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martes, 22 de noviembre de 2011

ARTICULISTA INVITADO:MARCO ANTONIO AGUIRRE RODRÍGUEZ



Iglesia rechaza populismos
* El blindaje de Veracruz en el desarroll

Marco Antonio Aguirre Rodríguez

Más allá de coincidencias religiosas, el planteamiento realizado por los sacerdotes católicos que ofician en los municipios de Xalapa y Coatepec, es más que interesante, porque de forma conjunta y avalados por la Arquidiócesis de Xalapa, realizaron su planteamiento, en el que piden:

  • A los políticos y gobernantes.

“Dejar de señalar culpables de las situaciones que vivimos y comenzar a sentirnos responsables del futuro que queremos”.

En este sentido apuntan que “Veracruz no se blindará solamente con mejores estrategias de seguridad; el mejor blindaje está en el desarrollo social, en el fortalecimiento de la familia y en la promoción de los valores”.

Los sacerdotes, los místicos de la religión católica, en su comunicado añaden:

“En estos rubros esperamos una reacción inmediata de parte del gobierno para enfrentar de manera estructural, sin paliativos y populismos, el problema de la pobreza y el desempleo; para ofrecer un mayor respaldo institucional a la familia; para abrir espacios de formación, crecimiento y convivencia para los jóvenes; y, para institucionalizar la formación en valores”.

El comunicado de los sacerdotes, es probable que el mismo domingo 20 de noviembre, fecha de su emisión, haya sido leído por varios miles de terrenales en ambos municipios, porque fue distribuido en un tríptico a la salida de los templos católicos, cuyo título tomaron del Génesis, cuando Dios se dirige a Caín interrogándole, después de haber matado a su hermano Abel, “¿Qué has hecho con tu hermano?/ La sangre de tú hermano clama a mí desde el suelo”.

Pregunta que actualizan al contexto actual de Veracruz y de México y hacia “los Caínes de nuestro tiempo que atentan contra la vida de los demás y de una manera cínica y cobarde esquivan su propia responsabilidad”.

El cuestionamiento lo dirigen también “a todos los que hemos sido indiferentes, pasivos y cómplices para que este cáncer haya avanzado en una sociedad que se distinguía por su vocación de paz y fraternidad”.

El reclamo de lo sacerdotes incluye el pedir, pero también como reflejo de una real percepción social, que “ya no se posponga inexplicablemente el acuerdo y la unidad entre los políticos; que situaciones como estas logren replantear las campañas políticas que siembran la división. Esperamos que no tengan que pasar situaciones cada vez más trágicas para que entonces los políticos y gobernantes se pongan de acuerdo y comiencen a resolver los problemas”.

A los sacerdotes les ha tocado observar con toda crudeza la afectación social y económica que ha tenido la delincuencia en la zona de Xalapa y Coatepec y la fortísima caída de los niveles de ingresos de los habitantes de ambos municipios, tanto por el desempleo creciente como por la baja en las percepciones reales.

Pero igualmente con visión de futuro apuntan que “México derrotará efectivamente a la inseguridad cuando se decida a sembrar valores en el corazón de cada uno de los ciudadanos… Hace falta una inversión de grandes proporciones que tiene que venir desde la educación en la familia y en la escuela. Una decidida inversión en valores en la que colaboren de una manera efectiva cada una de las iglesias e instituciones que están comprometidas con la moralidad y la civilidad en la sociedad”.

Los clérigos católicos incluso hicieron un llamado “A las iglesias”, para que asuman “el compromiso” de “reforzar sus programas de formación sin desconocer las tristezas, las angustias, los dolores y todo lo que está provocando en nuestras familias este clima de inseguridad”.

Los sacerdotes, también de alguna forma siguieron el comunicado emitido la semana anterior por la Arquidiócesis de Xalapa, donde se mencionaba que la expectativa para el Informe de Gobierno del Gobernador Javier Duarte de Ochoa, presentado el 16 de noviembre, era “asegurarnos que se están enfrentando”… “los problemas que más indignan a los veracruzanos: el aumento del desempleo, el crecimiento de la pobreza, la corrupción y la inseguridad”… “de manera estructural, sin paliativos ni populismo, y que hay un proyecto sustentable para provocar mejores resultados durante los años que le esperan a la actual administración”.

La iglesia católica en Veracruz (en Xalapa y Coatepec, al menos) hoy toma un papel más activo en el cuidado de los terrenales.

Ojalá que esta posición perdure más allá de la flor de un día.

21 de noviembre de 2011

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