ARTICULISTA INVITADO:RODOLFO HERRERA

*Vivir en el Golfo*

*Por Rodolfo Herrera*

*UNIDADES HABITACIONALES, LA INDUSTRIA DE LO IRREGULAR*

     Una vez más queda de manifiesto que para la clase gobernante, el uso de la fuerza pública no es para garantizar una mejor vida a los ciudadanos, sino para reprimir a la gente pacífica que toma las calles en busca de soluciones que por incapacidad incumplen los gobiernos inútiles.

     Mire usted, la corrupción ha permitido que voraces desarrolladores de vivienda se den a la tarea de crear unidades habitacionales que van contra natura, es decir, que sin escrúpulos vendan viviendas que van a carecer de servicios públicos, principalmente seguridad, energía eléctrica, pero sobre todo de agua.

     Pero para que esos desarrolladores de vivienda lleguen al paraíso, necesitan forzosamente encontrar cobijo en gobiernos corruptos, que se hagan de la vista gorda cuando ven que están construyendo sobre humedales, sobre partes bajas que se inundaran y que no van a garantizar una vida cómoda a sus habitantes y sin embargo, les extienden los permisos para que sigan edificando.

     Y nosotros nos preguntamos ¿Si los funcionarios municipales, estatales y federales saben que se están construyendo viviendas que van a ser irregulares, por qué otorgan permisos de construcción? ¿Por qué no clausuran esos proyectos?

     Y ahí entran esos parásitos enquistados como funcionarios del Infonavit, Fovissste, institutos de vivienda y todos los organismos que otorgan créditos a los trabajadores para adquirir esas casas, sabiendo que en un futuro no muy lejano, estarán protestando por la enorme cantidad de defectos que comenzarán a brotar. 

     ¿Y qué me dice de los banqueros, que confabulados con políticos participan de las ganancias en esa enorme industria del fraude en todo el país?

     Por eso, vecinos del Fraccionamiento Costa Dorada, al norte de la ciudad de Veracruz, bloquearon la carretera Veracruz-Cardel pidiendo solución al problema de carencia de agua potable, debido a que los gobernantes le permitieron a la empresa Homex construir viviendas y luego entregarlas con créditos avalados por instituciones.

     Lo único que los manifestantes pedían era que se presentara un funcionario de respeto, con capacidad de solución, pero no llegó, mandaron achichincles y presupuestívoros con capacidad para medrar, para succionar el dinero público, pero no para ofrecer un compromiso serio y por eso los manifestantes no creyeron en otra práctica dilatoria mas, de esas que vienen oyendo desde hace doce años, candidato tras candidato, gobernante tras gobernante.

     La desilusión, la desesperación, debieron ser muy grandes como para que los vecinos decidieran unirse y bloquear una carretera para ser escuchados, luego de haber sido abandonados con su problema.

     Sin embargo, la respuesta del gobierno fue la misma que se saben, sea del PRI o del PAN, es de la clase política que tiene una fuerza pública para reprimir y guaruras en extremo, para el cuidado personal de los que gobiernan.

     A la problemática no son ajenos los vecinos de otros fraccionamientos que padecen la falta de agua y para los que no hay solución, a ese y a otros padecimientos como irregularidades en el servicio de energía eléctrica, vialidades, calles deterioradas y ausencia de vigilancia.

     Por ejemplo, Geo, Oasis, Lomas, Torrentes y todos los fraccionamientos que han nacido durante los gobiernos del PRI.

    El problema es claro, quizá en un futuro haya solución, pero no mientras no llegué un alcalde con capacidad operativa y ejecutiva para cumplir con el mandato que le fue conferido.

    Mientras, los vecinos deberán pagar por el error de haberse equivocado al votar, por quienes en este momento ostentan el gobierno y que han dejado una enorme huella de frivolidad e ineficiencia.

*SÓLO Y SU ALMA*

     Durante la inauguración de la exposición que las fuerzas armadas instalaron en la Unión Ganadera Ylang Ylang, se sintió el peso político de los que gobiernan, los del PAN, los del equipo panista de Boca del Río. Ahí, el alcalde de Veracruz Ramón Poo Gil sintió el frío, no fue requerido al presidium, los de la creciente clase política se saludaban unos a otros e hicieron como que no lo veían, durante el recorrido, el munícipe porteño poco a poco se fue desplazando hasta abandonar el lugar, sólo acompañado de unos cuantos guardias de seguridad, los tiempos cambiaron.

*Comentarios a: vivirenelgolfo@gmail.com*