluntad ciudadana expresada en las urnas. Que sea
por el bien del país.
* Secretario de Gobierno.
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