Identidad ideológica y con causas
Puede parecer exótico a estas alturas, políticamente incorrecto, chocante o, de plano, señal de extravió y nostalgia cuando hablamos de identidad ideológica en el terreno de la política en general, sobre todo de la partidista, en México y en Veracruz. Es evidente la crisis de identidad en nuestra política, la medianía y mediocridad de nuestros políticos, la pobreza de su discurso y sus casi exclusivos afanes de riqueza y de poder. No son lo que parecen; simulan. Son tiempos de casi absoluto pragmatismo, es escasa, mínima, la elaboración de ideas y la orientación sobre proyectos colectivos. Pesan los hechos mismos, el ejercicio del poder, farsas de representación, usurpación del espacio público y la mezcolanza de siglas, personajes y apariencias. Cualquiera se puede preguntar: ¿el Verde es ecologista?, ¿el PRI es revolucionario?, el PAN es humanista, ¿el PRD es de izquierda. Son preguntas para contestar pero también para reflexionar y actuar.
Aunque voy a parecer Rosana Nájera, con su “ yoyismo ”, debo decir que sostengo una identidad de Izquierda bien definida, más allá de siglas y personajes; de hecho, estoy en ese campo de ideas mucho antes que fueran adoptadas por personajes como Cuauhtémoc Cárdenas y López Obrador, a quienes respeto y apoyo. Mi identidad es con ideas y convicciones, tiene que ver con una forma de vida, intereses colectivos y un proyecto de transformación social. No estoy en la izquierda por accidente, conveniencia, chamba o idolatría a algún caudillo. Hablo así para defender una identidad, fijar postura y hacer deslindes a tiempo.
Cuestiono, me parece absurda, la encuesta abierta que se propone para definir al candidato de la izquierda entre Ebrard y Obrador. Esa encuesta tendría que aplicarse solamente a los afiliados y simpatizantes de la izquierda, que son los que harán la campaña y a quienes representará, inicialmente, el candidato. Precisamente la campaña tiene como objetivo ganarse la adhesión y el voto de la ciudadanía en general. La encuesta en los términos en que se dice haber pactado es una simulación o una trampa.
Carlos Salinas, pudo haber colocado como candidato presidencial, en lugar de Colosio, a Manuel Camacho Solís, quien ya como presidente, con toda seguridad, hubiera impulsado a Marcelo Ebrard, con su propia candidatura en el año 2000.Son posibilidades de cambios que dependieron de un dedazo o de la presidencia imperial de la que habla Krause. El origen de ese grupo político es muy claro, es el poder; necesitaron de Obrador, para volverse a encumbrar y ahora le disputan la candidatura con membretes, traiciones y recursos del Distrito Federal. No se equivocó el inolvidable Granados Chapa, quien en su penúltima columna hizo juicios severos a la frivolidad y ambición de Ebrard.
No puede ser verdadero y honesto un proyecto que se base en recursos públicos, empleados y la burocracia parasitaria y palera del PRD. Es de elemental congruencia preguntarse si eso es de Izquierda, moderno o progresista. Enfrentemos la simulación: el dinero que se utiliza en la precampaña de Marcelo es del Distrito Federal y muchos de los que firman los desplegados de apoyo son empleados de su administración. ¿Alguien se chupará el dedo aceptando que existe eso que llaman “demócratas de izquierda “o “demócratas veracruzanos”? Forzando las definiciones se puede hablar de dos tipos de izquierda, lo cual ya es mucho decir: por el lado de Camacho y los “Chuchos”, la chambista y palera; por el lado de Obrador y Morena, la desinteresada y transformadora. La palera ya anda sin identidad y de mercenaria, se vende al mejor postor; la otra tiene conciencia de su identidad, lucha por cambios reales y, con o sin el PRD, tiene que ir a la competencia del 2012.
En el remoto caso que Ebrard sea el candidato de la izquierda no contaría con mi apoyo, es una postura personal, de una vez lo aclaro y marco mi raya. No tiene sentido, no vale la pena entregar esfuerzos, trayectorias y hasta la vida por grupos de poder que solo ven por sus intereses. Los conozco, son de mentiritas. No es cuestión de caudillos, es de conciencia y dignidad.
Recadito: lamentable pero normal el espectáculo del PRD, no tienen vergüenza.
Xalapa Enríquez., Veracruz a 3 de noviembre 2011
No hay comentarios:
Publicar un comentario