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sábado, 21 de enero de 2012

ARTICULISTA INVITADO:MARCO AGUIRRE



Místicos y Terrenales

• PRI, posición para FHB
• Duartistas, nietos del fidelismo


Y sí, finalmente Erick Lagos Hernández tendrá que “sacrificarse” para ser el próximo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, mientras que la perspectiva es que Tomás Carrillo pase de ser jefe de asesores del gobierno de Javier Duarte, a la Subsecretaría de Gobierno que ocupa todavía Erick Lagos.

Lo sustancial es que la designación de Erick Lagos se da en una negociación cupular en México, entre el equipo que se está conformando en torno a Enrique Peña Nieto y Fidel Herrera, principalmente, con una presencia a la baja de los enviados del gobernador Javier Duarte para la búsqueda de la posición.

La posición la consigue Fidel Herrera como una muestra de que retirado de la política no está; replegado y moviendo sus piezas, quizá.

Entonces este es un juego de místicos que quieren seguir controlando a los terrenales

Los duartistas “puros” (que en realidad vienen a ser como los nietos del fidelismo) buscaban poner a Gabriel Deantes, pero los priistas, incluyendo al abuelo de los duartistas, le negaron el apoyo y hasta lo rechazaron mencionando que su trabajo hasta ahora es más que deficiente, tanto que en la Secretaría de Educación de Veracruz no pudo mantener buenas relaciones con los grupos magisteriales desde una posición privilegiada, como lo es la Oficialía Mayor, donde incluso los empleados de esa dependencia (por lo regular muy disciplinados) le reclamaron su actuar despótico.

Gabriel Deantes Ramos también se ha destacado en la Secretaría de Finanzas y Planeación, donde es subsecretario de Finanzas y Administración, por su nulo contacto con los grupos políticos y por su marcado favoritismo hacia su primo, el alcalde de Tuxpan, Alberto Silva Ramos.

Incluso en la Sefiplan tiene fama de llegar a la oficina ya bastante tarde, pero solo para encerrarse y no recibir a nadie extraño a su entorno inmediato. Ambas características actúan en su contra, porque la dirigencia del PRI se convertirá en una posición para trabajar las 24 horas y andar por todo el estado, hablando, negociando y tratando con muchas personas.

Pues bien, Erick Lagos viene a ser la pieza que garantiza la presencia de Fidel Herrera en el estado, porque se hizo a su sombra, bajo la cual precisamente se tejieron una serie de historias que incluían desavenencias con Rosa Margarita Borunda, por los “servicios especiales” que le proporcionaba al ahora exgobernador.

A menos que Erick Lagos ya no quiera ser hijo político de Fidel Herrera y le de la espalda a su maestro para convertirse en nieto del fidelismo.

Pero una muestra de que sigue inmerso en esta corriente es el apoyo que le dio el coordinador de la bancada priista en la cámara de diputados local, Jorge Carvallo Delfín, quien a últimas fechas ha incrementado su presencia pública, precisamente para hacerse notar más allá de Veracruz, sobre todo ante el casi-candidato de su partido a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

Erick Lagos, además del apoyo que tuvo del exgobernador para llegar al cargo, tiene a su favor dos cosas más:

  1. El Secretario de Gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, también dio su visto bueno para el cambio de posiciones.
  2. Las buenas relaciones que trabó con la mayoría de los 80 presidentes municipales que tiene el PRI y con algunos de otros partidos, tanto del PAN, como de la izquierda.

Del visto bueno que Gerardo Buganza dio, hay quienes dicen que fue para quitárselo de encima, por la fuerte competencia en manejo de imagen que le estaba haciendo y otros afirman que el apoyo se dio porque realmente ambos han hecho alianzas para sus respectivos proyectos políticos, el Secretario para la batalla gubernamental del 2016 y el subsecretario para la presidencia municipal de Isla en el 2013.

El de Erick Lagos si es un sacrificio, porque se encontraba muy cómodo en la Subsecretaría de Gobierno, pero las otras menciones que se hicieron para ocupar el cargo no tuvieron la suficiente aceptación, la cual se vuelve necesaria en las actuales circunstancias, al no existir una cabeza visible para dirigir el PRI, como en los tiempos del presidencialismo o cuando los gobernadores tenían poder absoluto.

El lugar de Erick Lagos, cantado está, será ocupado por Tomás Carrillo, a quien el Gobernador Javier Duarte le da una nueva posición, aunque sea por debajo de la que tuvo inicialmente, por la relación que ambos establecieron durante el fidelato.

En este reacomodo también se debe tomar en cuenta que el presidente del PRI será el enlace con muchas de las personas que habrán de financiar las campañas y que por lo mismo tiene que estar identificado con las fuentes del dinero.

Así pues, lo que ocurre hoy en el PRI es la muestra de cómo los místicos se reacomodan para mantener el dominio sobre los terrenales.

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