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jueves, 18 de marzo de 2021


 




Al amparo de los gobiernos del PRI y del PAN, una red de tráfico de influencias y corrupción funciona en la delegación del IMSS Veracruz-Norte, donde se pone al descubierto la asignación de contratos del servicio subrogado de hemodiálisis a un grupo que opera desde Acapulco y al que le permiten beneficios como precios inflados y exclusividad, tal es el caso de la empresa “Operadora de Servicios de Salud Santa Lucía SA de CV”, protegida por un grupo que recibe todo tipo de beneficios.
 
De acuerdo con la solicitud 006410063321 ante el INAI, el antecedente de la empresa “Santa Lucía” con servicios hospitalarios en Acapulco, Guerrero, ingresó en los concursos para las licitaciones AA-050GYR014-E1007-2020 y LA-050GYR014-E11-2021 para dar servicio de hemodiálisis a dos mil 392 pacientes con enfermedades renales, para lo cual presentó documentación e instalaciones de la empresa “Gifyt” que había sido dada de baja por incumplimiento que derivó en el fallecimiento de pacientes, lo que esclarece que hay favorecimiento hacia este mismo grupo, a pesar de que claramente no cumple con los requisitos que señala la licitación.
 
“Santa Lucía” fue beneficiada por el IMSS con el contrato para la prestación del servicio, de Hemodiálisis, con todo y que los contratos asignados presentan irregularidades como expedientes rubricados en los proyectos y falsedades, así como informar que su funcionamiento dio inicio en junio de 2020, cuando la Cofepris registra que lo hizo en noviembre.
 
En su reciente arribo como Directora de Prestaciones del IMSS, Célida Duque Molina habrá de encontrarse con que “Santa Lucía” recibió las asignaciones por favorecimiento firmadas por los funcionarios Ana Laura Puig Lagunes, Lucio Sánchez Aguilar, Félix Lara Posadas, Sonia Beatriz Salamanca Domínguez y Carlos Alberto Navarrete Sánchez, hijo de Arturo Navarrete Escobar, ex alcalde del municipio de La Antigua, ex subsecretario de Salud del gobierno del panista de Miguel Ángel Yunes Linares y también compadre del ex director del IMSS Juan Molinar Horcasitas, recordado por el caso no resuelto de negligencia en el incendio de la guardería ABC subrogada por el Instituto, donde murieron 549 niñas y niños.  
 
La misma solicitud de transparencia cuestiona por qué se le permitió a “Santa Lucía” un sobreprecio de 1,095 pesos por sesión a cada paciente renal, cuando el antecedente había sido de 800 pesos por sesión a enfermos tratados por la Unidad Médica de Atención Ambulatoria en el puerto de Veracruz, instalados en la congregación de Tejería.
 
Causó especial sospecha que el responsable sanitario de la Unidad de Hemodiálisis “Santa Lucía”, es el nefrólogo Aristóteles Guerrero Díaz, a quien se le inició la carpeta de investigación FED/GRO/ACAP/0000967/2019 en la Fiscalía General de la República con sede en Guerrero, por el robo de colchones propiedad del ISSSTE, asignados por el gobierno federal, que fueron utilizados con fines político electorales para favorecer al candidato del PRI Bonerje Arredondo Carmona, a quien le dieron el material para regalarlo en acto de campaña donde también participó la hermana del médico, Cristina Quintero Díaz, quien iba en la fórmula como síndica procuradora propietaria. Aristóteles Guerrero Díaz, con plenas actividades y domiciliado en Acapulco, no podría desplazarse todos los días al puerto de Veracruz para atender la responsabilidad médica que le acreditó la Delegación Norte del IMSS.
 
Para la atención y traslado de pacientes imposibilitados para trasladarse por sí mismos, “Santa Lucía” presentó al IMSS un contrato con el servicio de ambulancias “Médica del Futuro” con firma escaneada, con firma escaneada de la credencial de elector de Francisco Navarrete Pioquinto, responsable del área Administrativa de “Santa Lucía” y aun así, el Instituto le dio validez a la operación.
 
Lo mismo ocurrió con el servicio de análisis clínicos donde “Santa Lucía” presentó contrato sin firma del prestador del servicio, con el laboratorio Lister Centro Médico de Tampico S.A., con domicilio en 16 de septiembre 955, dirección registrada a nombre del “Hospital Español”, pero la dirección  real de “Santa Lucía” se encuentra a 670 kilómetros de Veracruz, en Vasco de Balboa 1003, colonia Hornos de Acapulco.
 
Bajo la dirección de Zoé Robledo como titular del IMSS, a la empresa Gifyt SA de CV le fue retirada la concesión para dar el servicio de Hemodiálisis, entre varias irregularidades estaba que las instalaciones de la avenida Miguel Ángel de Quevedo 2690 en Veracruz se inundan en temporada de lluvia y los pacientes eran atendidos con agua de drenaje a las rodillas, hoy esas mismas instalaciones las utiliza la empresa “Santa Lucía” con lo cual se establece que esta última fue habilitada para que el IMSS no dejara de favorecer al mismo grupo, cuyo  actual contrato tiene en blanco las páginas 12, 13, 50, 56, 65, 75 y 77 referente al Programa Interno de Protección Civil que los funcionarios del IMSS pasaron por alto en la licitación.

Todo ello en conocimiento de la Delegada del IMSS Veracruz-Norte María de Lourdes Carranza Bernal.
 
El caso de la favorecida empresa “Santa Lucia”, que en realidad es la descalificada “Gifyt”, es tan solo la punta de la madeja que demuestra que en el IMSS delegación Veracruz-Norte hay total libertad para funcionar al margen de la ley, rompiendo con la encomienda encargada por la cuarta transformación al  titular del IMSS  Zoé Robledo, situación que parece caminar rumbo a la Secretaría de la Función Pública.

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