El Baldón: La visión de un lector
Por José Miguel Cobián
Desde el D. F. me llega un correo electrónico en el que un lector que se firma como MAC, me obsequia su punto de vista, sobre su visión – muy personal – de nuestro querido México. He aquí lo que me envió:
¨Así veo a mi País: Las autoridades de los tres órdenes de gobierno están compuestas de hombres enérgicos que roban, y de hombres honorables que no tienen energía. La justicia se vende, la protección se compra. En todas partes, hermosas promesas que no se cumplen en ningún lado aun cuando sean compromisos firmados.
Las poblaciones piden armas para defenderse y cuando el "enemigo" se presenta huyen. Los estados y municipios siempre piden más dinero pero ellos nunca dan. La secretaría de hacienda primero cobra sus sueldos, bastante generosos por cierto y no distribuyen para los servicios elementales.
El comercio no vive sino de la ilegalidad y la informalidad porque aquí cumplir treinta años es sinónimo de viejo y primer pretexto para no ser contratado, la industria es casi nula y la agricultura arruinada. Los baches en todo el país son más anchos que las carreteras, los postes se caen de viejos, los drenajes están todos rotos y la riqueza está repartida en su mayoría en muy pocas familias, que por cierto están emparentadas entre sí. Tenemos al hombre más rico del mundo, el cual dicen paga los peores sueldos y evade cantidad de impuestos, y se sigue endulzando los bolsillos junto con la alta sociedad de empresarios fuertes, a costa de nosotros.
Nos hemos convertido en un pueblo inerte y disimulado en el cual los sentimientos patrióticos tienen raíces poco profundas (salvo cuando juega la selección de Futbol); que perdió la confianza en cualquier tipo de gobierno, sin importar sus colores, rojos, azules, amarillos, naranjas, o incluso tricolores, ya que todos resultan ser lo mismo; somos un pueblo que vive con desgano y dice que sí y deja hacer.
Donde los buitres sindicales luchan según ellos contra las dictaduras y los malos patrones, pero ellos se eternizan en el poder y se dan vida de reyes a costa de los trabajadores. Donde la salud es un lujo y la educación pasa a tercer término, Las ofertas laborales son escasas y mal pagadas, y la única manera de hacerse de una vivienda es invadiendo terrenos desocupados con la complacencia de autoridades que nada hacen por evitarlo.
¿Es acaso este el país que queremos heredarles a nuestros hijos? ¡¡¡YA BASTA!!!!!¨
Hasta aquí lo que yo consideraría un grito desesperado de un mexicano, que por lo que se lee, es padre de familia, asalariado y con edad superior a los 30 años. Es una sacudida porque cuesta mucho trabajo refutar alguno de sus planteamientos, salvo el asunto sobre el Sr. Slim, pues no sé de dónde saque el asunto de que evade impuestos y paga malos salarios… Tentado estuve de censurar esa parte, pero así como odio que me censuren, así también tengo que defender la libertad de expresión de cualquiera, y mucho más si se trata de un lector de esta columna. También en el segundo párrafo cuando menciona que las poblaciones piden armas para defenderse, seguro se refiere a los policías municipales.
Cuántos mexicanos habrá como este lector el Sr. Mac, hartos ya de la situación en que vivimos, deseando un mundo mejor, sabedores de que se puede tener, y que por culpa de nosotros mismos, -gobernantes y gobernados- las cosas siguen igual que siempre o empeorando cada día.
En particular muy interesante la reflexión sobre el trabajo disponible para mayores de 30 años. Pues es claro que si eres mayor de esa edad, pareciera que ya no hay oportunidades laborales, a pesar de que la jubilación llegará hasta los 65, es decir, 35 años de vida laboral siendo discriminados por ser mayores de 30 años, como si la experiencia y la madurez no valieran la pena. O quizá porque el nivel salarial es tan bajo, que es preferible ofrecer sueldos míseros a quien comienza, su vida laboral y luego desecharlo por otro y otro, y así, jamás pagar sueldos dignos, ni tener empleados con experiencia.
www.josecobian.blogspot.com miguelcobian@gmail.com @jmcmex
No hay comentarios:
Publicar un comentario