¿Cuál es su ideología, licenciado?
Dudo que a estas alturas haya alguien que afirme en uso pleno de sus facultades mentales que en nuestro país los partidos y los legisladores nos representan y que vivimos en una democracia normal. Por lo tanto, hay que partir de que la superación de nuestros rezagos en ese nivel va a ser muy difícil, lento y complejo; en tanto encontramos la ruta de las transformaciones me parece oportuno hablar del tema de las ideas en la política mexicana. Es una obviedad decir que todos los partidos se parecen, unos más y otros menos, que son parte de lo que se llama la clase política, asumida así para diferenciarse -yo diría que hasta con placer- del resto de la sociedad. Sus similitudes en modos, formas, estilos y contenidos cada vez son más parecidos y asombrosos, salvo en cuestiones de fachada y en dos o tres aspectos doctrinales que, mientras no toque sus presupuestos, también son negociables. Tenemos la paradoja, una completa desgracia, de tener una democracia mediana con políticos e instituciones millonarios que no están al servicio de los ciudadanos.
Si los partidos son proyectos colectivos, plataformas electorales e ideas alguien podría convocar a un concurso en el cual se premiara con un millón de pesos al que localice una idea original y aplicable en los partidos Verde y Panal. Seguramente se declararía desierto porque estamos hablando de membretes al servicio de caciques y familias que defraudan al ciudadano usurpando una representación convertida en estatutos y negocios particulares. Por supuesto, los demás no se salvan de críticas similares, guardando las proporciones históricas y de peso en el ejercicio del poder.
La elección del próximo año seguramente será competida y movilizará a millones de mexicanos, quienes por medio de las campañas podrán participar, exigir, conocer y apoyar las opciones que se les presenten. Habrá que hacer un esfuerzo extraordinario para ver mas allá de la mercadotecnia y el regalo material; esa es la clave, que los ciudadanos observen con cuidado a los candidatos, que profundicen en sus expresiones, que los midan y que descubran si saben algo y son capaces de exponer algunas ideas. Es lo ideal, que el 2012 sea una sacudida cívica y democrática la que ocurra en nuestro país para iniciar el despegue hacia una ruta de mejoras y transformaciones.
Además de los aspirantes presidenciales, dos ya definidos y una tercia chiquita por verse, ya andan por ahí los precandidatos al Senado y a las diputaciones por Veracruz; hasta ahorita sólo rostros y nombres, la mayoría moviéndose en forma tradicional, con recursos públicos, sin aportar ideas y comprometerse a algo serio. Me temo que ya definidos no pasarán de ser fotos y nombres con el auxilio de las comilitonas y las despensas. Aunque yo no les crea coincido en que lo sano es que la gente les conceda el beneficio de la duda; puedo pensar que son puro rollo y simulación pero habrá que esperar para ver que ideas portan. Muchos dicen que sólo son proyectos personales y de poder, que no tienen buenas intenciones y que no están pensando representar a los ciudadanos; puede ser, así ha sido siempre, por eso exijámosles debates, cuestionémoslos cuando los tengamos en frente y vamos obligándolos a que se definan ante los asuntos que le interesan a la gente.
En ese sentido adquiere una enorme importancia definir qué son y qué hacen el Presidente de la Republica, los Senadores y los diputados. La gente se preguntará quiénes son y qué han hecho los que han estado en esos cargos, podrá reflexionar y condicionar su voto en tanto conoce e identifica a los sonrientes y cariñosos candidatos. Asumámonos en la libertad de decir lo que pensamos y de devolver el valor a las palabras. Cuando tengamos en frente a esos bonachones aspirantes vamos a formularles preguntas, en el rincón o donde sea, que hablen y digan quiénes son y qué piensan. El México violento y pobre que nos han impuesto no merece más rollos y simulación; no debe quedar el que más engañe o el que más regale, es indigno que así ocurriera entre hombres y mujeres libres. Uno esperaría que el PRI no se traicione por su soberbia, hablando cómicamente de carros completos -sin conductor-, que el PAN pierda con dignidad y que en la izquierda florezcan los valores que le son propios.
Recadito: con la peregrinación del 9 y la posada del 18 de diciembre el MOPI se prepara para un feliz y amoroso 2012.
urielfloresaguayo@hotmail.com
Xalapa Enríquez Ver a 30 de noviembre 2011
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