Vivir en el Golfo
FERRARI… SIETEMESINO
Al igual que su antecesora Elízabeth Morales García, Alfredo Ferrari Saavedra podría ser despojado de la presidencia del PRI estatal sin haber concluido su periodo y, deberá entregar la dirigencia a tan solo siete meses de haber iniciado su gestión.
Originario de Boca del Río, miembro del grupo conocido como “los negritos bembones”, Ferarri se desplazaba a placer por los sectores políticos priistas hasta que comenzó a enterarse que su destino en la dirigencia de su partido estaba por concluir.
Manejada como filtración de columna, la salida del boqueño sorprendió al mismo dirigente que siete meses antes en el Teatro del estado y en presencia de su dirigente nacional Cesar Camacho, recibió todo el espaldarazo de los tres sectores, el obrero, el campesino y el popular.
Los mismos sectores que seguramente ya no le reciben las llamadas y que pendientes de la semiótica política, obedecen y actúan a la mínima señal percibida por todos los medios.
En sus últimas declaraciones antes de desaparecer del escenario político, el aun dirigente priista daba señales de estar bien afianzado en el cargo, declaraba a los medios que el PRI tenía los perfiles suficientes para enfrentar con éxito el próximo proceso electoral.
En los últimos acontecimientos, cuando las críticas de los aspirantes José Yunes Zorrilla y Héctor Yunes se arreciaron cuando a este último el mandatario le regaló una caña de pescar, Ferrari Saavedra dijo que al interior del partido había expresiones de alegría y reconoció a Héctor Yunes como un buen cuadro del PRI.
Al parecer eso fue todo, desde que el 8 de marzo de este año en el Teatro del estado, en la capital Xalapa, Alfredo Ferrari tomara posesión por un periodo que le fue arrebatado de la misma forma antidemocrática con la que llegó.
Su sucesor, el ex alcalde de Tuxpan Alberto Silva Ramos, ex Coordinador de Comunicación Social del gobierno estatal y hoy diputado federal, comenzó a mencionarse apenas este fin de semana como el sucesor de Alfredo Ferarri.
Alberto Silva “El Cisne”, desde el inicio de la presente gestión gubernamental fue mencionado como uno de los hombres preferidos del sistema, es más, durante gran parte del sexenio se le estuvo manejando como “el destapado”, sobre todo cuando recibió demasiadas deferencias y muestras de afecto del mandatario.
Fidelista puro, Silva no tuvo contrincante cuando se le mencionó y designó como Coordinador de Comunicación Social, donde mantuvo una relación ríspida con integrantes de los medios y reporteros.
En la Cámara de Diputados, Silva Ramos fue el único legislador federal del PRI que fue nombrado Presidente de comisión, aunque ese nombramiento fue opacado por el que recibió su compañero priista Jorge Carvallo Delfín, a quien el Coordinador Cesar Camacho dio el nombramiento de Vicecoordinador de la bancada priista en la cámara.
En el PRI los cambios están anunciados y la democracia interna es un tema que seguirá pendiente.
EN EL ONMPRI, ELLAS DEL CHONGO.
La titular del Organismo Nacional de Mujeres del PRI, Martha Montoya Barradas, presidió ayer en la zona conurbada el curso-taller para mujeres caribeñas, dictado por dos conferencistas, una colombiana y un chileno, la sorpresa vino cuando en el tema de la discriminación, ambos ponentes coincidieron en que tanto en américa latina como en México, las mujeres eran discriminadas en la política con calificativos como “morena”, “negra”, “india” y los espacios democráticos seguían cerrados. Allí se encontraron las dos mujeres que aspiran a dirigir el ONMPRI en el puerto de Veracruz, Janet González a quien le encargaron la movilización de las mujeres y, Teresa Camarero que llegó sin invitación y que días antes había presumido que ya tenía el apoyo de su dirigente Martha Montoya. Entre las mujeres priistas, la pugna interna si es en serio.
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