POR JESÚS VÁSQUEZ PINO
Veracruz, Ver.- Confirmado en el año que viene, el 2012 la Administración Portuaria de Veracruz (APIVER) inicia los trabajos de ampliación de sus instalaciones en Punta Gorda, y como acto criminal destruye el parque arrecifal que data de muchos años. El titular de de esta institución Juan Ignacio Carvajal Fernández confirmó la in versión del orden de los 55 mil millones de pesos.
No se vale destruir, arrasar con la naturaleza, se trata de un patrimonio de todos. Ahí pescadores y restauranteros se verán severamente afectados con sus ingresos. Son Muchos años de trabajar y habitar estas playas ubicadas en el corazón jarocho.
Playa Norte ha crecido con la mancha de la ciudad de Veracruz y muchas historias se han desarrollado a lo largo de los años. La pesca de calidad y que ha generado importantes ingresos a cientos de familias que ahora viven en el caos, ante la amenaza cumplida de APIVER.
Carvajal Fernández, explicó que el proyecto solo necesita el visto bueno de la “Comisión Nacional de Áreas Protegidas, y que los arrecifes ya están muertos, se trata de una extensión de los 800 hectáreas que permitirán ampliar los servicios de esa dependencia que según habrá de manejar a futuro unas 120 millones de toneladas de carga al año cuando se cumpla el objetivo de la transformación.
Uno de los inconformes, el señor Manuel Caicero, líder de los palaperos de Punta Gorda (en Playa Norte) dice que existen importantes estudios de que el Parque Arrecifal aún tiene vida y que la especie marina están en riesgo porque cientos de compañeros que se dedican además a la pesca están pidiendo ayuda a gobierno del estado y a la Presidencia de la República para rescatar sus fuentes de empleo.
Que fácil resulta atentar contra nuestra naturaleza, cuántas historias de piratas ahí a unos cuentos pasos del majestuoso edificio de “San Juan de Ulua” donde APIVER quiere borrar la historia de éste país.
Las dependencias del ramo como de medio ambiente están entonces en complicidad al permitir que punta Gorda se borre del mapa de la geografía local de este bello Puerto de Veracruz.
Seamos más sensibles y rescatemos entonces este sitio, no permitiendo, no dejando que esos cabrones (dígase con todo respeto) utilicen la modernidad para romperle su mandarina a la playa, al entorno natural y matar así, de manera fulminante la flora y fauna de esta región que es el pulmón de quienes acudimos los fines de semana a disfrutar de la mejor comida y un baño de agua de mar.ES TODO.
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